domingo, 19 de abril de 2020

TACUINUM SANITATIS


Para saber más

Tacuinum sanitatis









Tacuinum Sanitatis: Manual de vida saludable



En el antiguo Egipto, cada año, entre los meses de  junio y septiembre, las lluvias causaban las ansiadas crecidas del río que inundaban las tierras próximas al Nilo. Después  de cada crecida anual del Nilo, sus aguas bajaban y dejaban al descubierto un suelo extraordinariamente fértil, recubierto de un excelente lodo y fácil de cultivar, lo que garantizaba el alimento y el agua a los grupos humanos que vivían a las orillas de aquel generoso río Nilo. Las magníficas condiciones de aquellas tierras facilitaron  una agricultura que permitió el cultivo de una amplia variedad de cereales, legumbres, hortalizas y especies frutales. Igualmente, se dedicaron bastantes tierras al cultivo del lino y su utilización en la confección de telas.

Sobre la importancia del río Nilo en la antigüedad.



Espelta

Sentado Desde nuestros primeros antepasados, la salud ha sido un tema que ha afectado e inquietado a las personas. Siempre ha habido una búsqueda de solución, por parte de los seres humanos, que calmara o aliviara los síntomas o estados de dolor, afección o malestar y las posibilidades de eliminar o calmar los efectos de una enfermedad.

Continuamente y a lo largo de la historia, las personas se han mostrado observadoras de lo que les ocurría a sus congéneres o a los animales que vivían en su entorno más próximo.

El concepto de salud ha ido variando a lo largo de los tiempos y se ha entendido de distintas formas, porque distintos han sido los grupos de personas que se han ido sucediéndose a lo largo de la historia y porque la humanidad debió ir desafiando los problemas que planteaban los distintos tipos de enfermedades que iban surgiendo. 


 
Eneldo
Los conceptos enfermedad y salud son propios de cada cultura, con lo cual, cada pueblo ha ido desafiando la enfermedad con modos y estilos distintos para proporcionarse de una mejora de la salud y supervivencia necesaria e indispensable.

De la antigua Grecia y Roma nos han llegado importantes textos que relacionan el consumo de alimentos y la salud. Autores como Pitágoras, Hipócrates, Galeno…, dejaron sus ideas plasmadas en textos y establecieron la importancia y necesidad de un mantenimiento de la salud o su mejora a través de una dieta apropiada y conveniente.

Aquellos autores sentaron las bases de lo que sería el ejercicio de la medicina durante la Antigüedad clásica y la Edad Media y se fueron estableciendo instrucciones y normas sobre la enfermedad y salud.

Muchas de aquellas normas estaban relacionadas con el consumo de diferentes alimentos, especialmente, vegetales o con su uso como medicamentos.

Las ideas básicas de la medicina de Hipócrates y los escritos de Galeno se difundieron y aplicaron de manera constante a lo largo de toda la Edad Media y se expresaron y recogieron a través de escritos de medicina en general y de dietética en particular. Fruto de todo ello fue la aparición del Tacuinum Sanitatis.


Membrillo
El Tacuinum Sanitatis es un tratado medieval dedicado a la salud y el bienestar que se extendió por toda Europa, principalmente entre los siglos XIV y XV. El tratado sirvió para que los príncipes y los nobles aprendieran las reglas de la saludla higiene y los remedios caseros. Hoy día sigue siendo un manual interesante por la
gran cantidad de imágenes que contienen y sus referencias a las costumbres cotidianas de la Edad Media.

Los textos del Tacuinum sanitatis se basan en un manuscrito árabe del siglo XI conocido como Taqwin al-sihha  o Tablas de la Salud. Esta obra fue escrita en el siglo XI por Ibn Butlân, un médico cristiano nacido en Bagdag y fue aprovechada de guía para una vida saludable.

El Tacuinum sanitatis ha sido y es bastante interesante para el conocimiento de la medicina en la Edad Media y, también, para el estudio de la agricultura y para la cocina.

Los contenidos del Tacuinum Sanitatis se presentan como una combinación de la medicina griega y romana clásica, también árabe y muchos otros conocimientos y prácticas populares, que intentaban mostrar una visión de las enfermedades desde un punto de vista razonable que aportara distintos modelos y ejemplos que permitieran mejorar la salud y remediar dolencias, achaques, o desánimos que se daban en la Edad Media.


Remolachas

El contenido de los textos del Tacuinum sanitatis  se elaboraron y justificaron teniendo en cuenta una cuidadosa y reflexiva observación y experiencia sobre el estudio de las enfermedades. Para aliviar o calmar cualquier mal o trastorno se explican normas que tienen como objetivo mantener la salud y se concede gran importancia a los alimentos y se indica cómo reconocerlos. En la obra aparecen distintos apartados que están dedicados a las frutas, el pan, las legumbres, la carne, el pescado, etc. Igualmente, incluye cuestiones diversas que tienen que ver con la higiene (cuidado de los dientes, la música o el sueño), el ejercicio físico, el agua, el aire, las estaciones y la dietética.


Cosecha de coles
La grandiosidad y excelencia de los textos que componen el Tacuinum sanitatis, reside en que van acompañados de elaboradas y detalladas miniaturas que ilustran las explicaciones y que están relacionadas con la agricultura. Las preciosas y lujosas imágenes incluyen escenas vividas relacionadas con todo una amplia diversidad de tareas agrícolas que tienen que ver con cultivos de distintas variedades de verduras, frutas, flores y hierbas culinarias y medicinales y que recorren las distintas estaciones y épocas del año. Igualmente, los dibujos nos permiten observar muchas y detalladas de las costumbres medievales como cosecha de determinadas plantas, (coles, melones, ajos, cebolla, eneldo, trigo, espárragos, espinacas...), cosecha de frutas (cerezas, granadas, manzanas…), cultivos (melones, trigo, calabazas, uvas…), venta de aceite, cómo eran las farmacias (venta aceite de almendras), cómo se vendía el aceite, cómo se elaboraba el vino, el vinagre…, el asado de castañas, cómo se hacían el pan y cómo se vendía, cómo eran las tiendas (arroz, salazones, frutos secos…), la conservación de frutas (higos, uvas…), empleo de plantas aromáticas y medicinales (perejil, hinojo, eneldo, salvia…

Cada escena va acompaña de un breve texto, que es un resumen de los aspectos de salud del tema o asunto en particular. Estos textos o documentos ponen en conexión los productos hortofrutícolas con la salud y el bienestar de las personas, aspecto que caracteriza nuestra moderna medicina. Se trata de breves relatos explicativos sobre la naturaleza del elemento o componente al que se hace referencia, sus propiedades terapéuticas, sus contraindicaciones y los remedios para contrarrestarlas.

Dos son, pues, los aspectos o rasgos que sobresalen en el Tacuinum sanitatis. Por un lado, en los textos se exponen toda una serie de plantas, frutos, bebidas, cambios climáticos, actividades de ocio, etc. que afectan a la vida cotidiana y cuyo correcto uso permite a las personas mejorar la salud y prevenir la enfermedad. Por otro lado, las ilustraciones que acompañan los textos, presentan escenas simples de la vida cotidiana medieval que nos descubren todo un conjunto de conocimientos que tienen que ver con las vestimentas, costumbres y actividades cotidianas que se vivían en el campo y en la ciudad.


Melones palestinos

En definitiva, los estilos de vida saludables que se formularon en la Antigüedad y la Edad Media están relacionados con el pensamiento moderno y actual que establece una gran importancia al consumo de hortalizas y frutas en el disfrute de la salud.


Algunos textos de productos agrícolas



Espinacas

Naturaleza: frío y húmedo en primer grado, de calor moderado en otros momentos.
Óptimo: las hojas aún están húmedas con agua de lluvia.
Utilidad: son buenos para la tos y para el pecho.
Peligros: perturban la digestión.
Neutralización de los peligros: fritos con agua salada, o con vinagre y hierbas aromáticas.
Efectos: moderadamente nutritivo. Son buenos para los temperamentos cálidos, para los jóvenes, en todo momento y en todas las regiones.





Higos

Naturaleza: calientes y húmedos en grado uno
Óptimo: es blanco y pelado.
Utilidad: Su valor medicinal es principalmente la limpieza de los riñones y de la arena.
Peligros: Los efectos nocivos son la hinchazón y que hacen engordar.
Neutralización de los peligros: Para combatir los efectos nocivos aconseja la salmuera y el jarabe de vinagre.





Fuentes:

1.    De los regímenes de salud de la Edad Media a los alimentos funcionales de la salud. Un salto en el tiempo. (Iluste Sra. Dra. Dª Esperanza Torija Isasa)

2.    La tradición latina de los Tacuina. (José Antonio González Marrero)

3.    Cartularium Templi. Los Tacuinum sanitatis y su influencia en la orden del templo. (Ediciones Sigillum Templis)



viernes, 3 de abril de 2020

PLANTACIÓN LECHUGA


“Por la mañana desayuna bien, al mediodía come moderado, y por la noche toma lechuga y caldo templado”







Lechugas (Tacuinum Ssnitatis -Manuscrito sobre salud-
,siglo XIV)




Alumnado infantil 4 años



Sobre lo escrito






De lo que le ocurrió a C. Furio Cresino

C. Furio Cresino fue un liberto que obtenía de un campo muy pequeño cosechas mucho mayores que sus vecinos de propiedades muy extensas; esta circunstancia suscitó la envidia de sus vecinos, quienes le achacaban que atraía hacia sí, con sus maleficios, las cosechas ajenas. Y por este cargo fue llamado a juicio por el edil curul Espurio Albino. Él temiendo ser condenado ante los comicios de las tribus, trajo al foro todo su utillaje agrícola, y presentó esclavos robustos y bien cuidados y vestidos, instrumentos bien construidos, sus picos pesados, sus sólidas rejas, sus bien nutridos bueyes. Luego dijo: “He aquí, Quirites, mis maleficios; y no puedo mostrar ni traer al foro mis cuidados, mis desvelos y mis sudores”. De este modo, según Plinio, salió absuelto por unanimidad.

Plinio





Tierra y agua para cosecha mayor








Son los niños y niñas de educación infantil, los que en esta ocasión se asoman al huerto para aportar su destreza y ganas. Estaban preparados y...¡por fin, llegó el día!. Salieron al huerto y lo disfrutaron.





Cuando llegamos al huerto, comenzamos dando un paseo por el mismo. Contemplan los diversos cultivos y nos detuvimos en ellos para que observaran y pudieran apreciar diferencias, detalles...






Finalizado el paseo, nos sentamos y explicamos la tarea a realizar. Una plantación de lechugas. Les entregamos a cada alumno y alumna una lechuga para que observen y descubran las distintas partes de las plantas. Lo que más le llamó la atención fue el cepellón de la planta con la cantidad de raíces que se retorcían por todos lados. 






Atención niños y niñas, toca...¡plantar! Lo hicieron como expertos huertanos y además, se divirtieron. Terminaron como siempre… ¡echando agua con las regaderas!






Por hoy, llegó su fin, hasta otro momento amiguitos, nos despedimos.








lunes, 23 de marzo de 2020

EL FARAÓN DYOSER Y LA CRECIDA DEL NILO

Sembrando letras

El faraón Dyoser y la crecida del Nilo






El faraón Dyoser y la crecida del Nilo


El río Nilo


En el antiguo Egipto, cada año, entre los meses de  junio y septiembre, las lluvias causaban las ansiadas crecidas del río que inundaban las tierras próximas al Nilo. Después  de cada crecida anual del Nilo, sus aguas bajaban y dejaban al descubierto un suelo extraordinariamente fértil, recubierto de un excelente lodo y fácil de cultivar, lo que garantizaba el alimento y el agua a los grupos humanos que vivían a las orillas de aquel generoso río Nilo. Las magníficas condiciones de aquellas tierras facilitaron  una agricultura que permitió el cultivo de una amplia variedad de cereales, legumbres, hortalizas y especies frutales. Igualmente, se dedicaron bastantes tierras al cultivo del lino y su utilización en la confección de telas.

Sobre la importancia del río Nilo en la antigüedad.




Sentado en su trono, silencioso y apenado, se encontraba el faraón Dyoser.

Egipto había caído en desgracia ya que hacía siete años que la crecida del Nilo era insuficiente. No había agua suficiente para regar las tierras, y las reservas de los graneros, que hasta ahora habían permitido al pueblo alimentarse, se estaban quedando vacíos.

Los meses pasaban y la preocupación del faraón aumentaba. Su pueblo no tenía apenas con qué alimentarse, los campesinos observaban con tristeza los campos secos, los niños lloraban y los ancianos se debilitaban. Incluso los templos se cerraban por falta de ofrendas a sus dioses.




El Nilo se negaba a fecundar la tierra de Egipto. Por eso, decidió pedir ayuda a su amigo y primer ministro Imhotep, arquitecto, médico, mago y astrólogo.

– Nuestro país está sufriendo una grave situación – dijo el rey dirigiéndose a Imhotep -. Si no encontramos una solución moriremos de hambre. Hay que darse prisa y descubrir dónde nace el Nilo para saber cuál es el poder divino responsable de que suban las aguas.

Imhotep se marchó a Heliópolis, donde se encontraba el gran templo de Thot, dios de la sabiduría y protector de los escribas. Buscó entre los libros sagrados y documentos más antiguos que hablaran sobre la crecida del Nilo y volvió al palacio para informar a Dyoser.

– Eres el primer faraón que se interesa por los secretos de los caudales del Nilo – comentó Imhotep mientras desenrollaba un montón de papiros, y prosiguió– Los textos indican que en el sur de Egipto se encuentra la isla de Elefantina. Allí apareció la luz divina cuando decidió dar vida a todos los seres. El Nilo nace en ese lugar, en dos cavernas de donde manan todas las riquezas de la tierra. Cuando lo desea, el Nilo fertiliza sus orillas.

– ¿Quién vigila esas cavernas? – preguntó ansioso el faraón.

– El dios Jnum, quien modela en su torno de alfarero a todos los seres. Se encuentra en Elefantina y retiene bajo sus sandalias el caudal del río. Mientras no las levante no habrá crecida. Jnum es quién dispone las tierras fértiles del Alto y del Bajo Egipto, quien hace crecer el trigo, quien hace posible la producción de piedras en las canteras para elevar los templos. Gracias a él prosperan los animales y las plantas.

Para conseguir que Jnum liberara la crecida, Dyoser tuvo que ir a Elefantina en busca de una paleta de escriba y una cuerda de agrimensor para medir los campos. El faraón imploró los favores del dios pidiéndole la salvación de su pueblo. Pero sus plegarias no fueron atendidas. Sin embargo, decidió quedarse en la isla de Elefantina luchando hasta el final, aunque le costara la vida.

Dyoser, vencido por el cansancio se quedó dormido, y en sus sueños se le apareció el dios Jnum. El rey alzó sus manos en señal de respeto, y el dios le habló.

– Soy Jnum, el dios creador; dame un abrazo para que mi magia te proteja… ¿Qué te sucede Dyoser? ¿Por qué me llamas con tanta insistencia?




– Estoy preocupado por mi país y mi pueblo.

– ¡Tienes motivos para estarlo! Te he dado numerosos materiales para que edifiques templos y construyas estatuas a los dioses y tú no los has hecho. Tienes que restaurar los monumentos antiguos y construir otros nuevos. El pueblo de Egipto debe adorar a sus dioses y el faraón dar ejemplo. Ahora ya sabes los motivos de mi enfado.

Jnum, señor del Nilo y de la fecundidad de las tierras de Egipto, vigilaba las dos grutas que se encontraban en el santuario secreto del templo de Jnum de esta isla. De allí procedían las fuentes del Nilo. Una puerta impedía a los humanos el acceso para evitar que descubrieran el secreto e hicieran mal uso de él.

– Por ti, que eres el servidor de los dioses y de tu pueblo, abriré esta puerta dejando circular el caudal del Nilo. Regará sus orillas y sus campos se fertilizarán. Egipto prosperará – dijo Jnum, y cogiendo de la mano a Dyoser le llevó al fondo de las dos grutas, donde el Nilo dormía en forma de serpiente debajo de sus sandalias.




– Mi maestro de obras Imhotep edificará tu templo en la isla del origen del mundo y tu santuario guardará para siempre el secreto de la crecida del Nilo – añadió el faraón.

Jnum levantó sus sandalias. La serpiente se convirtió en un joven fuerte con la cabeza cubierta de cañas que se emergió en el agua estancada transformándola en una caudalosa riada.

Cuando Dyoser despertó, observó que el caudal del Nilo fluía con fuerza. A sus pies estaba la tabla de escriba con un texto grabado: una plegaria al dios Jnum que nunca debería olvidarse.

Ese mismo día ordenó que iniciaran las obras de construcción de un templo dedicado a Jnum. En sus muros se escribiría en jeroglíficos la plegaria para que cada año subieran las aguas del Nilo regando sus campos y procurando la prosperidad del pueblo egipcio.



Leyenda antiguo Egipto







miércoles, 18 de marzo de 2020

PLANTACIÓN DE BERENJENAS


“Alegría en la villa que hay berenjenas en la plaza”




Berenjenas (Tacuinum Ssnitatis -Manuscrito sobre salud-
, siglo XIV)




Alumnado infantil 3 años


Sobre lo escrito






Sobre los agricultores romanos

 “Más, entre los agricultores se hallan los hombres más fuertes y los soldados más valientes. Y dedicándose a la agricultura es como se consigue la ganancia más digna de respeto, la más estable, la que menos envidias promueve, y, quienes están dedicados a ella, son los que menos traman el mal”.

“Obra agricultura” (Columela)




Ganancia en el huerto







¿Hoy Los más pequeños del cole estaban preparados…¡y  con alegría! Salieron al huerto y lo disfrutaron.






Mostramos las pequeñas plantas de berenjenas y gozan sabiendo que serán ellos quienes las plantarán. Dicho queda que cuando crezcan y las cosechemos, serán ellos quienes puedan probarlas.






Atención… ¡comenzamos el trabajo!






En primer lugar, mostramos las plantas y quedan entusiasmados. Están bien altas y quieren cuanto antes plantarlas. Comenzamos con la explicación y qué atentos están. Se diría que tienen mucha más edad. Tan solo tienen tres años.






Después de la explicación, no había más, empezamos la tarea y todos fueron haciendo los hoyos en la tierra y cada niño y niña iba plantando una berenjena. La plantación fue todo un juego y, sobretodo, un gozo.





Acabada la plantación, aún nos quedaba algo, el riego. Cómo les gustó regar. Pequeños pero con fuerzas para sujetar y aguantar las regaderas entre sus manos.





Finalmente, nos tomamos una foto con nuestros amigos los naranjos y mandarinos… ¡hasta la próxima, en el huerto!




domingo, 15 de marzo de 2020

RECETAS


Una receta para…

¡Ajos tiernos!         


  

Hajogui


Víctor Cuestas Vázquez 5ºB


Ingredientes

·       Ajos tiernos del huerto del cole
·       Habas
·       Guisantes
·       3 huevos
·       Aceite de oliva
·       Sal de cocina



Elaboración


1.     Cortamos los ajos tiernos en trocitos pequeños.

2.    Pelamos las habas y sacamos sus granos.


3.    Igual hacemos  con los guisantes.


4.    En una sartén, con unas cucharadas de aceite, sofreímos toda la verdura y añadimos una pizca de sal al gusto.


5.    Unos minutos después, añadimos los tres huevos para hacer el revuelto.



6.    Le vamos dando vueltas hasta conseguir juntar todos los ingredientes.






Una receta fácil, rápida,rica y muy, muy… ¡saludable!



Una receta para…

¡Lechuga baby!  




 Ensalada de lechuga con frutas deliciosas



Gloria Pujante 3ºA



Ingredientes




·       Hojas de lechuga del bancalico
·       1 manzana
·       Medio mango
·       Pepino
·       6 tomatitos
·       2 rodajas de piña en su jugo
·       Combinado de frutos secos con pasas
·       Aceite de oliva
·       Zumo de limón(1 limón)
·       Sal



Elaboración


1.     Lavar todas las frutas y hortalizas.

2.    Cubrir un plato o fuente de hojas de lechuga.

3.    Igualmente, el resto de frutas y el pepino cortado a trozos no muy grandes.

4.    Añadir el combinado de frutos secos.

5.    Por último, aliñar al gusto.


Rico y delicioso plato