domingo, 29 de enero de 2017

SIEMBRA PATATAS SPUNTA

Las patatas de enero…¡sembradas!






Alumnado 5ºA


Los sembradores de patas (George Clausen)


Sobre lo escrito


 
Sobre qué lugares pueden habilitarse para huertos.

Hay que plantar árboles similares y no de forma dispersa, de modo que por un lado estén dispuestos todos los árboles pequeños y por el otro todos los altos, por la razón de que los árboles altos, que dan mucha sombra, si están junto a otros árboles más pequeños, se alzan sobre ellos (quitándoles la luz), y les perjudican enormemente al absorber su alimento.

Tratado de agricultura (Casiano Escolástico)
        


Llegó enero y llega la siembra de patatas. Como cada año y durante muchos años ha sido costumbre en nuestra huerta de Molina de Segura. En nuestro colegio y en nuestro huerto, hay que sembrar las patatas. ¡Y así lo hicimos!

Para la siembra elegimos la patata Spunta. Es la variedad de patata que más se siembra en nuestra localidad, pues las propiedades y características de la misma, la hacen deseable.  Explicamos al grupo de alumnos y alumnas que la siembra de patatas es una labor bien sencilla.

En primer lugar, mostramos y entregamos patatas al grupo de alumnos para que la observen. Hacemos hincapié para que busquen las zonas de la patata donde se sitúan las yemas que posteriormente germinarán. Repartimos unas lupas para que la observación sea más precisa y no les lleve a confusión. Además, nos encontramos con algunas patatas que empiezan a “grillarse”, es decir, comienzan a engrosarse la yema de la patata, lo cual significa, que posteriormente empezará a brotar el tallo y enraizar. Los alumnos y alumnas van descubriendo las yemas de las patatas y en algunas de dichas yemas, se advierte el pequeño grillón.

A continuación, indicamos al alumnado que para sembrar las patatas hemos de enterrar un trozo de ellas. ¡Pero, atención! Hay que llevar mucho cuidado en trocear las patatas para sembrarlas, pues cada trozo ha de llevar, al menos, una yema, sobre la cual, pasado un tiempo, empezará a brotar el tallo que saldrá a la superficie.
Seguidamente, vamos cortando las patatas en trozos y los alumnos y alumnas, con su lupa van averiguando si tienen o no, la yema y asegurarnos que germinarán.

Sobre el lugar de la siembra, es decir, en la propia tierra, comentamos que es necesario hacer, con ayuda de una picaza (pequeña azada), un pequeño surco en el suelo. Sobre dicho surco se irán colocando los trozos de patatas cortadas previamente, y separados  los trozos unos quince centímetros. Se procurará que la parte del trozo de patata, que contiene la yema, quede hacia arriba, lo que facilitará la germinación. Para asegurarnos de la separación de los trozos de patata, nos ayudamos con unos trozos de caña. Nos servirán para mantener la distancia entro las patatas.

Finalmente, cubrimos con tierra la hilera de patatas y hacemos un caballón. Como la tierra está aún bien húmeda, dejaremos pasar algunos días para hacer el primer riego.



Con el frío de enero































Regalando a la tierra 






miércoles, 25 de enero de 2017

ARRANCANDO LAS BERENJENAS

Arrancamos las matas de berenjena, sembramos rábanos y jugamos con las lombrices




Alumnado 5ºB


Esclavos en tareas agrícolas (Grecia antigua)


Sobre lo escrito




Quién quisiere dedicarse á esta especie de arte conseguirá para él, con el favor de Dios, quanto es necesario para la vida. Con el auxilio de la Agricultura asegurará el preciso alimento para sí, sus hijos y familia. En ella encontrará lo que necesite, y hallará quanto apeteciere su voluntad. Debe considerarse la Agricultura como uno de los principales auxilios para lo que mira á las utilidades de la vida presente, y tambien para procurarnos las felicidades de la otra con el auxilio del Altísimo, por cuyo favor, mediante las sementeras y plantíos, se multip1ican los alimentos.

Libro de Agricultura  (al-´Awwām)











Hoy hemos bajado al huerto, pero antes de pasar la experiencia tan divertida de hoy, hemos ido al almacén a coger las herramientas.

Cuando llegamos al huerto, el profesor nos explicó cómo teníamos que arrancar las matas de berenjena, aunque tampoco había mucho que explicar.

Después de arrancar todas las matas de berenjena, dejó a un grupo  de alumnos cavando y a otros sembrando rábanos.

Mientras cavábamos; Lizbeth encontró una ciudad de lombrices. ¡Decía que eran sus hijitos!

Al final nos pusimos a regar y después, nos fuimos a clase.

Juan Antonio 5ºB

















El lunes pasado fuimos al huerto. Lo primero que hicimos fue ir a almacén a coger lo necesario, después, arrancamos… ¡la matas de berenjena!

Yo no podía quitar ninguna planta porque era muy difícil. Natalia y yo intentamos sacar una, pero tampoco pudimos hasta que llegó el maestro Pepe y nos ayudó.

Luego nos pusimos a sembrar rábanos. Natalia y yo, como siempre. Lo primero que había que hacer era coger el escardillo, remover la tierra y por último sembrar los rábanos.

Más tarde, cuando terminamos de sembrar los rábanos nos pusimos a remover la tierra por los demás bancales y… ¡encontramos un montón de lombrices!

¡Me lo pasé muy bien!

Lizbeth 5ºB
















Hoy hemos bajado al huerto a echar un vistazo a las matas de berenjena, porque nuestro maestro Pepe notó que estaban muy secas y había que arrancarlas.

Antes de nada, en el almacén cogimos las herramientas necesarias para lo que teníamos que hacer. Ya en el huerto,
Nos pusimos a arrancar las matas, pero no podíamos porque estaban muy bien agarradas al suelo. Entonces el maestro Pepe nos ayudó a arrancarlas.

Cuando acabamos de arrancar todas las matas, el maestro le dijo a Natalia, Lizbeth y Aya que se pusieran a sembrar. Las semillas eran de rábano y eran muy pequeñas. Los demás compañeros que eran, Juan Carlos, Juan Antonio, María Lucía y yo nos pusimos a remover la tierra. Después, el maestro nos llamó a María Lucía y a mí para sembrar. María Lucía se equivocó porque el maestro nos dijo que echáramos las semillas poco a poco y María Lucía lo hizo a puñados. Después, nos pusimos a regar.

Finalmente, Lizbeth y Natalia encontraron muchas lombrices.

Salma 5ºB














El lunes bajamos al huerto la mitad de la clase. Lo primero que hicimos fue ir al almacén a coger los materiales. Cuando llegamos al huerto, el maestro Pepe nos dijo que íbamos arrancar las plantas de berenjena, entonces, el maestro nos mostró cómo hacerlo y nosotros continuamos.

Lizbeth y yo, arrancamos una planta juntas ya que sus raíces estaban muy agarradas a la tierra. Intenté sacar una yo sola, y no pude y como estaba junto a la valla me choqué contra ella.

Después, el maestro nos llamó a Aya, Lizbeth y a mí para sembrar los rábanos. Mientras los demás cavaban. Más tarde, vino Salma y María Lucía, entonces nosotras nos pusimos a cavar y encontramos un montón de lombrices. Mientras tanto, Alí tomaba fotos y Juan Carlos y Juan Antonio cavaban en otro bancal.

Natalia 5ºB

















Calentando mi corazón en tu tierra




domingo, 22 de enero de 2017

SEMBRANDO LETRAS

Sembrando letras




     MORETUM  (Fragmento)

Jardín de la casa de Livia en Roma, Fresco, Roma, 20 d C.

    Un huerto había adjunto a la chocita,
    al que protegían unos pocos mimbres
    y caña reutilizada con su delgada vara,
    exiguo  por su tamaño pero fértil en variadas hierbas.
    Nada le faltaba de lo que requieren las costumbres del pobre;
    cada tanto el rico pedía más cosas al pobre.
    Y la pequeña propiedad no comportaba gasto alguno sino dedicación:
    si alguna vez las lluvias o un día festivo
    lo retenían desocupado en la choza,
    si acaso cesaba el trabajo del arado,
    tiempo era aquel de la tarea del huerto.
    Sabía disponer las diferentes plantas
    y encomendar las semillas a la tierra oculta
    y desviar los arroyos vecinos de manera apropiada.
    Aquí florecía la col, aquí las acelgas que extienden sus brazos a lo ancho
    y la fecunda acedera y las malvas y las énulas,
    aquí, chirivía y los puerros que deben el nombre a su cabeza
    y la lechuga, grato descanso de alimentos nobles,
    y crece el rábano en punta
    y la pesada calabaza abultada en ancho vientre.
    Pero no para el dueño  
    sino para el público se producía esto,
    y cada ocho días llevaba al hombro a la ciudad fardos para vender;
    de allí regresaba a casa ligero de cuello,  pesado de dinero,
    raramente acompañado alguna vez de mercancía de la feria citadina.

                                                                                                               Virgilio


miércoles, 18 de enero de 2017

LECHUGA HOJA DE ROBLE

Invierno con lechuga hoja de roble y barro entre las manos




Alumnado 5ºB


Tareas agrícolas (Mosaico romano)

Sobre lo escrito




Sobre la tierra fértil:

“Anatolio Africano dice que es tierra fértil en la que hubiere plantas grandes y altas de tiernas, gruesas y verdes hojas, enlazadas unas con otras y de gruesas raíces, y así también es muy buena la tierra en que vieres grandes árboles silvestres que nadie haya plantado, los cuales si fuesen medianos, también lo es aquella tierra; y endeble si vieses que los mismos son de una vegetación enferma, de pequeñas y delgadas hojas y ramas, y de delgadas raíces que presto se secan. Y asimismo es buena en la que hubiese espinos y joyos silvestres y cuyos árboles fueran pequeños” (al-´Awwām, I, pág. 83).

Sobre lo que dice Anatolio Africano en el Libro de Agricultura  (al-´Awwām)





Hoy hemos bajado al huerto. Antes de llegar, pasamos a recoger los materiales al almacén.

Cuando llegamos al huerto, el maestro Pepe nos explicó cómo plantar la lechuga hoja de roble. Después, Alejandro, María y yo plantamos las lechugas.

A continuación, Nicolás, Alejandro y yo nos pusimos con un cuchillo cada uno a quitar las malas hierbas.

Al final, Fátima, Nicolás, María, Alejandro y yo, removimos la tierra. Los demás compañeros se pusieron a regar.

Me lo pasé muy  bien, porque mientras removíamos la tierra, como estaba húmeda, hicimos figuras de barro.
Juan Antonio 5ºB





Hoy fuimos al huerto. Primero, estuvimos en el almacén para recoger los materiales necesarios.

Este día el maestro Pepe nos había traído algunas plantas de lechuga de roble. Tienen las hojas moradas y los tallos verdes.

Luego, el maestro Pepe llamó a algunos compañeros para ir plantando. Cada uno plantó dos lechugas. Mientras, Fátima, Karla y yo, quitamos malas hierbas en un bancalico. Juan Rafael y Yassine revovían la tierra de otro bancalico.

Al final, regamos las lechugas y el profe Pepe nos dejó coger pimientos de campanillas.

Kaotar 5ºB




Tierra cubierta de invierno




























Con barro en las manos




domingo, 15 de enero de 2017

SIEMBRA DE AJOS

Cabezas de ajos para desgranar y dientes de ajo para sembrar







Alumnado 5ºB


Tareas agrícolas (Pintura egipcia)


Sobre lo escrito


 

Labrar la tierra rinde una ganancia segura. Dos son las especies generales de tierras: tierras (altas ó) de secano, y tierras (baxas ó) de regadío. La especie de estas últimas es la mejor y mas apreciable. À una y a otra puede comprehender el beneficio del riego, llevando el agua de fuentes ó rios [segun su situacion respectiva). E. regar con agua de rio, es muy trabajoso, necesitándose para esto de máquinas ó instrumentos de norias ó ruedas que deben ser movidas en giro por camellos, asnos ó mulos; cuyas máquinas en la mayor, parte estan expuestas y fregüentes quiebras.

Libro de Agricultura  (al-´Awwām)
        


¿Conocéis qué tenemos en esta caja? Todos los alumnos y alumnas saben los que son. ¡Exactamente, son ajos! cabezas de ajos. ¿Pero qué parte de la planta es el ajo?, preguntamos. El grupo se queda pensativo y hay quien se decide y dice…¡la raíz!
Mostramos las cabezas de ajos y hacemos que fijen sus miradas para que observen que debajo de las cabezas se encuentra la zona por donde crecen las raíces. Los niños y niñas aprenden que las cabezas de los ajos no son raíces, explicamos, que es la parte baja del tallo que durante el crecimiento de la planta va engrosandose poco a poco hasta formar esa forma tan especial a la que llamamos cabeza de ajos.
Se reparten las distintas cabezas de ajos y con esmero y prudencia, el alumnado va desgranando y sacando los ajos que pondrán en la tierra para tener nuestro cultivo de ajos Sanjuanneros en nuestro huerto escolar.
Ya en el tierra, explicamos la tarea de la siembra de los ajos y para ello. Delimitamos una zona de siembra para cada niño y niña y con ayuda de la plantadera irán haciendo unos pequeños hoyos donde introducirán el diente de ajo con la base del mismo hacia abajo. Hacemos saber que hasta que no hayan sembrado de ajos toda su zona, no deben cubrir los ajos con la tierra, para no dejar zona del suelo sin sembrar.
Los niños y niñas se divierten haciendo la siembra y se entregan a ello. Una vez el suelo sembrado, el riego no se hizo esperar.


Con paciencia y esmero




























Esperando al tiempo