domingo, 18 de marzo de 2018

ROMERO Y LAVANDA

Jugando con las plantas



Alumnado 3º A y 3ºB

Paisaje con la casa y el labrador (Van Gogh)

Sobre lo escrito




Sobre la vida tranquila, de relativa comodidad y sin muchas complicaciones en la producción de alimentos que en el campo el  hombre rural realizaba y que podía sostenerse económicamente.

Pero, si te agarrara, creo que aún te echaría... tres cosas: primero plantaría una larga hilera de cepas recientes; luego, retoños nuevos de higuera junto a ella, y en tercer lugar, un vástago de parra; sí, yo, este viejo, y en torno a la finca pondría a la redonda olivos, para ungimos con su producto tú y yo en las lunas nuevas.

Fragmento de “Los Arcanienses” (Aristófanes)





Con un puñado de tierra, algunos recipientes en desuso del yogur y unos trocitos de plantas, comenzamos el juego:

No hay más misterio que lo que no se quiere conocer”


Con esta experiencia queremos que nuestro alumnado conozca y aprenda el modo  de obtener plantas y que no sea mediante semillas. Con ello serán capaces de poner en práctica este modo fácil y a su alcance de obtener ciertas plantas que pueden resultar familiares para ellos. Por ejemplo: romero, lavanda, salvia, hiedra, geranio, poto, gitanilla… Además,  esta actividad les resultará interesante y gratificante, e igualmente, les acercará al asombroso y mágico mundo de las plantas y la jardinería.





























Explicamos al alumnado que esta tarea de reproducción por esquejes, consiste en introducir en la tierra un trozo de  tallo cortado de una planta para que produzca raíces y desarrolle una nueva planta. La nueva planta será exactamente igual que la planta de la cual cortamos el esqueje.













Comenzamos la actividad:


1.   Se hacen unas etiquetas con los nombres de los esquejes de las plantas y se pegan sobre el recipiente del yogur.


2.  Se corta un trozo, de unos 10 cms, de una rama de la planta de romero o lavanda.












3.  Tomamos el recipiente usado del yogur y con las tijeras le hacemos un pequeño agujero en la parte inferior. 












4. Ponemos tierra (turba) hasta la mitad. Después, introducimos la ramita de romero o lavanda y completamos con tierra hasta el borde. Apretamos con los dedos un poco y cuando haya bajado un poco la tierra, estará lista para regar. 




5.  Regamos convenientemente hasta que veamos que sale agua por el pequeño orificio del recipiente.  



6.  Colocamos la maceta en un lugar bien iluminado e iremos regando convenientemente para que no le falte la humedad.



7.  Finalmente, a… ¡cuidar y esperar!





Con instinto y curiosidad intacta















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