domingo, 28 de febrero de 2016

CENIZA Y ESTIÉRCOL

Suelo gris ceniza, tierra marrón estiércol, y un ratón disecado.


Alumnado 3ºA


Retazos de antaño


Mas para el pan no hay tal estiércol como la ceniza, y aun en muchas partes el mismo estiércol queman para echar la ceniza en el barbecho, que la ceniza no cria yerba: por eso deben en el barbecho quemar paja, leña, retama, estiércol, y todas las cosas que pudieren hacer ceniza.

                             Fragmento Del libro IV de “Obra de agricultura”
                                           Capítulo V: De las maneras de estercolar (Alonso Herrera)



En tiempo de cosecha ( Jules Bastien-Lepage)

Comenzamos la sesión del huerto presentando al alumnado de 3º A, un capazo de ceniza y capazo de estiércol de caballo. Lo primero, preguntamos, mostrando y señalando el capazo de ceniza, si saben qué es. Durante unos segundos dudan y no se atreven a decir. Pero hay quien, rompe el silencio y dice que es ceniza. Efectivamente es ceniza, pero para qué sirve, insistimos. No saben que decir y aclaramos que la ceniza, siempre que sea recogida de madera y que no contenga ningún material tóxico, es un excelente elemento para abonar la tierra. Les contamos que la ceniza es un obsequio del tío José que hemos recogido en su huerto. Dicha ceniza se obtuvo de la quema de restos de la poda de ramas y tallos de melocotoneros, albaricoqueros, ciruelos….Después, mostramos el capazo de estiércol de caballo, y éste, es inconfundible. Todos coinciden en decir que son boñigas. Eso si, lo dicen, con cierto asco y repugnancia. Efectivamente, son boñigas de caballo, decimos, al tiempo que tomamos y deshacemos algunas para que, al menos, pierdan ese sentir de rechazo y de considerarlo desagradable sin razón de ello.

A continuación, les hacemos saber que tanto la ceniza como el estiércol de caballo, en este caso, son excelentes para enriquecer la tierra de los huertos y que desde muchísimos años, se ha venido utilizando para estercolar los suelos de una forma natural y ecológica que, obviamente, no daña ni el suelo ni las plantas que se cultivan en dichos suelos. Nuestro huerto ha de ser ejemplo de espacio ecológico, por tanto, siempre será abonado con este tipo de sustancias naturales.

Después de todo ello, se hacen dos grupos para el estercolado de los bancalicos. Unos comienzan con la ceniza y otros con el estiércol de caballo. Al rato, cambiamos.


Dibujando y coloreando el suelo



Siempre habrá un lienzo


aunque sea el propio suelo


y en la propia humedad de la tierra.


Siempre habrá quien maneje sus manos


y dibujen, y coloreen,


y que su obra haga crecer


y cubrir el mismo lienzo.


Siempre habrá quien continúe


volviendo a dibujar,


y volviendo a colorear


para que la obra


prosiga cubriendo 


sobre la tierra, toda la tierra.



Entre estiércol y ceniza




jueves, 25 de febrero de 2016

RECETAS

Una receta para… ¡Brócoli!

Crema de brócoli con almendras

Juan Pablo 2º B




Ingredientes

·        50 ml aceite de oliva
·        100 g cebolla
·        200 g brócoli del bancalico del Cervantes
·        12 almendras crudas
·        400 ml caldo de verduras
·        400 ml leche de avena
·        sal
·        pimienta negra molida


Elaboración


·        En una paella sofreímos, la cebolla, previamente troceada, las almendras picadas y el brócoli troceado. Lo salpimentamos.








·        Añadimos el caldo de verduras y lo dejamos hervir 15 minutos.






·        Añadimos la leche vegetal y la dejamos hervir 10 minutos




·        Lo trituramos todo con el robot o la batidora.





¡Fácil, fácil, fácil…!

Una receta para… ¡Lechuga!

Ensalada colorida, rica y nutritiva

Sofía 2º A




Ingredientes


·        Lechuga de nuestro huerto escolar
·        Tomates
·        Pepino
·        Atún
·        Maíz
·        Queso fresco
·        Zanahorias
·        Aceite
·        Anchoas
·        Olivas
·        Sal


Elaboración

·        Se lavan las lechugas y los tomates
·        Se pelan y cortan los pepinos
·        Se coloca en una fuente los trozos de lechuga y encima de cada una se pone un trozo de queso fresco, tomate, pepino y una anchoa.
·        En el centro se coloca el atún y las olivas
·        Se decora con maíz y se añade aceite de oliva y sal





Ya tenemos una cena rica y sana

martes, 23 de febrero de 2016

VIAJE A NUESTRO HUERTO

Viaje a nuestro huerto


Alumnado 2ºB


Recuerdos


A unos silenciosos pasos

Son las noches sin madrugadas las que pronto alcanzan el día. Porque son las madrugadas el camino y los pasos por andar, el nuevo día.

Siempre son los mismos pasos, siempre los mismos días. Sobre los mismos pasos, el día llega más pronto que ayer.

 Corto es el camino que se anda, y más corto el que se desanda después. Todo ello por volver.

                                                                                          Sobre lo que me contaron



Una cuadrilla en el campo (Sir George Clausen)



El martes pasado, fuimos al huerto, nos lo pasamos super bien, hicimos muchas cosas. Pero no fuimos solos, nos acompañó Pepe. Pepe es quien cuida el huerto, bueno, el huerto lo cuidamos todos, pero Pepe es el que más lo cuida. Pepe es el que nos dice si hay que fumigar, sembrar, regar… Pepe sabe todo lo que necesitan las plantas. Pepe es huertano.
Nada más llegar, algunos fumigamos, otros regaron, otros cavaron... Pero lo primero que hice yo, fue cavar. Vimos muchas cosas, vimos: coliflores, repollos, ajos, cebollas, guisantes, lombarda…Pero la verdura que más me gustó, fueron los guisantes, porque tenían manos los guisantes, tenían manos alargadas y en forma de espiral, y sus manos se alargaban, se agarraban para no caerse.

Mi abuelo, también, tiene una huerta y todo lo que cultiva, está buenísimo, sobre todo sus guisantes, están muy dulces y buenos, están tan buenos, y los cuida muy bien, que no hace falta ni lavarlos, pero nunca me ha contado que tienen manos, bueno, ahora estoy hablando del huerto escolar.

Había muchos pulgones y muy amontonados, pero solo en las coliflores. Los pulgones son muy malos para las plantas, por eso se fumiga y si se ve alguna mariquita, hay que dejarla en paz, porque las mariquitas se comen a los pulgones. Los pulgones no se comen a las plantas, se comen las hojas de las plantas.

Ya os he contado que lo primero que hice fue cavar, después, de cavar,  regué y por último, fumigué.

Cavamos para enterrar las patatas, regamos para que las plantas crezcan fuertes y sanas, y fumigamos para que se vayan los pulgones.

Cuando nos fuimos, de recuerdo, nos llevamos un rábano cada uno.

Lo que más me gustado hacer es fumigar.

¡¡Me encantaría ir de nuevo al huerto!!

                                                                                                                                  Sofía 2º B
















El pasado martes fuimos al huerto. Fuimos con Pepe al huerto.

Al bajar al huerto, primero recogimos el material. En el huerto pudimos ver: lechugas, repollos, cebollas, patatas, habas, brócoli… Vimos pulgones y piojos con las lupas. Con las lupas se veían más cerca y las vimos en las hojas de las plantas.

Después regamos con regaderas en las plantas secas, fumigamos las plantas que tenían bichos. El líquido para fumigar lo han hecho los de cuarto y quinto y se hace con agua, cebolla y ajo. Aparte, pudimos observar las plantas y tocarlas.

Lo que más me ha gustado son los bichos, porque cuando le dabas con el fungicida se morían.

¡¡Me gustaría volver al huerto!!

                                                                                                                                   Oliver 2º B


















El tiempo vuela, espérame, volveré








domingo, 21 de febrero de 2016

FUMIGACIÓN Y SIEMBRA DE ACELGAS

Plantas y pulgón, flores y abejas, lupas y siembra de acelgas


Alumnado 4º B




Sobre lo escrito



Las acelgas quieren y sufren cualquier aire. Quieren tierra muy gruesa, húmida é muy estercolada, como podrida. Su sembrar dellas es de simiente, ó de unos cogollitos que al pie echan. Puédense bien sembrar de simiente por Hebrero; y dice Columela que las deben sembrar cuando los granados estan en flor, y aun bien las pueden sembrar por todo el estío.
                                         Fragmento Del libro IV de “Obra de agricultura”
                                                               Capítulo V: De las acelgas (Alonso Herrera)



Dos campesinas cavando en campo con nieve (Van Gogh)



Hoy hemos ido al huerto y con ayuda de las lupas hemos visto el pulgón. Las hojas que tenían pulgón estaban arrugadas.

Luego el profe iba llamando de dos en dos para sembrar acelgas. Primero nos llamó a Lizbeth y a mí.

Cuando terminamos de sembrar las acelgas, Lizbeth y yo nos pusimos a observar con las lupas las gotas de agua que habían quedado en las hojas y era… ¡Chulísimo!

Cuando ya nos íbamos, Pepe le tomó fotos a una abeja que estaba cogiendo el polen de las flores de las habas, y… ¡me lo pasé genial!

Al final, el profe nos dio dientes de ajos para que los sembráramos en nuestras casas.

                                                                                                                                           Natalia 4º B













Hoy hemos ido al huerto, pero el antes, el profe Pepe nos ha explicado en la clase lo que íbamos a hacer. Nos ha dicho  que íbamos a sembrar a acelgas y nos ha enseñado las semillas. Son pequeñas, redondas y de color oscuro. Luego hemos ido al huerto. El profe Pepe nos ha llevado a las plantas de las habas. En las plantas hemos visto que los pétalos de las flores de abajo, estaban negras y arrugadas, porque eran las primeras que habían salido y algunas tenían habas pequeñitas.

Fuimos también,  a las coliflores y vimos que había pulgones en algunas hojas. El pulgón parece ceniza. Luego nos dejó un rato para que observáramos las plantas con las lupas. Mientras, llamaba a compañeros para sembrar las acelgas. Se iban plantando y regando. Luego, salimos del huerto y fuimos al almacén a dejar las: lupas, regaderas…y el profe nos dio ajos para sembrar.

                                                                                                                                            María 4º B









Hoy hemos ido al huerto con el maestro Pepe para sembrar y observar el huerto.

Lo primero que hicimos fue ir al almacén para coger los materiales necesarios para sembrar las semillas de acelgas.
Al llegar al huerto, el maestro Pepe nos enseñó  que en las habas habían salido muchas flores. Había muchos capullos de flores en la parte de arriba de las plantas. En la parte de abajo, los pétalos de las flores estaban negros y se veían pequeñas habas.

Después de ver las habas, Pepe nos ha llevado a un bancal para sembrar las semillas de acelgas. Mientras, los demás compañeros íbamos viendo con las lupas que en las coliflores había una plaga muy grande de pulgones.

Cuando el profesor me llamó y también, a Alexander fuimos a sembrar las últimas semillas de acelga. Yo iba haciendo el hoyo para que Alexander fuera poniendo en la tierra las semillas de acelga.

Al final, dejamos el material y Pepe nos dio unos cuantos dientes de ajo.

                                                                                                                              Juan Antonio 4º B









Hoy día fuimos al huerto con Pepe: Primero fuimos al almacén a coger los materiales (lupas, escardillos…)

Luego, Pepe nos dijo que observáramos los pulgones de las plantas. Cuando vi los pulgones me dieron un poco de miedo. Después de observar los pulgones, Pepe nos llamó a Natalia y a mí  para sembrar acelgas.

Lo primero que hicimos fue coger el escardillo y trasladar la tierra a un lado para que se quedara un agujero. Mientras, Natalia sembraba las semillas. Después, quitamos las malas hierbas y otros compañeros sembraban.

Me lo pasé muy bien

                                                                                                                                            Lizbeth 4ºB













Hoy hemos ido al huerto. Primero fuimos a por las herramientas. Sembramos acelgas y había piojos en algunas plantas. Las plantas de las habas ya tenían florecillas. El profesor Pepe nos las enseñó. 

Pepe nos iba llamando de dos en dos para sembrar las semillas de las acelgas.

Cuando fuimos al almacén y Pepe nos dio ajos.

Me lo pasé muy bien.

                                                                                                                                             Karla 4º B











Reposando sobre pétalos de sosegadas flores