domingo, 13 de diciembre de 2015

PLANTACIÓN AJOS

 Ajos, ajos, ajos… ¡Sanjuaneros!


Alumnado 3º A


Recuerdos





A la maestra Natalia Madrigal

Hizo de su vida lo que el humus hace: abrir la  ternura de su regazo y dejar que en ella germine la simiente, sin detenerse a pensar para quién serán las flores.

Repetía aquella maestra lo que decía el escritor ruso Nicolás Gogol de una viajera de las estepas, que viajaba en los trenes arrojando semillas sobre la tierra yerma.





Los segadores (Pieter Brughel, el joven)

¿Conocéis qué tenemos en esta caja? Todos los alumnos y alumnas saben los que son. Exactamente, son ajos, cabezas de ajos. Aprendimos que las cabezas de los ajos no son raíces, sino la parte baja del tallo que se va engrosando poco a poco hasta formar esa forma tan especial que es la cabeza de ajos.

Después, explicamos la tarea de la siembra de los ajos y para ello, contamos al alumnado que se han de sacar los dientes de ajos, pues son los dientes de ajos los que se pondrán debajo de la tierra para formar una nueva planta con su nueva cabeza de ajos. Dejamos la caja con las cabezas de ajos al alcance de los niños y niñas y pronto se afanan en desgranar las cabezas.


Sólo queda meter cada diente debajo de la tierra. Los niños y niñas se divierten enterrando los ajos y se entregan a ello. Pronto quedan los dientes sembrados y queda tan solo, el riego. 


Dejad que en la tierra germinen




Siempre habrá un Sancho al que decir y un Don, Quijote que dirá:


"Sea moderado tu sueño,

 que el que no madruga con el sol, 


no goza del día; 


y advierte ¡oh Sancho!


que la diligencia es madre de la buena ventura,


y la pereza, su contraria, 


Jamás llegó al término que pide un buen deseo".


Sembrando sobre tierra fructifera





Siembra


No hay comentarios:

Publicar un comentario