sábado, 28 de octubre de 2017

PLANTACIÓN COLES


En el huerto, cuadernos, en la tierra, coles





Alumnado 5ºA


Otoño en Eragny (Camille Pissarro)


Sobre lo escrito




Sobre la col y las enfermedades que se tratan con ella.

La col poco cocida suelta el vientre; comida, habiéndose cocinado en un aceite oscuro, contiene el vientre, (y en caso de que) esté suelto, lo retiene y cura. Si a una mujer se le retrasa la regla sin estar embarazada, si cuece col y mezcla su caldo con el vino y bebe tres veces, le vendrá la regla, además de que es un remedio contra la tos crónica y la bilis.

Si se cuece col, se machaca y luego se va añadiendo el agua en que se coció hasta que tenga la apariencia de un ungüento, será un medicamento eficaz para tratar las heridas viejas y las nuevas, para las inflamaciones y la gota, el dolor de articulaciones, el dolor de los órganos internos y de los músculos.

Si se pone a cocer col y se exprime, luego se mezcla el jugo obtenido con una miel reciente que no haya sido tratada con fuego, será un medicamento para la conjuntivitis y para las heridas que supuran pus. Si la comen los niños, crecen más deprisa.

Si se mezcla jugo de col con vino blanco y toma de ello quien tiene dolor de bazo y sufre de ictericia, una copa cada día por un periodo de cuarenta días, sanará. Y si se mezcla jugo de col con jugo de uva cocido, será un medicamento contra la tos.

Si quien padece sarna o tiene picores se frota la zona afectada con hojas de col crudas, sanará. Si se tritura col cruda y se aplica sobra la picadura de una serpiente o de otro reptil, será un remedio para ello.


Fragmento Tratado de Agricultura (Casiano Baso Escolástico)







La una del mediodía y el sol, en lo alto, calienta como siempre. Como siempre lo hace a final de octubre. Bajo la luz de aquel sol y sobre una tierra aún remojada por la última lluvia, el grupo de 5ºA, desparrama sus ilusiones por todo el huerto.

Como no puede ser menos por esta época, hoy, van a plantar una de las plantas más bonitas del huerto, la col. El entusiasmo les invade y sus ganas se acrecientan.

Como la tierra estaba bien removida y suelta, la tarea es fácilmente entendida por el alumnado e inmediatamente, se ponen mano a la obra y sobre el reposado suelo, queda dibujado una hermosa hilera de plantas de col , que al tiempo, quedan humedecidas con la generosa agua que se les regala.


¡Feliz jornada de otoño primaveral!



Creciendo y haciendo crecer


















Tierra, cuadernos y coles



martes, 24 de octubre de 2017

PLANTACIÓN LOMBARDA

Tierra húmeda, infantiles manos y lombardas





Alumnado infantil 3 años


La siesta (Camille Pisarro)


Sobre lo escrito




De los almendros:

Los almendros son de una de dos maneras ó dulces ó amargos: quieren todos tierras enjutas, secas, guijarrales y tierras ó suelos duros, y aun en arcillas se crian bien: quieren estos árboles tales tierras, que casi para otro linage de árboles son sin provecho, que en las tierras gruesas y húmidas y sueltas ó no llevan fructo, ó muy poco y pocas veces, que toda su virtud echan en vicio, sin provecho, y enloquecen: quieren sitios hacia mediodía. Ansimismo quieren lugares altos y tierras calientes, porque en lo frió quémanse con el yelo. Para los almendros son muy buenas las laderas hacia el sol, que el cierzo les es muy contrario.

 Capítulo IX del libro III de Agricultura (Alonso de Herrera)





Dos días antes, la lluvia había pintado de humedad la generosa tierra de nuestro huerto. Sobre un tapiz remojado e impregnado de puro otoño, el alumanndo de infantil de 3 años, los pequeños de la, siempre, escuela, se ilusionan y se animan sin sonrojo a entrar por vez primera al bancalico.

Todo les parece increíble, extraordinario, impresionante… ¡fantástico! Las ganas y la soltura por hacer algo que, por el momento, desconocen les hace sentirse mayores. Asumen las tareas como si en otras ocasiones las hubieran realizado y se ponen manos a la obra.

Los escardillos abren la tierra dócilmente y, al momento, cada cual tiene su hoyo en el que pondrá su planta de lombarda.

Después, su adiestramiento en el manejo de las regaderas queda de manifiesto en el necesario y exigido riego de las plantas.

Finalmente, y antes de irse, descubren los pimientos que aún encienden e iluminan nuestro huerto y con un puñado de campanillas se despiden de su huerto.


Sobre tapiz remojado
























Los pequeños de la escuela de siempre




domingo, 22 de octubre de 2017

AGRICULTURA EN MESOPOTAMIA


Para saber más





ENTRE LOS RÍOS TIGRIS Y ÉUFRATES


La antigua Mesopotamia es una de las zonas del mundo en donde se produjo la transición esencial y vital desde las formas de vida humana basadas en la caza y la recolección de plantas y frutos hasta la agricultura.

Las excavaciones arqueológicas realizadas en la zona, que comenzaron en el siglo XIX, dan muestra de la existencia de asentamientos humanos en Mesopotamia a partir del año 10.000 a.C. La presencia del ser humano en épocas tan remotas nos viene a demostrar que las características geográficas y climáticas del lugar eran favorables, y aquellos seres humanos que deambulaban de un lugar a otro en busca de comida que obtenían de la caza, la pesca y la recolección de frutos, comienzan  a experimentar con nuevas formas de poder subsistir, empiezan a descubrir el ciclo de las plantas y a domesticar ciertos animales. Inician  otros modos y estilos de vida sedentaria cuya base fundamental es la agricultura.

Antigua civilización mesopotámica

Se inicia la historia de la agricultura en Mesopotamia y lo hace con la llegada de grupos nómadas a las orillas del río Tigris y Éufrates. A ambos lados de estos dos ríos existía realmente una fuente de vida y la fertilidad de sus tierras era mayor que la que existía en las tierras por donde se desplazaban estos nómadas.

Después de descubrir de la excelencia de aquellas tierras, nace el descubrimiento de las semillas y de la agricultura en general, lo cual permite a aquellos seres humanos conseguir alimento de una forma más eficaz, pues ya no tienen que desplazarse por largas extensiones de tierra para conseguirlo. Así pues, se fueron adaptando a una forma de vida diferente, en la cual adoptaron su nueva forma de conseguir alimento: cultivando la tierra y cosechando.

Río Éufrates

Es en esta civilización, la mesopotámica, donde comienza a haber una distinción entre las costumbres netamente de caza y recolección y lo que supone el cultivo de las plantas, es decir, el cambio hacia la agricultura. Igualmente, es con esta civilización cuando se empieza, por primera vez, a construir templos y ciudades, a trabajar el metal y donde surge la escritura. Los principales pueblos que habitaron la zona fueron: Sumerios, Acadios, Babilonios, Asirios y Persas.

Civilizaciones en Mesopotamia

La palabra Mesopotamia significa “entre ríos” y comprende las regiones actuales de Irak, Irán y Siria. En Mesopotamia comenzó el florecimiento de las primeras civilizaciones y lo hizo a lo largo de los ríos Tigris y Éufrates. Se trata de un área geográfica de condiciones climáticas extremas pero fueron los ríos Tigris y Éufrates quienes posibilitaron la vida de aquella civilización.  Su fértil suelo regado por ambos ríos y sus afluentes, proporcionaba el alimento necesario y suficiente para mantener alimentada a las poblaciones humanas. Por otro lado, el deshielo producido entre los meses de mayo a septiembre en los montes de Armenia y los materiales de aluvión que arrastraban los grandes ríos proporcionó una fecunda y productiva tierra que permitía un enorme rendimiento agrícola. Las aguas del Éufrates y del Tigris contenían muchos sedimentos, principalmente limos, lo que las convertía, en un extraordinario fertilizante natural de los terrenos por los que discurrían.


Mesopotamia está rodeada al norte y al nordeste por las montañas del Kurdistán, al este por los Montes Zagros, al oeste por el desierto árabe y y al sur por el golfo Pérsico. Los ríos que la delimitan, el Tigris y Éufrates, nacen en las montañas del este de Turquía y recorren en paralelo hasta las cercanías de su desembocadura en el golfo Pérsico, después, se unen formando un único curso fluvial llamado Shat-al-Arab.

Aquellos habitantes establecidos en la zona tuvieron que adaptarse y aprender a controlar las aguas de estos dos ríos que generaban inundaciones periódicas. Pero  que gracias a las mismas, cuando  las aguas se retiraban, las tierras tenían las condiciones adecuadas para ser cultivadas.


Río Tigris

En Mesopotamia se desarrollaron dos tipos de agricultura que estuvieron condicionados por la disponibilidad de agua y las características del relieve. En el norte, una extensa meseta donde predominaron las lluvias regulares en otoño y primavera. El agua se acumulaba en los acuíferos y propició una agricultura de secano que pudo mantenerse gracias a las lluvias y al agua extraída a través de pozos. En cambio, las zonas media y  sur de Mesopotamia, formada por extensas llanuras y con menos precipitaciones, se dedicó a la agricultura de regadío, lo que supuso una notable mejora  en las condiciones de vida de los pueblos que la practicaban y obtuvieron un mayor rendimiento en sus cosecha

Palmeral

La principal dificultad a la que se enfrentaron y tuvieron que superar los habitantes de la zona de Mesopotamia, era drenar la tierra después de las inundaciones  de los ríos y repartir el agua superficial por la llanura, puesto que las tierras anegadas las hacía inaccesibles para asentarse en ellas e inservibles para cultivarlas. Lo consiguieron dejando secas las zonas inundadas con la construcción de una compleja red de canales, embalses y presas con las que podían controlar todos los recursos fluviales.  Con ello desarrollaron todo un sistema de riego que permitió transportar y repartir el agua a terrenos más alejados de los ríos y permitió, por tanto, ampliar zona agrícola más allá de las riberas de los principales ríos. Al mismo tiempo, todo el sistema de riego desarrollado posibilitó controlar las crecidas violentas de agua para que, una vez se hubiese sembrado, los cultivos y las cosechas no se echaran a perder por una inundación.

Gracias al sistema de riego, fue practicándose una agricultura de regadío y que más tarde fue expandiéndose desde el sur hasta el norte de Mesopotamia. Además, aquellas poblaciones tuvieron oportunidad de ir instalándose más cerca de los ríos.

La mayor parte del paisaje agrícola estaba formado por campos regados dedicados a cereales, plantados en otoño y cosechados en los meses de abril-mayo siguientes, pero también, había zonas más pequeñas destinadas a las legumbres. La base de la producción agrícola de Mesopotamia eran los cereales, principalmente la cebada, el trigo y el arroz, además del sorgo.  De los cereales, la cebada fue el alimento básico de este territorio. En el sur, destacaron los palmerales de palmeras datileras, que requieren gran cantidad de agua. Se cultivaron, también, algunas herbáceas como el sésamo y productos de la huerta, como legumbres, verduras. Entre las legumbres, principalmente las lentejas y algunas especies de guisantes o alubias, diversas clases de cebollas y ajos, el lino y el sésamo. Las huertas incluían pepinos, tubérculos y lechugas, y no faltaban los árboles frutales como la higuera, el granado, el manzano, el olivo y la vid.  Además, criaban cerdos, asnos, bovinos y cabras.

A pesar de la fertilidad del suelo agrícola y las elaboradas técnicas de irrigación, el cultivo de la tierra estaba bien lejos de ser labor fácil, y era necesario dejar los campos de cultivo en barbecho cada dos años para evitar su agotamiento.

Río Tigris

Con el paso del tiempo, las técnicas agrícolas van siendo más complejas, siempre teniendo como objetivo el aprovechamiento de los recursos y las técnicas. Así, comenzaron a fabricar y utilizar más utensilios: azadas para trabajar la tierra, morteros para moler el grano, hoces para recoger la cosecha, etc.






viernes, 20 de octubre de 2017

PLANTACIÓN ALCACHOFAS

Hoyo a hoyo se planta la alcachofa






Alumnado 6ºB


Campesina trabajando (Van Gogh)


Sobre lo escrito




Sobre Ciro el Menor:

Ciro el Menor, Rey de los Persas, habiendo dado audiencia á un Lacedemonio, Embaxador de su república, lo indroduxo en un terreno deleytable, lleno de flores, árboles y semillas, cultivado con extraño cuidado y diligencia, y luego que hubo admirado su hermosura, su fragancia y buen órden, le dixo: Yo mismo hice estos repartimientos, mia es toda esta traza, muchos de estos árboles fueron plantados por mis manos.

Lecciones de agricultura y economía que da un padre a su hijo (Por el bachiller D. Vicente de el Seixo)





 











El lunes anterior bajamos al huerto. Antes de bajar, el maestro Pepe nos explica qué íbamos a hacer.

Fuimos al almacén y cogimos las plantas de alcachofas. Otros, cogían los demás materiales. Yo me fue corriendo porque había una cucaracha.

Llegamos al huerto y Mª Lucía, Lizbeth, Aya y yo, hicimos los hoyos para plantar las alcachofas y los demás, escardaban y cavaban la tierra. Más tarde, cuando terminamos de hacer los hoyos, echamos humus de lombriz con una pala, sacamos las plantas de alcachofas de las macetas y las tapamos con tierra en el hoyo. Después, cogimos las regaderas y regamos. Mientras regamos, nos majámos con las regaderas. Al final, acabamos todos mojados.

Natalia















Hoy día, como casi todos los lunes, bajamos al huerto.

Lo primero que hicimos fue ir al almacén a coger los escardillos, las regaderas y las plantas de alcachofas.

Al llegar al bancal, el maestro Pepe hizo grupos. En un grupo estaban Alejandro, Alí y Malak. En otro, estuvimos Natalia, María Lucia, Aya y yo. A nosotras nos tocó plantar las alcachofas.

Para la plantación de las alcachofas hicimos unos agujeros en la tierra con los escardillos. Después, cogimos las plantas de las alcachofas y le quitamos la maceta. Ya por último, las tapamos con tierra. Como el maestro Pepe, le pidió la cámara de fotos a Nicolás, él, también, se puso a plantar con nosotras.

Mientras tanto, los demás escardaban y removían la tierra en otros bancales.

Ya por último, todos nos pusimos a regar…¡me lo pasé muy bien!
Lizbeth












Cierra los ojos y sueña otra vez



miércoles, 18 de octubre de 2017

SIEMBRA HABAS

En cualquier huerto se siembran habas





Alumnado Aula Abierta


Campo floreciendo (Monet)


Sobre lo escrito




Sobre las habas:

Esta leguminosa, es conocida desde tiempos antiquísimos, según se desprende de los hallazgos en palafitos del Neolítico (2300 años a.C.), y sirvió como alimento al hombre de esa época en la cuenca mediterránea. En países septentrionales fue utilizada más tarde, en las edades del bronce y del hierro.

Era conocida por los antiguos egipcios como una legumbre impura debido a la creencia de que escondía las almas de personas difuntas. Según la misma convicción, habría sido suficiente echar una ojeada a las habas, (cuya vista los sacerdotes no podían soportar), para originar una desgracia en el mas allá.

Los romanos, no lograron librarse de la superstición. Es así que en los días dedicados a Júpiter, no se permitía comer ni mencionar a las habas, consideradas alimento funerario, y por tanto de mal augurio.

“En la Edad Media, sólo se usaban en la alimentación animal. En esa época se sustituyó el tradicional barbecho por la siembra de habas (field-beans), Las habas eran un alimento de la clase baja, de ahí que Chancer empleara la expresión “no vale un haba”







Bajo un cielo azul en un otoño veraniego, con un explendoroso sol y sobre nuestro huerto convertido en una amalgama de naturaleza, se presentan los alumnos y alumnas del aula abierta de nuestro cole con todas las ganas por experimentar, conocer y sentir.
Estamos en pleno período de la siembra de habas y el alumnado está preparado para ello.

La diversión comienza regalando paladas de humus de lombriz al suelo. A los niños y niñas les gusta la tarea. Después, van haciendo los pequeños hoyos donde van dejando cuatro semillas de habas. Finalmente, cubiertas las habas con la tierra mezclada con humus, comienza la fiesta del agua. Las regaderas toman protagonismo. Queda el suelo bien humedecido, y las semillas de habas, seguro, que pasados unos días, agradecerán el agua recibida asomando sobre la tierra.

¡Esperaremos, pues el momento!


Retrato de la última visita

  















Huerto, dime si me sientes