martes, 27 de octubre de 2015

PLANTACIÓN BRÓCOLI

Hoy tocó para plantar…  ¡brócoli!
 

Alumnado 4º B             

Retazos de antaño




Hoy, como fue ayer, siempre, bajan los mozos por la verea con la azada al hombro y sus miradas puestas en los bancales sedientos de la cava.


Plantadores de patatas (Jean-Françoise Millet)


Hoy, como fue ayer y como será mañana, bajan los niños y niñas de sus aulas para encontrarse con un huerto bañado de tareas y labores que les harán crecer.

Hoy tocó, plantar brócoli. Los alumnos y alumnas, como siempre, encantados de salir al huerto. ¡Les fascina! ¿Qué vamos a hacer hoy, maestro?, preguntan. Estamos en la época de las siembras y plantaciones de otoño, les decimos.

Nos ponemos en la tarea. Presentamos las plantas de brócoli, que por cierto, son bien parecidas a las que hace dos días plantamos. Aquellas eran de coliflor. Son tan parecidas porque pertenecen a la misma familia. La familia de las brasicáceas. A lo largo de su desarrollo y con el paso de los días, les comentamos, ya iremos descubriendo sus diferencias. En cualquier caso… ¡Vamos a la tarea!

Coged los escardillos, las azaditas y rastrillos. Preparad las plantas y tener a la mano las regaderas.

Se distribuyen las tareas y de manera ordenada, se lleva a cabo la plantación de brócoli. Se cava y se suelta la tierra de otras zonas del huerto y se deja regada la plantación.

Acabada la sesión, todos de vuelta al aula. Nuestro tiempo de huerto ha acabado y esperaremos hasta el próximo día.


Buscando hacer y sentir



Quiero llegar a ti, 


solo o en compañía,


descubrir lo que veo,


y observar lo que hago.


Descubrir con el tiempo


lo realizado y vivido


sobre esta tierra generosa


y comenzar a sentir


que soy por lo que hago.





Quiero recordarte



domingo, 25 de octubre de 2015

PLANTACIÓN LOMBARDA

Salimos al huerto y plantamos… ¡lombarda!


Alumnado 4º A

Retazos de antaño



Escondidos detrás de cardos secos, las vacías panzas de cuatro zagales, tendidos sobre el suelo, tocaban la tierra que calmaba el hambre que les acompañaban. Mientras, miraban a que el viejo, que guardaba el bancal, dejara el camino libre para llegar a los granaos que con sus tallos doblados de granás colorás colgando, esperaban ser cogidas y calmar el hambre de días.



Sembrador a la puesta del sol  (Van Gogh)





 
Ayer salimos al huerto con el maestro Pepe y conocimos una planta nueva, la lombarda. Lo primero que hicimos fue coger en el almacén los utensilios para trabajar.

Después, observamos con lupas las plantas y el maestro nos fue explicando las distintas partes de las plantas.

Luego fuimos a plantar las plantas de lombarda y algunos compañeros encontraron lombrices.

Por último, cogimos las regaderas y todos fuimos regando las plantas.

                                                                                                                                 Áster 4º A






Despertando la modorra



Prueba a ser una nube, a flotar, alcotán sobre praderas


Prueba a surcar ríos, a luchar por ellos.


A sentirte arcilla y caña de ribera


laurel en gota que espejea,


a errar cometa vegetal sin hilos.


Prueba a surcar ríos aunque el agua solo llegue a tus rodillas


o te cubra o esté fría.


Verás que hay más


Verás que el mundo gira más.

                                                          Letras: "No estés triste amor" (Manolo García)


Sintiendo reverdecer


jueves, 22 de octubre de 2015

PLANTACIÓN LECHUGAS BABY

Las primeras lechugas en el bancalico

Alumnado 5º B


Retazos de antaño





Brincando sobre las piedras de un río Segura pobre de agua, alcanzaban la otra orilla los zagales y zagalas para aminorar el calor y porque no, también, el hambre atrasada con melocotones maduros y aromáticos.



El huerto en el hermitage (Camille Pisarro)


El huerto estaba esperando y el grupo de alumnos y alumnas de 5º B, se apresuraron a ofrecerle compañía. Esta vez, la compañía vino de la mano de una plantación de lechugas. Plantación que, la propia tierra del bancalico agradecerá, pasado un poco tiempo, al alumnado.

La tierra siempre es agradecida con las manos que la cuidan y la trabajan. Seguramente, por eso, cuando así sucede, la tierra siempre recompensa y regala con toda la admiración y respeto para quien la toca, la acaricia y la atiende.

Pasado un poco tiempo, nuestro alumnado verá como el escaso verdor de las plantas de lechuga, que hoy dejaron sobre la tierra, se verá acrecentado en señal de regalo.

¡No hay tiempo que perder! El alumnado está listo, las herramientas también, y las ganas de hacer la tarea abundan. Pronto se hacen con la técnica de la plantación y disfrutan de ello. Cada niño y niña va poniendo su planta sobre la generosa tierra y con el trabajo de todos ellos, dejan una fresca hilera de lechugas.

Vale mucho estar contigo



Bajo cielo azul triunfante


son nítidos los recuerdos que nos esperan.


Sobre una tierra color húmedo


calmo la sed de tocarla. 


En el propio huerto


el mismo cielo nos despide.



Respirando generosidad


martes, 20 de octubre de 2015

PLANTACIÓN DE COLIFLOR

Entrando el frío...¡A plantar la coliflor!


Alumnado 4º B


Retazos de antaño




Llegando las tardes silenciosas de otoño, el viento abrazado a la fragancia de los pimientos de bola, tendidos y abiertos sobre zarzos de caña en las eras, escapaban como fugitivos por las estrechas calles y recónditas casas del pueblo dejando un bálsamo que aliviaba el cansancio de toda una dura jornada de labores y trabajos.



El huerto en el hermitage (Camille Pissarro)



Con atrevidas y arrogantes ganas estuvieron los alumnos y alumnas de 4º B en el huerto para realizar la tarea programada. Hoy tocó, plantación de coliflores. Con asombrados pensamientos se miraba el grupo. En realidad, no entendieron con exactitud lo que significaba coliflor, y es que en nuestro municipio siempre se le llamó pava. Aún hoy, muchas personas, sobre todo las mayores, siguen llamando a la coliflor, pava.

Después de la aclaración, seguimos con la tarea. Mostramos al alumnado las plantas de coliflor y observamos con detalle sus partes. Las distintas plantas tienen entre cuatro y seis hojas, y están en su justo punto de ser trasplantadas al bancalico. Solo los queda recordar los pasos para la perfecta plantación y finalmente, nos ponemos manos a la obra.

Cada uno de los niños y niñas, manejan perfectamente el escardillo para hacer el pequeño hoyo en la tierra, alojan la planta en el hoyo y la abrigan con la rica tierra de nuestro huerto. Realizada la plantación…¡Todos a regar!


Con arrogantes y atrevidas ganas



Quiero salir del rincón de mi aula


y con arrogante y atrevidas ganas


ensuciarme las manos sobre la tierra de mi huerto.


Robar y llevarme el perfume de la humedad, 


y de las plantas, 


y de la tierra


y del tiempo.


Y al acabar toda una jornada


guardaré ese extraño


e inquieto sentimiento que me cubre.



Envueltos en silenciosa
algarabía


domingo, 18 de octubre de 2015

SIEMBRA HABAS

Llegó el momento de la siembra de habas


Alumnado 5º A

Curiosidades




Durante el reinado de Isabel I, hubo ocasiones en que los panaderos debieron cumplir la orden de amasar su pan con harina de habas por escasez en las cosechas de trigo.



Paisaje con carro y tren al fondo (Vang Gogh)

Llegada está época de final de verano y principio de otoño, en nuestro municipio, desde hace muchos años, no había bancal en la huerta que no tuviese un roal  (trozo de tierra en murciano huertano) de tierra con habas. Las habas se convirtieron en un alimento bastante aprovechado en las casas para el sustento de las familias.

Primeramente se consumían las habas bien tiernas y acompañadas con un buen trozo de tocino, jamón o salazones de pescado, como: bonito, sardinas de bota y bacalao. Después, una vez recogidas las habas bien maduras y bien secas, se consumían cocidas acompañadas de hueso de jamón, cabeza de ajos, trozos de chorizo y tocino, laurel y guindillas picantes. Todo ello conformaban un plato que servido bien caliente, proporcionaba a las familias huertanas, el calor suficiente para ahuyentar los fríos días de los crudos inviernos (inviernos bien fríos y desagradables). A este plato tan característico de nuestra tierra se le llama Michirones.

Como no podía ser de otra manera, en nuestro huerto llegó la hora de la siembra de habas. Para dicha tarea se apuntó el alumnado de 5º A. Por cierto, estuvieron bien interesados, con ganas e ilusión. La siembra de habas es bien sencilla y los alumnos y alumnas cumplieron con nota dicha tarea.

Para la ocasión, contamos con unas semillas de habas que un lugareño nos regaló, el tío Antonio. El tío Antonio, como es costumbre, todos los años siembra sus habas y siempre deja que maduren unas vainas para sacarle las habas secas que serán las semillas para el próximo año. Según nos dice el tío Antonio, son unas semillas de habas de buenísima calidad. Ya le contaremos como nos fue en nuestro bancalito.

Explicamos la sencilla tarea a los niños y niñas y después de organizarnos. Sembraron una fila de habas con diez golpes. Excavaron un pequeño hoyo, pusieron tres semillas de habas, cubrieron de tierra y finalmente, les regalaron el agua, que obviamente, nunca puede faltar a cualquier siembra o plantación.

Después de todo ello, ahora sólo queda esperar a ver cómo nacen las plantas de habas y cómo se van desarrollando. El alumnado queda avisado para ir observando y proporcionarle los cuidados que requiere el cultivo.


Envuelvo mis descubrimientos


Con ansia y curiosidad


deseo pisar y tocar la tierra


en una feliz jornada.


Trabajar con empeño


envolviendo descubrimientos


que enciendan mi alma.



miércoles, 14 de octubre de 2015

SIEMBRA AJOS TIERNOS

Sembramos ajos tiernos de nuestro propio huerto, también llamados ajos diegos

Alumnado 4º B


Cancionero murciano





A la orilla del río
yo bajé y puse
un abercoquerico
de hueso dulce.




El sembrador (Jean-Françoise Millet)


Durante el pasado curso escolar sembramos ajos tiernos, también llamados en Molina de Segura ajos diegos, que se fueron cosechando cuando su tallo aún estaba tierno. Con dichos ajos tiernos el alumnado y sus familias hicieron diversas recetas y los degustaron. Algunos de aquellos ajos tiernos los dejamos crecer hasta que formaron su cabeza y una vez bien maduros, se cosecharon y se guardaron para esta ocasión.

Hoy llegó la ocasión de sacar el manojo de ajos que se guardó y que el calor del verano conservó. Ante la mirada y la atención del alumnado de 4º B, explicamos que uno de los propósitos de nuestro huerto es poder conservar ciertas especies de cultivos para que en nuevas temporadas poder aprovecharlas para volver a sembrar. Este procedimiento, les explicamos, es el que durante muchísimos años, huertanos y huertanas de nuestro municipio practicaron con el fin de conservar los cultivos autóctonos.

Dejamos que los niños y niñas observen los ajos con su cabeza, su raíz y su tallo bien seco. Descubren los distintos dientes que se encuentran formando la cabeza de ajos y que están recubiertos por una cáscara fina que los protege. A continuación, explicamos el modo de proceder para realizar la siembra.

En primer lugar se cortará el tallo seco y nos quedaremos, tan solamente, con la cabeza. Explicamos que como queremos obtener ajos sin que se desarrolle la cabeza para cosecharlos tiernos y consumirlos, sembraremos la cabeza completamente, sin  romperla. Así, pasado un tiempo, cada diente dará lugar a una planta nueva de ajo. Cómo los distintos dientes de la cabeza, están bien juntos, obtendremos un penacho de plantas de ajos que cosecharemos para, posteriormente, comerlos en distintos platos.

Organizamos el grupo por tareas. Algunos de los niños y niñas estarán cavando y removiendo tierra, mientras que dos de los niños o niñas, irán sembrando los ajos tiernos. Después, se irán incorporando nuevos niños o niñas. Se trata que todo el alumnado ponga en práctica el modo de siembra.

Realizamos un ejemplo de la siembra y bien pronto saben como hacerla. Es bien fácil. Hacen un pequeño hoyo con el escardillo, colocan una cabeza con las raíces tocando la tierra y cubren todo con tierra. Finalmente, riegan la tierra.

En la próxima sesión, estamos seguros que podremos ver como están naciendo los ajos tiernos.


En una mañana de otoño


Cargados de ilusión y ganas


se desliza la tierna infancia


con la suave esperanza de aprender.


Acompañándose de recuerdos 


para un futuro no lejano


que llene y no olvide,


los momentos compartidos.


Trabajando con empeño