Para saber más

PROFUNDIZACIÓN Y ENRIQUECIMIENTO


Con esta propuesta de profundización tratamos de individualizar los procesos de enseñanza-aprendizaje, pues introduciremos modificaciones en profundidad y extensión de los contenidos del currículum y en la metodología de trabajo que se utiliza.

En nuestra propuesta de enriquecimiento iremos tomando referencia sobre el currículum de nuestro centro pero que posibilitará al alumnado ir más allá de los contenidos repetitivos y causales que ya domina.

Propondremos un enriquecimiento que quede manifestado en temas, ideas o campos de conocimiento que sean novedosos e interesantes. Ofreceremos la oportunidad al alumnado de desarrollar actividades de ampliación en el que irá planificando temas o actividades que presentan muy poca o nula presencia en el currículum y que partiendo de sus propios intereses específicos, en función de sus motivaciones y según sus inquietudes irá eligiendo y desarrollando.



EL PRINCIPIO DE LA AGRICULTURA



EL PRINCIPIO DE LA AGRICULTURA.


Allá por el Paleolítico, la caza y la pesca ofrecía al ser humano la mayor riqueza alimenticia y de subsistencia durante muchos días. Era suficiente con seguir a los animales para obtenerla o adentrarse en las aguas de los ríos y pescar los peces que necesitaban. Con el paso del tiempo, los seres humanos despiertan el deseo y necesidad de explorar y explotar toda la riqueza que la naturaleza le pone a su disposición. Es necesario descubrir y utilizar lo que la tierra y el agua les regala ante sus ojos. Sobre todo han de utilizar al máximo lo que les puede aportar el manto vegetal que cubre el suelo donde se asientan y les rodea. En este preciso instante, se escribe sobre el hilo de la historia, la primera revolución del ser humano: el principio de la agricultura.


El hombre cazador

Es el momento en el que el ser humano se instala en un lugar fijo, aparece el reparto de tareas entre hombres y mujeres. Dejan de ser nómadas para hacerse sedentarios. En este reparto de labores, hombres van a cazar y a pescar, mientras que las mujeres se ocupan de las faenas en los incipientes y primitivos poblados. Aquellos poblados se asientan en lugares cercanos a ríos y con buena vegetación alrededor. Los bosques cercaban a aquellos asentamientos y en ellos abundaban diversidad de frutos silvestres y gramíneas. La mujer del Neolítico es fundamentalmente, la encargada de llevar a cabo la tarea recolectora de semillas, bayas, raíces, frutos y vegetales. En este ir y venir de las mujeres recolectando alimentos hasta el poblado donde vivían, no hay lugar a dudas que en el camino se perderían algunos granos, semillas y frutos. Además, como la recolección se hacía casi diariamente, se convertía en una actividad repetitiva, con lo cual, de alguna manera natural, las especies de plantas que estaban alejadas de los poblados, comenzaban a a brotar y a aparecer en los lugares próximos a las cabañas que formaban el poblado. Igualmente, los suelos cercanos al poblado de aquellos primitivos humanos eran fertilizados de manera involuntaria. Se acumulaban y descomponían los restos de la desintegración y deterioro de vegetales y animales, como eran: cenizas, hierbas secas, huesos de los animales devorados y los excrementos de animales y de los propios humanos. Poco a poco, aquellas mujeres, que son las encargadas de la recolección de frutos y plantas, como complemento a la caza y pesca que llevan a cabo los hombres, observan que germinan de manera espontánea distintas especies vegetales y que incluso allí se desarrollan y crecen mejor que en otro sitio. Es así, como a partir de semillas y granos silvestres y alejados de los poblados, han descubierto, de forma casual, semillas y granos cultivados. Es por tanto, el principio de la agricultura.


La mujer recolecta



LA PATATA



LA PATATA

El origen de la planta de la patata y de su tubérculo comestible queda hoy día establecido, según la evidencia científica, en el año 8000 a.C., en el altiplano andino, aproximadamente en el sur del actual Perú. Durante siglos fue, junto al maíz, las plantas más cultivadas y base en la alimentación de diversas civilizaciones precolombinas.

Tras el descubrimiento de América por Cristóbal Colón en el año 1492, los españoles, entre otros alimentos (maíz, tomate, habichuelas, pimiento,…), introdujeron en España, la patata. Según las crónicas, concretamente, fue hacia 1554, cuando llegó la patata desde Perú a España. Su nombre originario era de papa pero los españoles empezaron a denominarla patata para no ofender a los Papas católicos.


Patatas en un cuenco (Van Gogh)
Desde España, empezó a conocerse y cultivarse por el resto del continente europeo. En menos de un siglo, la patata se convierte en elemento importante de la alimentación de las poblaciones de Italia, Alemania, Polonia y Rusia. Pero a partir del Siglo XVII, coincidiendo con la catastrófica Guerra de los 30 años que arrasa y destruye Europa, la patata comienza a cultivarse masivamente en todo el continente para reducir los efectos del hambre. Cómo ejemplo de la importancia de la patata, en nuestro continente, fue que los grandes ejércitos, como el de Napoleón, subsistieron y combatieron gracias al sustento que la patata aportaba. Igualmente, sabemos que entre los años 1.846 y 1.848, la patata sufre la plaga del Mildiu de la patata o también conocido como Tizón Tardío, que enfermó y aniquiló las cosechas de patatas en Irlanda, lo que supuso la muerte de más de un millón de irlandeses y forzó a emigrar a otros tantos. Este hecho se conoce como la Gran hambruna de Irlanda.

La patata tiene más de 200 variedades y se clasifican por su color de piel y de carne, por sus yemas y por su forma y tamaño.

Es el segundo alimento más consumido en el mundo, después del arroz. Muchas de sus propiedades se encuentran en la piel, por lo que si se tienen patatas nuevas, es decir, recién cosechadas, merece la pena cocinarlas con la piel. Con las patatas se puede hacer de casi todo. Se puede freír, hervir, hacer al vapor, asar, hacer sopas, purés, estofados, ensaladas, solas o como acompañamiento de casi todo, se pueden hacer pasteles, dulces, soufflé….

En cuanto al aspecto nutricional, las patatas cocidas o asadas son alimento prácticamente libre de grasas, son fuente de carbohidratos (fuente de energía de nuestro organismo), proporcionan fibra y más aún, en la piel. Nos aportan vitamina C, también, vitaminas del grupo B. Son buena fuente de potasio, también de magnesio y hierro. Son ideales para mantener una tensión normalizada, pues apenas contienen sodio. Son útiles para quienes desean perder peso o evitar ganarlo, eso sí, la patatas fritas no resultan tan recomendables para perder peso. Finalmente, no contienen gluten y por tanto, pueden ser consumidas libremente por aquellas personas intolerantes al gluten (Sustancia alimenticia que se encuentra en el pan, la pasta y mayoría de cereales).



VINCENT VAN GOGH



VINCENT VAN GOGH

Vincent Van Gogh fue hijo de un pastor evangelista, nació en Zundert (Holanda), el 30 de marzo de 1853 y fue el segundo hijo de siete hermanos. Su hermano mayor fallece un año después de su nacimiento, con lo que Vincent Van Gogh ocupará en ese momento, el primero de sus seis hermanos restantes.


Campesinos sembrando patatas (Van Gogh)
Fue a la escuela como cualquier otro niño de su edad, pero mantenía una conducta solitaria, de semblante triste y de pocas palabras. Apenas tenía amigos y poco o nada se relacionaba con el resto de sus compañeros. Fue una persona de difícil relación con los demás, tan sólo su hermano menor, Theo, ha sido considerado como el mejor amigo y confidente. Van Gogh era bastante aplicado en las tareas escolares y le gustaba mucho estudiar, sobre todo, ciencias de la naturaleza, cálculo matemático y también, la ortografía.


Huerto en flor de melocotoneros (Van Gogh)


Fue un niño que despertó muy pronto su interés y motivación por el arte. Apenas con dieciséis años tuvo su primera ocupación y trabajó como aprendiz en la galería de arte Goupil en La Haya. Le entusiasmaba trabajar y de manera especial, en el campo de las artes. Pronto comenzó a despertar interés por los artitas holandeses del siglo XVII. Entre sus pintores favoritos destacan Rembrandt y Millet.

Tuvo una juventud bastante viajera, pues estuvo en diversas e importantes ciudades europeas. Estuvo en Bruselas, Londres y posteriormente, la galería Goupil lo destinó a París, pero pronto acabó siendo despedido.Su inquietud religiosa le llevó a un centro protestante de Bruselas, más tarde, fue enviado como misionero evangelista a Wasmes, en la región de Borinage. Tras una experiencia dedicada al cuidado de mineros y descuidando su propia persona, decide regresar a la casa de sus padres y se afana en la dedicación de la pintura. Es en la pintura donde descubre su auténtica vocación e interés. A través de la pintura Van Gogh pretende alcanzar el medio para aliviar las penas y tristezas que asolan a la humanidad.

En su pintura destacan tres grandes momentos bien diferenciados:


Primeros pasos (Van Gogh)
1. En su primera época como pintor, predominaba la pintura realista con temas tradicionales y populares. En sus primeras obras pone al descubierto la vida campesina. Obras que tienen un marcado acento en el estilo de las pinturas de Jean-François Millet, un artista francés, que se hizo famoso en Europa por sus interpretaciones de la vida campesina y que Van Gogh empezó a pintar y basó su estilo en el estilo personal de Millet

2. En su segunda época conoce y toma contacto con el impresionismo. Su estilo impresionista se caracteriza por la luminosidad y colorido que plasma en sus obras. Le gusta emplear colores puros y pinceladas individuales que dan forma a un todo y que se entremezclan sin ofrecer contornos a las formas.

El sembrador (Van Gogh)
En esta época alcanzó rápidamente una gran revolución en su pintura y también Pronto alcanza una rápida evolución pictórica de los impresionistas de la época. Fue su hermano Theo quien le puso en contacto con los grandes genios de la pintura impresionista: Pissarro, Seurat y Gauguin.

3. En su tercera época es el periodo postimpresionista de Van Gogh. En este momento marca su obra con un estilo propio. Su pintura se caracteriza por el empleo de pinceladas ondulantes y remolinos. Continúa empleando los colores amarillos, verdes y azules intensos que ya utilizó en sus últimas obras.

En esta etapa postimpresionista colmará en sus pinturas de colorido y dejará patente su admiración por la naturaleza.


Finalmente, diremos que haciendo en general, un recorrido por la pintura de Van Gogh, no podemos dejar de maravillarnos ante este genio único que logró imponer un nuevo estilo, y una forma diferente de utilizar el lienzo para plasmar las emociones más profundas.

Trigal con segador a la salida del sol (Van Gogh)

Van Gogh lo es todo, porque los genios, son eso, todo. Paleta de luz y color, pincel de campos, huertas y naturaleza, caballete de palabras silenciosas sobre lienzos de cordura locura.



ESTIÉRCOL DE CABALLO



EL ESTIÉRCOL DE CABALLO


Desde la antigüedad el ser humano se dio cuenta que las tierras destinadas a los cultivos, poco a poco se empobrecían a causa de las continuas cosechas. De tal forma era así, que cada año que pasaba los cultivos, en el mismo suelo eran de menor calidad. Ello, era debido a que los suelos iban perdiendo minerales y otros nutrientes necesarios para que los cultivos se desarrollen en óptimas condiciones y que den lugar a cosechas extraordinarias.

La boñiga de caballo
Hemos de saber que el huertano no alimenta las plantas que cultiva en sus huertos, lo que si hace es alimentar la tierra que sirve de suelo a sus cultivos y los miles de microorganismos que en ella viven. Esos miles de microorganismos son los encargados de alimentar las plantas que se cultivan en los huertos. Así por poner un ejemplo, en un simple gramo de estiércol puede haber millones de microbios que son imprescindibles para hacer que esa tierra que contiene estiércol sea de excelente fertilidad. Eso lo saben los huertanos desde hace muchísimos años y por eso suelen estercolar sus huertos con el fin de aportar al suelo el máximo de nutrientes que hagan una tierra sana y fértil y sobre la cual, crezcan a su vez, plantas sanas, vigorosas y productivas.        
Nuestro huerto estercolado con boñiga de caballo

Mirando el hilo histórico de la agricultura, antes de 1940 para ser exactos, la mayoría de huertanos y agricultores, en general, utilizaron estiércol animal como su principal fertilizante. A partir de esa fecha el estiércol ha sido sustituido por fertilizantes sintéticos como abono principal. No obstante, a pesar de que los abonos químicos se están empleando bastante en la actualidad, no significa que las ventajas del estiércol como fertilizante y recuperación del suelo ya no se aplique.

Uno de los tipos de estiércol animal que más se ha utilizado es la boñiga de caballo (excremento de animal). El abonar con estiércol de caballo puede proporcionar al suelo de nuestro huerto los siguientes beneficios:

1. El abono de estiércol es más fácil de manejar que otros tipos de estiércol.

2. El abono es un gran acondicionador del suelo.

3. Aporta materia orgánica. 
         
Nuestros cultivos abonados con estiércol de caballo

4. Mejora la estructura del suelo, el desagüe y la retención de agua.

5. Proporciona nutrientes para fertilizar el crecimiento de la planta.

6. Reduce el riesgo de contaminar el agua superficial y el agua subterránea.

7. Reduce los malos olores.

8. Su empleo excesivo no causa ningún daño a las plantas ni al medio ambiente.

9. Facilita que se acumule el agua en el suelo y por tanto, hay menor necesidad de regar.

10. No huele ni mancha.

11. Proporciona que las flores de las plantas tengan mas color y sus frutas tengan más sabor.



LOS INVERNADEROS



LOS INVERNADEROS

Los invernaderos son estructuras agrícolas que son construidas y destinadas para crear unas condiciones medioambientales de temperatura y humedad óptima y adecuada para sembrar distintas variedades de hortalizas o verduras y su posterior cultivo durante las épocas frías o en zonas extremadamente desfavorables para el desarrollo adecuado de las mismas.

Los invernaderos están cubiertos por una capa de plástico traslúcida que permite pasar la luz, pero que no deja ver sino nítidamente lo que hay detrás. Esta capa de plástico que recubre el invernadero, no permite el paso de la lluvia ni el frío a su interior y que por tanto, su objetivo es la de reproducir o simular las condiciones climáticas más interesantes y adecuadas para el crecimiento y desarrollo de las plantas que han sido sembradas o plantadas en su interior. En definitiva, proporcionan en su interior unas condiciones climáticas más cálidas.

En cuanto al tipo de estructuras de invernaderos son varias, pero destacamos las más empleadas o usuales:

1.- Invernadero tipo túnel.






Invernadero tipo túnel

2.- Invernadero tipo casa




Invernadero tipo casa

3.- invernadero tipo parral (También llamado tipo Almería)




Invernadero tipo parral

En España, debido a las condiciones climáticas de la costa mediterránea, el empleo de invernaderos se desarrolló a finales de la década de los 70, siendo las provincias de Alicante, Murcia, Almería y Granada las principales provincias que emplearon invernaderos, sin embargo, fue la provincia de Almería dónde mayor se desarrolló. Casi toda la superficie de costa almeriense está cubierta por el conocido como "mar de plástico".

En nuestro huerto, hemos creado un sistema de microinvernaderos (pequeños invernaderos) formados por botellas de plástico de litro y medio de agua que protegen en su interior, unas semillas bajo un mantillo de turba. Con este microinvernadero pretendemos que en épocas de frío y condiciones climáticas desfavorables, crear el clima idóneo de temperatura y humedad para que germinen las semillas (pimiento, tomate, melón,…) y su posterior desarrollo.



EL TOMATE




EL TOMATE

Planta del tomate - Picasso-

A lo largo de la historia del tomate, muchos son los lugares y los caminos que ha ido recorriendo. Todo comienza en la zona andina del Perú. Aparece una planta silvestre que lleva una fruta de color rojo, el tomate. Paulatinamente, comienza a extenderse por todo lo largo y ancho del continente sudamericano.


Tomate Cherry

A finales del siglo XV, Cristóbal Colón descubre el Nuevo Mundo, lo que provoca que el tomate continúe su extensión, esta vez, fuera del continente americano. Para mediados del siglo XVI, los exploradores españoles que llegaron a América, son los encargados de hacer llegar las primeras semillas de tomate a España. Estas semillas se aprovecharon para introducir y difundir el cultivo del tomate primeramente, en España y posteriormente, en el continente europeo.


Tomate verde

El tomate es una planta que germina y se desarrolla perfectamente bien en las tierras templadas que rodean al mar mediterráneo. Así, desde que vino de América y durante muchos años, se extendió el cultivo de diferentes variedades de tomates por diversos países europeos: España, Italia y Francia, fundamentalmente. Fue el comienzo y desarrollo del cultivo del tomate por los países mediterráneos.



En la actualidad, el tomate es conocido en todo el planeta Tierra, pues es cultivado y consumido por sus excelentes frutos comestibles. De entre los tomates que se cultivan y que podemos encontrar en los mercados, varían:

Tomate naranja

1. En cuanto a tamaño: los encontramos tan pequeños como la variedad de tomate cherry, que tienen entre 1 y 3 centímetros de diámetro, bien grandes como algunos tomates de bola que alcanzan alrededor de 10 centímetros o más de diámetro y los medianos, que alcanzan aproximadamente, entre 5 ó 6 centímetros de diámetro y son los que más se cultivan y se consumen.


Tomate rosa

2. Por su color: La mayoría de las plantas de tomate producen frutos rojos, pero también, encontramos plantas de tomates con frutos de color amarillo, naranja, rosa, morado, verde o blanco. También, nos sorprenden los frutos multicolores y rayados.


Tomate alargado

3. Por su forma: La forma del tomate suele ser esférica, en forma de bola, pero encontramos variedades alargadas, aplanados y con surcos bien marcados.


Tomate aplanado

Por su parte, los distintos estudios sobre los beneficios que el tomate aporta o puede aportar para nuestra salud, destacan:       
Tomate con surcos

1. El tomate es uno de los antioxidantes naturales más eficaces. Contiene una gran cantidad de licopeno que es una sustancia natural que aporta el color rojo al tomate y que además, es importantísimo para prevenir el cáncer. También, el licopeno reduce las posibilidades de arteriosclerosis, previene de próstata, reduce la degeneración macular, etc.


Tomate blanco

2. El consumo diario o frecuente de tomate nos protege de las enfermedades relacionadas con el corazón.


Tomate morado

3. El tomate es un fruto que contiene mucha vitamina, principalmente vitamina C, Vitamina A y vitamina K.

- La vitamina C es la encargada de actuar contra el cáncer.
- La vitamina K se encarga de controlar y regular la coagulación de la sangre.
- La vitamina A se encarga de proteger y reforzar el sistema inmunitario, contra ciertas enfermedades en los ojos, como las cataratas, el glaucoma o la visión nocturna.


Tomate rayado

4. El tomate contiene minerales como el potasio y el hierro. El potasio regula el sistema nervioso, y el hierro, es el encargado de mantener la sangre en su mejor estado y calidad.


Tomate redondo


5. Otros beneficios del tomate son:

- Contiene mucha agua, por lo que resulta una fruta ideal como diurético y refrescante.
- Es purificador de la sangre.
- El tomate natural sin cocinar, es ideal para las anemias, constipaciones, tuberculosis pulmonar... por su alto contenido en Vitamina C.
- Regula el sistema inmunológico por lo que combate muy bien las infecciones.


Tomate amarillo




PRODUCTOS TRANSGÉNICOS
ORGANISMOS MODIFICADOS GENÉTICAMENTE (OGM)



PRODUCTOS TRANSGÉNICOS

ORGANISMOS MODIFICADOS GENÉTICAMENTE (OGM)



Un organismo modificado genéticamente (OGM) se obtiene al introducir un fragmento de ADN de una especie en el ADN de otra. De esta forma se obtiene el mismo organismo principal pero con la información nueva y añadida de otra especie. Estas técnicas de modificación en los organismos se han aplicado en agricultura, medicina, medio ambiente e industria alimentaria y permiten la transferir genes entre diferentes especies.

La época de gran auge de los transgénicos nace en 1994, cuando en EEUU se autoriza la comercialización del primer vegetal con un gen distinto al natural de esa especie. Se trata del tomate "Flavr-Savr". Esta nueva variedad de tomate transgénico (no natural) retrasa el ablandamiento característico que puede sufrir el tomate. Otros ejemplos de alimentos transgénicos son: el maíz, patatas, tomates, trigo, carnes, café, arroz y uvas.



Entre los daños que pueden ocasionar los productos transgénicos podemos destacar:

1. El uso de herbicidas en el cultivo de productos transgénicos, contribuye a introducir sustancias tóxicas (venenosas) o extrañas en dichos alimentos que nos pueden perjudicar produciéndonos alergias y tumores cancerígenos.     
                                                                         
2. La mayor parte de los cultivos transgénicos que se comercializan actualmente y que podemos encontrar en el mercado, llevan genes marcadores de resistencia a los antibióticos, empleados en el proceso de manipulación genética.

3. Existe la seguridad que virus y bacterias contribuirán a la creación de nuevas 
enfermedades con enormes riesgos para la salud humana, si se siguen consumiendo estos alimentos transgénicos.    




Entre los beneficios que nos pueden aportar los productos naturales podemos destacar:

1. Por su valor nutritivo: Son de mejor calidad por su contenido en vitaminas, minerales, hidratos de carbono y proteínas, por lo que son capaces de satisfacer el equilibrio de sus constituyentes.      
                              


2. Por su sabor: Las plantas crecen sanas y se desarrollan de mejor forma, con su auténtico aroma, color y sabor.
                                                                                              
3. Por su garantía de salud: Están libres de pesticidas, herbicidas y abonos sintéticos que garantizan la ausencia de sustancias venenosas que pudieran provocar algún tipo de enfermedades cancerígenas, alergias o asma.










TOMATE NATURAL VS TOMATE TRANSGÉNICO




RIEGO POR GOTEO



EL RIEGO POR GOTEO

Se entiende por riego por goteo un sistema de irrigación que consiste en proporcionar agua justo al pie de cada planta en cultivo. Mediante este tipo de riego, el agua cae gota a gota sobre la zona de la planta donde se localizan las raíces. Este sistema de riego suministra a las plantas el agua y humedad suficiente y necesaria para que germinen y se desarrollen de manera conveniente y óptima.


El agua al pie de cada planta

En el riego por goteo se emplea todo un sistema de tuberías de polietileno, además de toda una serie de elementos adicionales como válvulas, emisores, llaves de paso, uniones, etc.


Calabacín con riego por goteo



Haciendo un poco de historia, diremos que el riego por goteo ha sido utilizado desde hace bastantes siglos. En sus orígenes se enterraban recipientes de arcilla llenos de agua, así, el agua contenida en los recipientes de arcilla, iban soltando el agua y se filtraba lentamente en el suelo. Pero, todo apunta a que el sistema de riego por goteo, tal y como lo conocemos en la actualidad, empezó a desarrollarse en Afganistán, aproximadamente hacia mediados del 

siglo XIX, más concretamente, en el año1866. En ese momento, los investigadores decidieron utilizar tubos arcilla y crearon elementales sistemas de riego y drenaje.
                                           
Posteriormente, en el año 1920, es Alemania quien comienza a utilizar tuberías perforadas. En 1934, se experimentó el riego localizado por goteo, por medio de mallas de tela resistente o lona porosa. Más tarde, finalizada la Segunda Guerra Mundial, el avante tecnológico hizo aparecer el plástico moderno, lo que posibilitó desarrollar un sistema de riego por goteo más avanzado y desarrollado. 


Instalando el riego por goteo en el bancalico del Cervantes

Así, en Europa y Estados Unidos, comienzan a fabricarse las primeras tuberías y elementos de plástico que se emplean en la puesta en marcha de este sistema de irrigación, fundamentalmente y en principio, en invernaderos. 


Ahora bien, la técnica moderna del sistema de riego por goteo, fue inventado por Simcha Blass y su hijo Yeshayahu en Israel. Su tecnología pronto alcanzó un extraordinario éxito y a partir del año 1960, 
comienza a extenderse por diversas zonas del mundo. En la actualidad, el sistema de riego por goteo ha mejorado muchísimo y ello hace que los cultivos logren tener la humedad constante y logren un extraordinario desarrollo.


El alumnado se interesa por la instalación del riego por goteo

El funcionamiento del riego por goteo consiste básicamente, en conducir el agua a través de un sistema de tuberías desde su almacenaje hasta las plantas. Allí, a través de un sistema de emisores, se va liberando el agua gota a gota, justo en las raíces de cada planta. El agua caída gota a gota, sobre la planta, provoca un espacio o zona localizada de humedad, con lo que tan sólo queda humedecida el área del suelo utilizado por la planta para el desarrollo de sus raíces.

El riego por goteo ofrece una serie de ventajas que aconsejan su utilización. Entre ellas destacamos:

1. La reducción de la evaporación por parte del suelo.

2. Disminuye notablemente la necesidad del agua.


3. Existe la posibilidad de motorizar, mecanizar y programar el sistema de riego, con el consiguiente ahorro de mano de obra y tiempo.

Excelentes y vigorosos cultivos de acelgas, judías y lechuga
4. Posibilidad de controlar plenamente la cantidad de agua y humedad requerida por cada planta o cultivo.

5. Permite que podamos regar en suelos un tanto rocosos y con pendientes.

6. Conseguimos eliminar el desarrollo de malas hierbas en las zonas que no tienen humedad por no regarse.


7. Podemos controlar la cantidad de nutrientes necesarios para aportarle a las plantas.

Indudablemente, la instalación y puesta en marcha de un sistema de riego por goteo requiere:

1. De una inversión de dinero grande, puesto que son muchos los metros de tubería, emisores, llaves de paso y otros elementos necesarios.

2. De una revisión constante, pues con el paso del tiempo, el sol va dañando las tuberías y sus elementos, con lo que obviamente, han de ser retiradas y sustituidas.


Regando la siembra de acelgas

3. Limpieza y sustitución de piezas y elementos, ya que existe la posibilidad de que las tuberías y emisores se obstruyan, cuando el agua no está convenientemente filtrada o el equipo de filtrado no realiza su función de manera correcta.

En cualquier caso, la puesta en marcha de un sistema de riego por goteo, requiere de una instalación correcta. Si ello no sucede, puede ocasionar el despilfarro de agua, de tiempo y la obtención de malos cultivos y cosechas.


Alumnado realizando la instalación
El caso particular de nuestra Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, presenta un ejemplo claro de una agricultura que apuesta por el empleo de este tipo de irrigación. Recordemos que nuestra Región de Murcia, está situada en el sureste de la Península Ibérica, en pleno arco mediterráneo. Sus temperaturas se corresponden al modelo de clima árido mediterráneo. Sus temperaturas oscilan entre los 35º C en verano y los 10º C en invierno de media. Las 

precipitaciones anuales son muy escasas, apenas se alcanzan los 225 litros por metro cuadrado y en la época veraniega se sufre una intensa sequía.

Con este clima tan propio de nuestra Región de Murcia, hace que las condiciones en las que se desarrollan los diferentes cultivos tengan una dificultad añadida, la falta de agua para regar. Esa falta de agua, es nuestro auténtico problema.


Colocando los emisores de agua

Ante estas condiciones climáticas tan peculiares de nuestra Región de Murcia, en los últimos años, se ha venido apostando por la innovación tecnológica en los campos y en las huertas. 

Hoy día, con la idea de obtener la mayor rentabilidad y encontrar los mejores productos agrícolas, se viene desarrollando un sistema de riego por goteo bastante generalizado en toda nuestra Región. 


Agua y humedad al pie justo de la planta

Según los datos del INFO (Instituto de Fomento de la Región de Murcia) del año 2.012, nuestra Comunidad Autónoma de Murcia sobresale principalmente por poseer un gran porcentaje de suelo regado mediante la técnica del sistema de riego por goteo, concretamente un 80´8 % de la superficie regada, es de este tipo. Un 18´4 %, queda para el riego por gravedad y el 0´8 restante, lo conforman otros riegos (aspersión, etc.)


Planta de judía redonda




LOS AGROQUÍMICOS



LOS AGROQUÍMICOS

Por agroquímicos se entienden las sustancias químicas empleadas en la agricultura, que tienen como misión combatir determinados seres vivos (pájaros, hierbas, insectos, mamíferos, moluscos, …), considerados como plagas o proporcionar nutrientes químicos a los suelos, tratando de mantener y conservar los cultivos.


Fumigando con aviones
Entre los agroquímicos más conocidos tenemos: fertilizantes (sustancias químicas destinadas a aportar nutrientes a los suelos de cultivo), herbicidas (sustancias químicas destinadas para combatir y eliminar las malas hierbas en los terrenos cultivados) e insecticidas (sustancias químicas empleadas para matar insectos y microorganismos)


Intensivas fumigaciones
Ahora bien, el empleo de agroquímicos ha tenido y tiene bastantes efectos perjudiciales para el medio ambiente y la salud.

Impactos medioambientales                  

El intensivo empleo de abonos químicos ha ido contribuyendo a la devastación y exterminio de la fértil capa del suelo cultivado y su mineralización. Consecuencia de ello, ha sido la pérdida de vida orgánica y el subsiguiente deterioro y desgaste que se produce a lo largo de todo el proceso de utilización de los fertilizantes químicos.


Malformaciones causadas por utilización de agroquímicos
Por su parte, la utilización inapropiada de herbicidas y pesticidas ha ido matando y acabando de manera indiscriminada con, prácticamente, toda la fauna y flora de la tierra cultivada. Pues, no solamente acaban directamente, con los parásitos contra los que se lucha, sino que al mismo tiempo, se va exterminando la población de especies de aves que se alimentan de insectos y microorganismos, de mamíferos herbívoros y de otros seres vivos. Al mismo tiempo, se contaminan los suelos destinados a cultivos y que durará bastantes años.

Paralelo a ello, estas prácticas en el empleo de agroquímicos han ido contaminando de manera importante y peligrosa los acuíferos y cursos de agua. Este envenenamiento creciente de las aguas ha ido logrando desaparecer especies de poblaciones piscícolas, crustáceos, anfibios,.. Hoy día se sabe que esta contaminación de las aguas, ha conseguido alcanzar lugares en mares y océanos y se han localizado sustancias tóxicas procedentes de agroquímicos, en determinados animales marinos, como focas, tortugas y diversas especies de peces.

Impactos sobre la salud humana:      
Las sustancias químicas llegan a los pueblos


Igualmente, el profundo empleo de agroquímicos ha repercutido y aún así, sigue haciéndolo, directamente sobre el ser humano. Tanto los trabajadores agrícolas como las personas de las poblaciones limítrofes con los campos de cultivo, se han visto y se están viendo expuestas a las consecuencias que se desprenden de estas sustancias químicas. Igualmente, todos los seres humanos estamos expuestos a los agroquímicos, bien por consumir plantas de los cultivos tratados con estas sustancias o por consumir animales que se hayan alimentado de esas plantas.

Entre las sustancias venenosas que pueden ser perjudiciales para nuestra salud, se encuentran los aminoácidos libres de los abonos químicos y que el estómago humano digiere con dificultad, el ácido oxálico y solanina, y en especial, los nitratos procedentes del abono nitrogenado. Así, el exceso de nitrato se transforma en nitrito a través de la saliva y de los jugos gástricos. El nitrilo, a su vez, se combina con las aminas para formar la nitrosamina, que es una sustancia cancerígena.


La policía custodia  fumigaciones en cultivos de soja
En la actualidad, existen muchos estudios que acreditan y concluyen que la exposición a agroquímicos está asociada a un incremento del riesgo de sufrir varios tipos de cáncer. De hecho, un informe del Ministerio de Salud argentino de mayo de 2012 confirma una sospecha. En ciertas poblaciones argentinas expuestas a los agroquímicos que se emplean en la agricultura, está provocando que un 30 por ciento más de la población, padezca más casos de cáncer que otras poblaciones que no están expuestas a los agroquímicos. Igualmente, queda constatado que el número de malformaciones en la población en dichas áreas fumigadas también, es mayor que en otras poblaciones. Sin embargo, las grandes empresas dedicadas a la agricultura y al empleo de estos fungicidas químicos, niegan los efectos tóxicos de las sustancias. Pero las gentes que viven en estos campos, afirman que desconocen lo que echan en los campos, pero están convencidos de que las fumigaciones son todo un veneno.


Las consecuencias de las intoxicaciones por agroquímicos
En los cultivos argentinos, se calcula, que anualmente se rocían más de 300 millones de litros de agroquímicos sobre sus campos. Las asociaciones y grupos ecologistas, consideran y valoran que dichas fumigaciones podrían estar afectando, probablemente, a unos 12 millones de personas argentinas, de un total de población de 40 millones. Igualmente, estos grupos naturalistas y ecologistas denuncian que todo ello es consecuencia del veneno que cubre campos, casas, parques, ríos, fuentes, lugares de trabajo,….indiscutiblemente, sobre todo el medio ambiente y las personas de dichos lugares. Las consecuencias sobre la salud de las personas están a la vista, pues existen evidencias científicas que relacionan el uso de agroquímicos con el desarrollo de enfermedades como el cáncer o el Mal de Parkinson. Los agroquímicos pueden causar infertilidad, dañar tejidos y células o incluso, puede afectar al código genético. Existe relación directa con casos de bajo peso en neonatos, llegando a causar, asimismo, cefaleas, vómitos, erupciones en la piel, problemas pulmonares o estomacales, irritaciones de mucosas y piel, alteraciones en el sistema hormonal y sistema nervioso, cólicos, abortos, adormecimiento y torpeza, etc.


Fumigando sin protección
Actualmente, muchísimas personas experimentan algún tipo de patología relacionada con los agroquímicos. Igualmente, se conocen casos en los que han provocado la muerte.







EL NARANJO



EL NARANJO

·      El naranjo es originario del continente asiático: China, India, Pakistán y Vietnan.

·      Fueron los árabes quienes difundieron el naranjo por España y se propagó por huertas, jardines, calles,…

·      El naranjo pertenece a la familia de las rutáceas.


·      Es un árbol de hoja perenne, cuyo fruto es la naranja.


Naranjos en la huerta de Torrealta (Molina de Segura)

·      Florece en primavera y sus flores son blancas y muy perfumadas, con cinco pétalos y numerosos estambres.

·       La naranja es una fruta de forma redondeada y recubierta por una cáscara más o menos gruesa.

Naranjas entre azahar en huerta Torrealta (Molina de Segura)

·      La pulpa de la naranja es la parte comestible y se reparte en gajos llenos de jugo que contienen mucha vitamina C.


·      La recolección de las naranjas es prolongada, pues abarca varios meses del año.



EL ALMENDRO



EL ALMENDRO

·      El Almendro pertenece a la familia de las Rosáceas.

·      Su origen proviene del oeste de Asia y se extendió por Europa en las zonas cálidas de los países mediterráneos.

·      Es un árbol de hoja caduca y muy resistente a la sequía.


·      Florece muy tempranamente, incluso, a veces, en invierno.


·      Sus flores aparecen agrupadas, normalmente en parejas, siendo de color blanco, rosa o blanco-rosáceo.

Almendro de flores rosáceas

·      Sus frutos son secos y su semilla se aprovecha para comerla.


·      Sus semillas, también,  son aprovechadas para preparar sustancias medicinales como la leche y el aceite de almendra.

Almendra vestida de terciopelo verde
·      Las almendras previenen de enfermedades: corazón, circulación sanguínea y disminuye el riesgo cancerígeno.

·      Son fundamentales en la dieta mediterránea por ser saludables y equilibradas.

Belleza de almendra


EL NÍSPERO


EL NÍSPERO



·      El níspero es originario del sudeste de China y de allí se introdujo en Japón.

·      Los botánicos creen que fueron los Jesuitas quienes lo trajeron desde Japón a Europa, a finales del siglo XVII.

·      El níspero pertenece a la familia de las rosáceas.

Nísperos que flotan sobre nubes verdes

·      Es un árbol de hoja perenne cuyo fruto se llama níspero.

·      Su floración es bien temprana, final de otoño o invierno.

·      El níspero es una fruta anaranjada que nace en racimos.

·      Este árbol nos hace disfrutar de sus frutos tempranamente.

·      El níspero en rico en potasio, vitaminas A, B y C y antioxidantes.

Penacho de frutos anaranjados

·      El consumo de nísperos previene de algunos tipos de cáncer y los infartos, además, controla la presión arterial.

·      El fruto es redondeado de pulpa carnosa, recubierta con piel fina y dentro contiene entre 4 ó 5 semillas alargadas y grandes. 




EL OLIVO


EL OLIVO

·      El olivo pertenece a la familia de las oleáceas.

·      Es originario de Oriente con más de 6.000 años de historia. Fue introducido en España por fenicios y griegos. Los romanos expandieron su cultivo por toda la península y los árabes perfeccionaron las técnicas de producción de aceite.

·      La propia palabra "aceite" es de origen árabe, procedente de la palabra
           "az-zait", que quiere decir "jugo de aceituna".

Precioso olivo
  ·      Es muy apreciado desde la antigüedad por sus frutos, las aceitunas, y la calidad del aceite que de ellas se obtiene, siendo elemento fundamental de la dieta mediterránea.

·      Es propio de los países Mediterráneos, donde su ubica el 95% del cultivo mundial. En España se cultiva especialmente en la cuenca mediterránea.

·      Tras el descubrimiento de América, en los siglos XVI y XVII, los españoles lo llevaron al continente americano y, hoy día, se encuentra en California (EEUU) y zonas de Sudamérica.

·      El olivo requiere mucho sol y no le gusta la humedad. El suelo debe ser profundo pero seco.

·      Es un árbol que puede tener una vida de más de 100 años.

·      La madera es muy apreciada en ebanistería y es ideal para tallar utensilios.

·       Las aceitunas destinadas para la obtención de aceite se recolectan maduras (Normalmente desde finales de Noviembre hasta mediados de Marzo, dependiendo de la zona).


Ramillete de olivas de colores


El pimiento


EL PIMIENTO

El pimiento es una hortaliza perteneciente a la familia Solanáceas, familia de la que también, forman parta la planta del tomatepatatas y berenjenas. Tal como sucedió con el tomate, patatas…después de que Cristóbal Colón descubriera América, la planta del pimiento fue traída desde México a España por las distintas expediciones que hicieron los españoles. Fue en el siglo XVI, cuando el pimiento fue introducido en España y desde allí, se fue expandiendo por Italia, Francia y el resto de Europa. Con el paso de los años, incluso,  se fue distribuyendo por  todo el mundo. De hecho, muchos países asiáticos, como India, China, Japón y Filipinas, empezaron a aceptar y posteriormente, a usar de manera frecuente este fruto para las prácticas culinarias de sus cocinas locales.


Pimiento blanco
Hoy en día, es aceptado por los estudiosos e investigadores que el pimiento tuvo su origen en México, Perú y Bolivia y dicha planta era conocida con el nombre de chili. El chili fue cultivado para aprovechar su fruto, desde hacia bastantes siglos, por los nativos americanos.


Una vez introducido el pimiento en Europa, su utilización vino a significar un gran paso importante en las costumbres, prácticas y hábitos de las diversas gastronomías de pueblos y culturas. Así, comenzó a emplearse como complemento de la especie más habitual y conocida, hasta aquel entonces,  en las prácticas culinarias, la pimienta negra. Con el paso del tiempo, el pimiento llegó a emplearse con más notoriedad e incluso, llegó a superar a la pimienta negra.      

La planta del pimiento es una planta herbácea de cultivo anual. Su tallo es erguido y elevado, de color verde y del cual salen unas hojas de tipo lanceado, enteras y de un color verde brillante. Sus flores son de pequeño tamaño, con una corola de color blanco y cinco lóbulos. Sus frutos son carnosos, huecos y no jugosos. De los tallos de la planta del pimiento van quedando colgando sus frutos a medida que se van desarrollando. Sus semillas están agrupadas en el interior del fruto, son de forma redondeada aplastada y bien pequeña. La forma de los frutos puede ser diferente (alargada, curva, redondeada,…) aunque generalmente, son alargados o puntiagudos. Según la variedad de la planta del pimiento su color y tamaño puede variar. Así, nos encontramos con pimientos de un rojo intenso, anaranjado, amarillo, verde, violeta, e incluso, combinado algunos de estos colores.

Pimiento bola o ñora

El sabor del pimiento viene determinado por la presencia de una sustancia llamada capsaicina que se localiza en las semillas y pulpa del pimiento. La capsaicina es la responsable del sabor picante de los pimientos, pues es una sustancia irritante que produce una sensación de ardor en la boca. Los pimientos que no contienen capsaicina son pimientos de sabor dulce.

Entre las variedades de pimiento que destacan en España podemos mencionar:
El pimiento morrón, el pimiento italiano, pimiento de Padrón, pimiento de Gernika, pimiento de bola y  pimiento choricero, entre otros.

En cuanto a sus propiedades podemos destacar:

-   El pimiento contiene importante cantidad de agua e hidratos de carbono, lo que la convierte en una hortaliza con escasas calorías.  

Pimiento guindilla
-          Es buena fuente de fibra y bajo contenido en proteínas y grasas.
-          Es una buena fuente de vitamina C, de hecho, superan a la que se encuentra en frutas como la naranja o las fresas. Los pimientos de color rojo superan en vitamina C al resto de pimientos de otro color.
 -    Aporta una gran cantidad de carotenos como la capsantina cuyo pigmento rojo tiene propiedades antioxidantes y por tanto, ejerce una función anticancerígena.
 -        Igualmente, contiene las vitaminas B6, B3, B2, B1.y E.
 -   Igualmente, el pimiento contiene potasio, y en menor proporción, también, magnesio, fósforo y calcio.

Ñora (pimiento bola seco)


El nombre científico


EL NOMBRE CIENTÍFICO EN LAS PLANTAS

En general, los biólogos usan nombres científicos para referirse a los grupos de clasificación, que forman parte de las diferentes categorías de seres vivos que existen en el planeta Tierra. Para ello, los científicos utilizan la Taxonomía. La Taxonomía se considera como la ciencia que ordena, jerarquiza y nombra los seres vivos que estudia la ciencia de la biología.

Pisum sativum (guisante)

Dentro de la ciencia de la Taxonomía se encuentra la Nomenclatura que se ocupa de ajustar y acomodar los nombres de las diferentes categorías de seres vivos. Ahora bien, las reglas que crean los nombres científicos, están escritas en los Códigos Internacionales de Nomenclatura. Existe un código internacional para cada ciencia o materia: Botánica, Zoología, bacterias y virus.
Carl Von Linneo

Se considera a Carl Von Linneo, que fue botánico, naturalista y explorador sueco, como el padre de la Taxonomía y, también, el padre de la Botánica moderna. Desde bien pequeño Linneo, mostró una gran inquietud y curiosidad por las plantas. Su padre, en la localidad de Stenbrohhult, situada en el sur de Suecia, estuvo cuidando el jardín de la iglesia, lo que hizo que Linneo practicara con las plantas y despertara su pasión para el estudio de las plantas y los animales.

Fue Linneo quien organizó de forma razonable y sencilla la clasificación de las especies de plantas y su teoría fue asumida internacionalmente como un sistema científico para clasificar a los seres vivos y que, después de muchos años, aún sigue utilizándose.

Allium cepa (cebolla)
Pero, ¿Qué es el nombre científico? Se entiende por nombre científico como el nombre asignado a una única categoría de ser vivo. Con este nombre científico se pretende que se posea para cada ser vivo, un único nombre que deba ser utilizado por todo el mundo. Es decir, se establecen los nombres científicos para que no se llegue a confusión con las distintas categorías de seres vivos. Sabemos que de una determinada categoría de ser vivo, existen distintos nombres llamados comunes o vulgares. Estos nombres comunes o vulgares, cambian según la zona que consideremos o incluso, un mismo nombre común, puede ser utilizado para especies distintas en diferentes regiones o países. Claros ejemplos los tenemos en nuestra región. Así, en  Molina de Segura a la coliflor se le llama pava; a los guisantespésoles; a las alcachofasalcanciles; a las judías verdesbajocas; a los ajos tiernosajos diegos

Pieris Brassicae (mariposa de la col)
Los nombres científicos están escritos en latín o son de raíz grecolatina. Estas lenguas se les denominan lenguas “muertas”. Lenguas “muertas” viene a significar que son lenguas que no varían, pues no cambian y no evolucionan como el resto de las lenguas. Así, el resto de las lenguas, al seguir teniendo un uso constante por los hablantes siguen cambiando y se modifican. Se introducen palabras nuevas de otras lenguas, reglas de ortografía…

El  nombre científico es una expresión compuesta por dos términos o palabras. La primera palabra indica el género y el segundo, la especie del ser vivo en cuestión. Es como el nombre y el apellido de cada especie. Además, se suele escribir en letra cursiva. El género del ser vivo siempre empieza por mayúscula y la especie todo en minúscula. Por ejemplo: El nombre científico de la colBrassica olerácea; nombre científico del ajoAllium sativum...





Con el nombre científico cualquier persona, en cualquier parte del mundo y hablando en cualquier idioma, podrá referirse a una determinada especie de ser vivo y cualquier persona reconocerlo.





Leptinotarsa decenlineata (Escarabajo de la patata)



La lombriz de tierra



LA LOMBRIZ DE TIERRA

La lombriz de tierra cuyo nombre científico es Lumbricus terrestris, es de color gris rojizo y es el huésped familiar en casi todos los suelos: huertos, prados, jardines….Por lo general, puede llegar a medir entre los 5 u 8 centímetros, pero puede alcanzar hasta los 30 centímetros.

El cuerpo de la lombriz de tierra está formado por anillos. En uno de sus extremos se encuentra la boca y en el otro, el ano. Además, su cuerpo posee además, una zona engrosada llamada clitelo, que está cerca de los órganos reproductivos. Aunque la lombriz de tierra tiene un cuerpo cilíndrico, la región de la cola puede llegar a ser aplanada.

Las lombrices mantienen su piel húmeda para poder captar el oxigeno que necesitan para respirar, por esa razón salen a la superficie de la tierra después de la lluvia y por las noches.

Las lombrices son hermafroditas, lo que significa que una lombriz  posee los dos órganos reproductores: masculinos y femeninos, y por tanto, pueden producir células sexuales masculinas y femeninas. La lombriz de tierra nunca se fecunda a sí misma. Cada lombriz necesita aparearse con otra lombriz de su misma especie para reproducirse. La época de verano y en los días húmedos es el momento en que la lombriz de tierra sale a la superficie para aparearse.

Charles Darwin, naturalista y científico inglés, en su último libro publicado en 1881 y titulado: La formación del manto vegetal por la acción de las lombrices: con la observación sobre sus hábitos, pone de manifiesto un estudio en el que nos explica el papel importante de las lombrices en la formación del manto vegetal que cubre los suelos y las modificaciones que producen en el paisaje.

Charles Darwin estimó que una población de lombrices de tierra movía 100 toneladas de suelo por hectárea en un año.


Gracias a los estudios científicos llevados a cabo por Darwin, hoy día, sabemos que existe una estrecha relación entre los suelos y las lombrices de tierra. Sus ideas han supuesto que las lombrices dejen de ser consideradas como algo repugnante y hasta asqueroso, y que se empiecen a valorarse como seres vivos que llevan a cabo un papel importante, tanto en la fertilidad del suelo, como en la formación del manto vegetal


Las lombrices de tierra poseen una magnífica cualidad y es que tienen la capacidad de penetrar y profundizar en la tierra. Cuando el grupo de lombrices en la tierra es bastante grande produce que la tierra no se apriete y aplaste. Además, los excrementos que las lombrices van dejando sobre la tierra, produce que se enriquezca considerablemente. Así, los suelos en los que existen lombrices, son suelos ricos para el cultivo, con una tierra bien suelta y esponjosa. Todo ello, hace que dichos suelos sean apreciados por las personas que se dedican a la agricultura.

En definitiva, los suelos que acogen lombrices permite que las plantas, que en ellos se cultivan, crezcan y se desarrollen más y mejor.



Todo sobre las lombrices de tierra




Encurtidos 



LA CONSERVACIÓN DE HORTALIZAS: LOS  ENCURTIDOS



Desde hace cientos de años, griegos, romanos, egipcios…se preocuparon por garantizarse el consumo de hortalizas y frutos en determinados momentos en los que escaseaban o no se disponían porque estaban fuera de la época de cultivo. Generalmente, era la época de invierno en la que disminuía la producción de alimentos provenientes de las huertas o   simplemente, se carecía de ellos. Así, a lo largo de la historia, las sociedades humanas, en su constante cambio social y desarrollo humano, con el fin de mejorar sus condiciones de vida y de cubrir sus necesidades básicas para alcanzar una mejora de su calidad de vida en perfecta armonía con su medio, sin dañarlo ni alterarlo, pretendieron descubrir y averiguar de qué manera podrían conservar hortalizas y frutas durante la época de cultivo y recolección y por tanto, garantizarse el consumo de las mismas, en la época invernal.


Mediante la observación y analizando los fenómenos naturales que ocurrían a su alrededor y sin darse cuenta, ni tampoco entendiendo, los procesos físicos y químicos que ocurrían y que retrasaban la putrefacción de los alimentos, fue como descubrieron aquellos hombres y mujeres, distintos modos de conservar los mismos. Entre los variados modos de conservación destaca el encurtido de frutas y hortalizas.

¿Qué es el encurtido de frutas y hortalizas?

El encurtido es un proceso consistente en colocar y mantener a ciertas hortalizas y frutos en una solución de agua, sal y vinagre para su posterior consumo. El encurtido permite conservar alimentos durante varios meses y mantenerlos con todas sus características nutritivas en perfectas condiciones. De esta manera, en épocas o períodos de tiempo en los que no es posible cultivar, por razones climáticas (frío) o desastres naturales (desbordamientos de ríos, sequías, plagas sin control…), se pueden tener ciertos frutos y hortalizas para consumirlas.

¿Cómo se elaboran los encurtidos en agua, sal y vinagre?

El encurtido de frutas y hortalizas es una técnica de conservación bastante antigua y que en nuestra tierra de Molina de Segura, se ha venido realizando desde tiempos remotos. 

Nuestros antepasados, abuelos y abuelas, solían conservar alimentos, fundamentalmente, pimientos y tomates verdes en agua, sal y vinagre, con la finalidad de prolongar la vida de dichos frutos que cosechaban en sus huertas y que consumirían en la época fría de invierno.

El pimiento en diversas variedades (amarillo, guindilla, bola, italiano, morrón…) de nuestra huerta molinense, ha sido históricamente, uno de los cultivos abundantes por sus cualidades en la cocina, llenando de color y sabor a sus platos, y por los recursos económicos que proporcionaba a las familias de nuestra huerta. Principalmente, el pimiento de bola (también llamado ñora) fue antaño dueño y señor de bancales en nuestra huerta, desde su siembra en las almajaras, durante su cultivo, su cosecha y acabando con su secado para la elaboración del pimentón.


Durante los meses de verano (julio, agosto y septiembre) se cosechaban los pimientos, y nuestros mayores, huertanos y huertanas los consumían en su estado natural y al mismo tiempo, también elaboraban las conservas de pimientos en aguasal y vinagre. Esos pimientos encurtidos fueron y siguen siendo la delicia para acompañar los excelentes guisos que han caracterizado y aún siguen protagonizando la cocina de nuestro pueblo: arroz y habichuelas, potaje de acelgas, olla gitana, lentejas con chorizo…


La elaboración de encurtidos es bien sencilla y rápida. La podemos emplear en una gran variedad de hortalizas como: cebollas, coliflor, zanahoria, apio, pimiento, tomate verde, brócoli, etc. Para ello se requiere:

  • Alguna variedad de hortalizas de las anteriores mencionadas
  • Agua
  • Sal
  • Vinagre de vino blanco
  • Recipiente vidrio o plástico
                           


El modo de preparación es bien sencillo:

  • Se cogen los pimientos para conservar y se lavan muy bien con agua. Se corta el rabo que lo une al tallo y se hace un corte en la parte inferior del pimiento para que pueda entrar el líquido de aguasal y el vinagre.
  • En un recipiente se realiza una solución de agua salada. Para saber la cantidad exacta de sal en el agua, se coge un huevo e iremos añadiendo sal hasta que el huevo flote. En ese momento, la solución de agua salada estará lista.
  • Sobre otro recipiente (cristal o plástico) vamos colocando los pimientos, lavados y con el corte en la parte inferior, poco a poco y apretando cuanto podamos para reducir al máximo los huecos del recipiente.   
  • Llenamos el recipiente con el líquido de aguasal y añadimos un poco de vinagre. Deberemos revisar el nivel del líquido en el recipiente, pues, irá bajando y por tanto, hay que completar con más líquido hasta llegar al borde.
  • Reservaremos el recipiente con los pimientos, preferentemente, en un lugar seco y oscuro. En cuestión de dos semanas, estarán listos para consumir.
Importancia del vinagre y la sal en los encurtidos

El vinagre es un líquido de sabor agrio producido por la fermentación ácida del vino y compuesto principalmente, por ácido acético y agua.
En la elaboración de encurtidos el vinagre se presenta como elemento fundamental por sus propiedades antisépticas, ya que impide que se desarrollen microorganismos patógenos o bien, los mata. Estos microorganismos, que sólo son visibles a través del microscopio, son los causantes de enfermedades infecciosas. Además, el vinagre impide la descomposición o putrefacción del fruto u hortaliza que queremos conservar.


En cuanto a la sal, es una sustancia blanca, cristalina de sabor desagradable, que se disuelve perfectamente en agua y que se emplea como condimento en cocina. Junto al vinagre, es elemento esencial en la producción   de encurtidos pues, ayuda a mantener la dureza y solidez de los frutos y hortalizas y les proporciona sabor.

El vinagre y la sal, por tanto, se convierten en sustancias esenciales en los encurtidos y además, son productos completamente naturales, lo que nos garantiza que los encurtidos son un producto, cien por cien, natural.



El compost 


EL COMPOST

La palabra compost proviene del latín componere que significa juntar. De aquí que el compost puede ser considerado como una agrupación de restos orgánicos (restos de organismos muertos procedentes de las plantas y animales) que a través de un proceso de fermentación (proceso realizado por bacterias y microorganismos que transforman un producto inicial) origina un producto final que es inodoro (que no tiene olor) y con alto contenido en humus (capa superior del suelo compuesta por un conjunto de materias orgánicas en descomposición) llamado compost.

Aprovechamos los restos de plantas del bancalico
El compost, es considerado como uno de los mejores abonos naturales, que se puede obtener de una forma bien fácil, económica y natural, y que permite aportar a los suelos agrícolas, una gran fertilidad, produciendo un notable rendimiento de los cultivos.

¿En qué consiste el proceso de obtención del compost?

Las plantas bien desmenuzadas
Este abono natural llamado compost, se obtiene mediante un proceso en el cual, la materia orgánica, generalmente, compuesta de plantas muertas y restos de alimentos, es transformada y convertida por   acción de microorganismos (seres vivos muy diminutos que sólo es posible verlos con la utilización del microscopio) y descomponedores del suelo. En este proceso de transformación no existen ni malos olores ni putrefacción.


¿Qué materiales podemos utilizar para realizar compost?

Se distinguen dos tipos de materiales:

Materiales húmedos: Son los restos de frutas, verduras, hortalizas, hierbas, flores muertas, estiércol de animales de granja o corral (gallinas, conejos, ovejas, cabras, caballos, vacas…), los posos del café e infusiones, el pan, etc. Este tipo de materiales aportan agua y sustancias   nutritivas como el nitrógeno.

Cortando los restos de las plantas
Materiales secos: Son las hojas secas, paja, cartón, servilletas y papel que no contengan tintas, cartones de huevos, serrín y virutas de madera natural, pequeñas ramas, cenizas de madera, cáscaras de huevo, etc. Este tipo de materiales aportan, básicamente, carbono.

Desechos de aves

¿Qué materiales no sirven para hacer el compost?

Hemos de tener cuidado y evitar excrementos de perros, gatos y demás animales carnívoros, pues pueden contener parásitos. Además, no se utilizan materiales cocinados, como carnes y pescados, pues pueden aportar malos olores, y atraer moscas y roedores. No se ha de utilizar papel satinado ni papel de revistas, pues llevan componentes tóxicos en sus tintas.

¿Qué ventajas nos aporta el compost?

De forma tradicional y natural, y durante muchos años, los huertanos de nuestro municipio de Molina de Segura, han realizado su abono natural, lo que hoy llamamos compost, pero que en aquel entonces se le llamaban basura o estiércol.

El proceso de elaboración del estiércol (compost) era el mismo que conocemos. Las antiguas casas, tenían un lugar reservado en el patio para la producción del estiércol. Sobre aquel lugar se iban depositando todos los restos y desperdicios orgánicos que las personas y animales iban generando en la casa. Se iban mezclando y descomponiendo los sobrantes y restos de frutas y verduras que se consumían, la hojarasca y tallos de plantas, parrales, higueras… que existían en los patios de las casas, las cenizas de la chimenea, los restos y sobrantes de hierbas y plantas que consumían los animales (conejos, cabras, ovejas, mulas, cerdos…) y los excrementos de esos mismos animales y de las aves que se tenían, gallinas, pollos, pavos…

Llenando el contenedor del compost
El montón de basura, en los patios de las casas, iba creciendo en materia orgánica y porquerías de las deposiciones de los animales domésticos día a día, y los microorganismos iban descomponiendo y formando un extraordinario abono natural, el llamado estiércol. Aquel estiércol se sacaba, del patio de las casas, una o dos veces al año y se llevaba a la huerta. Ya en la huerta, en una parte del bancal se amontonaba, se cubría de tierra y se humedecía continuamente para que no perdiera la humedad y siguiera su proceso de descomposición. Con aquel estiércol se abonaban los bancales de nuestra huerta, pues contenía una gran riqueza de nutrientes para los cultivos. Además, servía de mantillo para hacer los semilleros de plantas como, pimientos, tomates, melones…en las llamadas almajaras (estructuras, a modo de invernadero, abonado con estiércol para favorecer la rápida germinación de  las semillas), pues los huertanos pasaban el estiércol por el garbillo (cedazo) y separaban las partes más pequeñas y finas de las grandes, y aquel estiércol, bien menudo, lo empleaban en las almajaras.
Este estiércol, fruto de este proceso tradicional y natural, fue favoreciendo, a lo largo de los años, nuestra huerta molinense y al mismo tiempo, incrementando la productividad de su tierra sin contaminarla con productos químicos que pudieran dañar el excelente ecosistema que formaba la huerta.

El compost y la sostenibilidad del planeta

La mejora de la calidad de vida del ser humano no está reñida con lastimar o deteriorar el planeta. A lo largo de la historia, el ser humano ha ido evolucionando y mejorando su calidad de vida, sin estropear ni perjudicar los recursos naturales, y las generaciones posteriores, han podido disfrutar de un planeta limpio, natural y equilibrado. En los últimos años, empezamos a ver y padecer que nuestro planeta comienza a resentirse de grandes y gravísimos problemas medioambientales que, probablemente, si no ponemos remedio, nuestra amada Tierra, puede sufrir cambios no deseados que pudieran ser irreversibles. De entre estos problemas a los que nos enfrentamos, sobresalen: la pérdida de biodiversidad, contaminación, escasez de agua, desgaste de la capa de ozono, deforestación, desertificación, etc.

Contenedor del compost
La elaboración de compost, como abono natural y orgánico, ha de convertirse en una buena práctica ambientalista, pues posee un magnífico valor para el desarrollo sostenible de nuestro planeta. Recuperar materia orgánica a partir de los desechos originados por todos y cada uno de nosotros puede ser una alternativa a la contaminación y otros problemas medioambientales.

Actualmente, se sabe que la basura diaria que generamos en nuestros hogares contiene, aproximadamente, un 40% de materia orgánica y que esta materia orgánica,  puede ser reciclada para que vuelva de nuevo a la tierra en forma de abono natural  para el cultivo de plantas en huertas y jardines. Más concretamente, los estudios realizados sobre ello, aseguran que de cada 100 kg de basura orgánica se obtienen
30 kg de compost. Con este modo de hacer, indudablemente, estaremos contribuyendo a la reducción de las basuras que se llevan a los vertederos y al mismo tiempo, conseguiremos reducir el consumo de abonos químicos, con lo que los suelos destinados a los cultivos serán enriquecidos con un extraordinario abono natural, el compost.

Removiendo los materiales del compost


El arado



EL INVENTO MÁS REVOLUCIONARIO DE LA AGRIGULTURA: EL ARADO


Arando la tierra

Todo el mundo coincide en afirmar que si hay algún invento que ha revolucionado la agricultura a lo largo del tiempo, ese es el arado. Todo parece indicar que el arado apareció hacía el año 3500 años a.C. en Medio Oriente.  Más concretamente, en el sur de Mesopotamia y en las tierras fértiles comprendidas entre los ríos Tigris e Eúfrates.  En estas tierras se establecieron una serie de asentamientos humanos que les permitió subsistir en estas llanuras idóneas para el cultivo. Es allí dónde se produjo la llamada revolución neolítica. Con el paso del tiempo, aquellas tierras se fueron poblando y se dio paso a un verdadero nacimiento de civilización urbana y que se extendió por toda Mesopotamia (tierra entre dos ríos, según el antiguo persa). Se crearon nuevas zonas para el cultivo y apareció el arado que reemplazó a la azada como instrumento para excavar, remover y profundizar aquellas tierras de regadío.

Pintura hallada en tumba de Sennedyem 1.200 a. C
La aparición del arado permitió aumentar la rentabilidad de los cultivos e igualmente incrementó las labores de los hombres y mujeres en campos y huertas. Con el arado removían y profundizaban en el suelo con mucha más facilidad, lo que les permitió aumentar la tierra destinada al cultivo y  por tanto, aumentar siembras y plantaciones.

Los primeros arados estaban hechos completamente de madera. Se buscaba entre los árboles aquellas ramas gruesas que tuvieran la forma adecuada o semejante a una flecha. Se cortaba y se daba la forma y estructura adecuada. Aquellos primeros arados de madera eran tirados por hombres. Más tarde, fueron los romanos quienes incorporaron al arado una estructura de hierro. En estos arados, la cuchilla en forma de flecha se le llamó reja. La reja se introducía en el suelo removiendo la tierra. Coincidiendo con la época romana se produce un significativo avance, el arado es arrastrado por animales, siendo los bueyes los primeros en realizar la tarea.

Dos caballos arando. ( Friedrich Eckenfelder)
En la Edad Media, concretamente entre los siglos XI y XII, se comenzó a utilizar el arado normando o también llamado, de vertedera. Este nuevo arado, era más pesado pero permitía hacer surcos más profundos y voltear la tierra más fácilmente lo que permitía airear mejor la tierra y por tanto hacerla más productiva.

Arado antiguo
En el año 1730, es en Inglaterra donde se construye el llamado arado Rotherham, que perfeccionó su forma triangular, lo que significó que se adaptase mejor para ser tirado por animales y que se empezara a fabricar de manera industrial.  Recién iniciado el siglo XIX, más concretamente en el año 1808, se logra construir el primer arado completamente de metal. Se trataba de un arado fuerte y robusto, lo que permitió acometer tareas en terrenos más desfavorables (duros y pedregosos) y contribuyó al incremento de tierras en cultivo. Posteriormente, se inventó un nuevo tipo de arado provisto de dos ruedas y con un asiento para el conductor. A partir de entonces, se han ido sucediendo diversos tipos de arados cada vez más sofisticados. Apareció el arado propulsado por vapor, más tarde por gasolina y ya en nuestros días, el arado provisto de las más diversas y avanzadas de las tecnologías. Así, se ha ido, poco a poco, facilitando las tareas en los campos y huertas y, al mismo tiempo, se ha ido revalorizándose el arado. Todo lo cual, ha permitido un mayor rendimiento en las tareas y labores agrícolas, con un menor esfuerzo y también, por qué no decirlo, con un ahorro de mano de obra.   

Labrador con mujer sembrando patatas (Van Gogh)
En la actualidad, siguen apareciendo diversos tipos de arados que obedecen al tipo de trabajo a realizar. Estos arados son arrastrados por tractores que labran varios surcos a la vez, pues están provistos de varias rejas o discos. Además, disponen de piezas independientes del resto de la estructura y que por tanto, en caso de rotura o desgaste de las piezas se pueden sustituir por otros de manera más fácil.

El arado y gradas (Van Gogh)




Secado de pimientos






El SECADO DE PIMIENTO: LA ÑORA

Ñoras y guindillas secando en el aula

Desde hace muchos años en nuestro municipio de Molina de Segura, huertanos y huertanas han aprovechado las largas horas de calor del verano para secar ciertos frutos bien maduros y poder aprovecharlos para condimentar y aromatizar determinados guisos y platos durante el invierno, ya que durante esta época, el frío y las heladas hacen imposible cultivar dichos frutos.

Cultivo de pimientos de bola en el bancalico del Cervantes
Uno de los frutos mas utilizado en nuestro municipio para secarlo y aprovecharlo durante el invierno, ha sido el pimiento de bola. Hace muchísimos años, en el pueblo de la Ñora, cerca de la ciudad de Murcia,  unos monjes jerónimos cultivaron los primeros pimientos de bola que habían llegado desde el continente americano en el siglo XVI, después de la conquista de America por Cristóbal Colon. Aquellos monjes jerónimos descubrieron que los pimientos de bola, cosechados bien maduros y rojos, cuando se secaban, no se estropeaban y que al cocinarlos conservaban un buen olor y sabor y además, aumentaban el color rojo en los platos que se preparaban. A estos pimientos de bola rojos, bien maduros y secos se les llamó ñoras.

Pimientos de bola e hilo para enristrar
Hoy día, aún siguen cultivando los pimientos de bola. Son cosechados cuando están bien maduros y rojos, se hacen ristras y se secan al sol. Una vez secos, las ñoras se utilizan para dar aroma, sabor y color en distintos guisos, caldos y salsas de nuestra cocina y dieta mediterránea.

El alumnado enristrando pimientos

Asimismo, con las ñoras  se elabora el pimentón. Se llama pimentón al polvo rojo que se obtiene del pimiento seco molido finamenteEl pimentón es utilizado también, como condimento en distintos platos de comida de nuestra cocina molinense y darle un mejor sabor. Entre los platos que se utiliza el pimentón destacan: arroces, potajes, estofados, adobos, empanadillas, tortas, etc. Además, el pimentón se utiliza como aromatizante y conservante en la elaboración de ciertos embutidos como: chorizo, longaniza, sobrasada o morcón.

Ñoras y guindillas secadas en el aula



La escarda




LA ESCARDA

Se entiende por escarda la tarea realizada por huertanos y campesinos cuando quitan o arrancan las hierbas dañinas o perjudiciales de las tierras sembradas o cultivadas.

Desde cientos de años, se ha considerado la escarda como una de las labores de huertas y campos, que gozaba de mayor prestigio y estimación entre hombres y mujeres de huertos y campos.

Los alumnos y alumnas escardan los cultivos del bancalico del Cervantes

La escarda o limpieza de huertas y campos se realiza para evitar la abundancia de malas hierbas que entorpezcan los cultivos y, por tanto, disminuyan las cosechas. La tarea se puede hacer a mano o con un instrumento adecuado y apropiado para ello: azada, legón, picaza… No obstante, lo verdaderamente importante es tener limpio el terreno antes y después de la siembra o la plantación.

Sobre la escarda, a principios del siglo XV, el cardenal Cisneros y Arzobispo de Granada que era consciente del gran abandono de la agricultura en España durante muchos años y en los sucesivos periodos de guerra, encargó a Gabriel Alonso de Herrera un libro para de acabar con el amplio desastre de la agricultura española. Fruto de ello, en 1513 sale a la luz la  obra “El libro de Agricultura”, que fue impresa en Alcalá de Henares en 1513. Más concretamente, en el capítulo IX, titulado: Del modo y tiempo de escardar lo sembrado se recogen las ideas de Alonso Herrera:

Escardar ó Sallar
Escardar ó sallar son, según tierras, diferentes maneras de nombres, porque cada suerte de gente tiene diferentes vocablos: la significación toda es una , porque esta no se puede variar; quiere decir, limpiar lo sembrado de malas yerbas, no solamente las dañosas mas aun las inútiles,… porque cresciendo mas que ello no lo deja crecer; cómese la sustancia, y aun ahógalo:… asi es necesario en toda manera de plantas entresacar lo malo y dañoso; en los árboles los resecos, en los ganados lo roñoso y enfermo, en el trigo y cebada y otras simientes menudas todas las yerbas.

Pienso yo que en algunos lugares será necesario entresacar la yerba; porque si esto no se hiciese, lo sembrado entre ella se ahogaría.

Un siglo más tarde, en 1626, Miguel Agustín, fue Prior de la orden de San Juan de Jerusalén, publica la obra “Libro de los secretos de agricultura, casa de campo y pastoril”. En dicha obra Miguel Agustín cuenta de las excelencias de la agricultura que enseña a cultivar la tierra y a plantar árboles. Además, incluye las excelencias de la actividad pastoril que enseña a criar todas las especies de animales domésticos, terrestres y volátiles.

Con los escardillos en las manos

En cuanto a los consejos sobre la escarda que da a huertanos y campesinos, destacan:

Limpieza de matas infructiferas

“Cuando llegare la Primavera, en que los trigos hayan echado sus raíces firmes será necesario escarpar y limpiarlos de las yerbas infructíferas y de poco provecho, las quales con la abundancia de las aguas, han producido mucho, como son, yerbos, dormideras, amapoles y otras; será bueno también bolver á escarpar ó escardar quando empezáren los trigos á echar las espigas, y de esta manera saldrán los trigos limpios. La segunda vez que escarpareis no será necesario más que mover la tierra, y unirla haciendo esto; por lo que muchas veces las malas yerbas ahogan los trigos, echandolos por tierra por su grande gallardía y pujanza”.

Sembrados y cultivos limpios



Hortalizas de bulbo:

el ajo y la cebolla 



HORTALIZAS DE BULBO: EL AJO Y LA CEBOLLA


Es imposible encontrar un huerto cultivado en el que no encontremos dos hortalizas bastante conocidas. Son el ajo y la cebolla. El cultivo del ajo y la cebolla ha sido y es uno de los cultivos típicos de nuestra huerta molinense, y su importancia procede de su gran consumo en nuestra cocina mediterránea. Ambas hortalizas pertenecen a la familia de las Liliáceas y se les denomina hortalizas de bulbos.


Desgranando ajos
Hortalizas de bulbos significa que la parte del tallo se engrosa y forma un abultamiento donde se acumulan materiales de nutrientes que sirven de reserva para las plantas. Son los bulbos formados por estas plantas las que utilizamos para consumirlos.



La cebolla, cuyo nombre científico es Allium cepa, es un bulbo que se va formando por sucesivas capas y se disponen unas sobre otras, que se van engrosando poco a poco y se vuelven carnosas. Es fácil observarlo cuando
se corta una cebolla. Dicho bulbo, que es la parte comestible de la planta de la cebolla, puede tener formas, tamaños y colores. Así, nos encontramos con cebolla blanca, amarilla o roja y pueden ser de tamaño grande, mediano o pequeño.


Cebollas en el bancalico del Cervantes
En cuanto al ajo, cuyo nombre científico es Allium sativum, es un bulbo que se forma en la base del tallo y forma lo que se llama “cabeza de ajo”. La cabeza de ajo está formada por entre seis y diez  bulbitos pequeños que se les llama dientes de ajo. Cada diente de ajo está separado del resto por una “piel” delgada de color rojiza. Es bien fácil verlo cuando  se desgrana una cabeza de ajos.


Tanto la cebolla como el ajo son originarios de Asia y vienen cultivándose desde hace más de 6.000 años. Desde Asia se extendió a Europa, de donde pasó a América. Están considerados como alimentos y medicamentos.  


En la cocina es imposible prescindir de estas dos hortalizas. A lo largo de la historia el ajo y la cebolla, juntos o separados, han conseguido mejorar el sabor y la calidad nutricional de ciertos platos. Se han utilizado y utilizan para sazonar, guisar, aliñar, saborizar… sopas, ensaladas, carnes, pescados, pastas, potajes, estofados, salsas de todo tipo…Igualmente, son muchas las personas que los consumen crudas.

Plantamos cebolla babosa

Por sus beneficios curativos,  actualmente la cebolla y el ajo están considerados dentro de las hortalizas curativas más importantes, pues destacan por sus cualidades para la salud humana. Son reconocidos sus poderes en la prevención de enfermedades cardiovasculares y cancerígenas.

  1. El ajo se considera un antibiótico natural, fortalece nuestras defensas y destruye bacterias y virus. Nos ayuda a estar siempre fuertes. Si lo consumes en grandes cantidades, es muy eficaz para eliminar infecciones intestinales, pulmonares y de las vías urinarias. Es muy recomendado frente a enfermedades del aparato respiratorio como una gripe, asma, tos o bronquitis.
Cosecha de ajos 

  1. La cebolla es un alimento excelente contra la gripe, protege el hígado y combate úlceras, el asma y la diabetes. Posee propiedades que mejoran la circulación de la sangre, protege contra las bacterias, remedia los procesos inflamatorios y se considera eficaz contra la inflamación de las articulaciones de los huesos.
 
Los infantiles cosechan las cebollas en el huerto


A lo largo de la historia se han dicho y escrito muchas curiosidades sobre la cebolla y el ajo. Se sabe que los pueblos egipcios, griegos y romanos consideraron la cebolla y el ajo como hortalizas que gozaban de excelentes propiedades terapéuticas. Médicos y naturalistas del mundo antiguo como Hipócrates y Galeno dedicaron su atención a las propiedades del ajo y la cebolla. Herodoto, historiador y geógrafo del siglo V a. C., cuenta que a los esclavos que construyeron las pirámides de Egipto les daban de comer ajos, cebollas, puerros y rábanos para mantenerlos fuertes y sanos. Se cuenta, igualmente, que la cebolla se usaba como antídoto ante el envenenamiento por serpientes.  Virgilio, poeta romano del siglo I a. C., decía que el ajo poseía buenas cualidades para preservar de las picaduras de las víboras. Por su parte Aristófanes, escritor de comedias en el siglo V-IV a. C.,  relata en sus obras que los atletas comían cebolla y ajo para conseguir y mantener fuerzas en las competiciones olímpicas.


Sobre la ajo se dice que lo cura todo.
Sobre la cebolla qué bueno es algo que nos hace llorar.





Reproducción asexual en las plantas: la patata



REPRODUCCIÓN ASEXUAL EN LAS PLANTAS: LA PATATA



La patata, cuyo nombre científico es Solanum tuberosum, es un tubérculo (abultamiento en sus tallos subterráneos que contienen cantidades de sustancias de reserva) que tiene su origen en el sur de América. Más concretamente y todo parece indicar, que fue hacia el año 8000 a.C., cuando en el actual Perúlos indígenas de aquellas tierras, la cultivaban abundantemente ya que formaba parte de su alimento principal.


Cuando Cristóbal Colón, en el año 1492, descubre América, la patata, que los nativos americanos llamaban papa, es traída a España y comenzó a cultivarse. En aquel entonces, la patata la comían mayoritariamente las familias más pobres. De España, se fue extendiendo y comenzó a conocerse y cultivarse por otro países europeos: Portugal, Francia, Italia, Irlanda, Inglaterra…En menos de un siglo, la patata se convirtió en alimento básico e importante de Europa. En Irlanda a la patata se le llamó “pan de los pobres”, pues fue ampliamente cultivada y consumida. Allí mismo, en Irlanda, entre los años 1.846 y 1.848, la patata sufre la plaga del Mildiu de la patata o también conocido como Tizón tardío (enfermedad producida por un hongo que se origina en la superficie de las hojas de la planta), que enfermó y aniquiló las cosechas de patatas, lo que supuso la muerte de más de un millón de personas irlandesas y obligó a que otras muchas familias emigraran a otros países. Este hecho se conoce como la Gran hambruna de Irlanda.


La planta de la patata pertenece al grupo de plantas con flores. Su fruto es una baya semejante a un pequeño tomatito y que en su interior contiene multitud de semillas. Todas sus partes exteriores, tallos, hojas, flores y frutos, son tóxicas pues, contienen una sustancia llamada solanina que es  venenosa.

A pesar de que la planta de la patata produce flores que contienen semillas, el cultivo de la patata en las huertas se realiza por reproducción
asexual. La reproducción asexual en las plantas significa que no necesita semillas para reproducirse y sirve cualquier parte del ser vivo. En el caso de la patata es el tubérculo la parte que sirve para reproducirse. Los tubérculos de la patata poseen unas yemas que pueden desarrollarse y originar nuevas plantas gracias a las sustancias de reserva almacenadas que contiene.


Como cada patata posee varias yemas, de cada una de dichas yemas pueden brotar raíces y tallos. Llegado el momento de la siembra de la patata, cada tubérculo (patata)  se parte en trozos, pero con el cuidado y precaución de que cada trozo contenga, al menos, una yema sobre la que surgirá un pequeño tallo y las raíces. Finalmente, el trozo, introducido en la tierra, irá desarrollando el pequeño tallo y las raíces, y formará una nueva planta de patata, de la que irán apareciendo los nuevos tubérculos que serán aprovechados como alimento.

Nuestra huerta de Molina de Segura, que se distribuye por la margen izquierda del río Segura, cuenta con una extraordinaria y fértil tierra que a lo largo de muchos años ha producido abundantes cosechas de patatas. Desde el año 1970, el cultivo de la patata fue cobrando protagonismo en nuestra huerta. Desde entonces y hasta hoy día, se ha ido cultivando y proporcionando cuantiosas cosechas de patatas destinadas a la exportación y el autoconsumo. Principalmente, se han cultivado las variedades: jaerla, spunta y Desire.

Las patatas de Molina de Segura y más concretamente, de la pedanía de Torrealta y Ribera han conseguido una excelente calidad y clase que le han reportado renombre y prestigio.







El albaricoquero 




DEL ALBARICOQUERO, LOS ALBARICOQUES


El albaricoque cuyo nombre científico es Pronus armeriaca y que en latín significa “precioso”. es el fruto del albaricoquero. El albaricoquero tiene su  origen en las zonas templadas de Asia y se tiene constancia de que las primeras variedades salvajes de este árbol se encontraron hacia el año 3.000 a. C, en China. Fueron los romanos quienes, movidos por la ambición de expansión de su imperio y el conocimiento de rutas comerciales por Asia, lo introdujeron en Europa



El albaricoquero es propio de los climas templados y más concretamente, en España la zona que muestra un mejor clima para el cultivo de este frutal, son las regiones situadas junto al Mar Mediterráneo.  Nuestra Región de Murcia es lugar privilegiado en el cultivo de albaricoques, que también los conocemos con otros nombres coloquiales o localismos como por ejemplo: "albercoque" o "bercoque". En nuestro municipio de Molina de Segura, desde bastantes años, se han venido cultivando los, llamados también, “abercoques” y han tenido un gran protagonismo. Coincidiendo con el auge de la industria conservera, fue notable fruto estrella en la elaboración de conservas de albaricoque en almíbar y mermelada de albaricoque. En la actualidad, es bastante la superficie de tierras destinadas al albaricoque y destacan las variedades tempranas que surten de este preciado y dulce fruto, al comienzo de la primavera, a los mercados de fruta fresca.

Es un árbol de hoja caduca que en su estado adulto puede medir entre 3 y 4 metros de altura. Posee un tronco robusto, abundantes ramas y una figura redondeada y bastante amplia que proporciona abundantes frutos. Es resistente a la sequía y sensible a las heladas, sobre todo cuando se producen en primavera y se aprecian los incipientes albaricoques.


La floración del albaricoquero es precoz, generalmente, se produce al principio de la primavera. Las abundantes ramas del albaricoquero se visten de cuantiosas flores que crecen en cada yema de sus múltiples ramas. Las flores tienen un cáliz rojizo y sus pétalos son blancos o rosáceos. Aspecto que los embellece con excesiva elegancia.

El fruto del albaricoque debe ser recogido en plena madurez ya que de lo contrario la pulpa no desarrolla su sabor dulce y el fruto se convierte incomestible para el consumidor.
Se trata de un fruto carnoso y forma globosa, generalmente, amarillo y muy sabroso. Está recubierto por una piel fina, más o menos anaranjada que se tiñe de rojo en la parte que recibe más horas de sol al día. La pulpa del albaricoque posee un toque perfumado y puede estar más o menos adherida al hueso, que contiene una semilla.


En nuestra Región de Murcia, el albaricoquero se puede encontrar distribuido por las distintas comarcas. Debido a que cada comarca posee unas características climáticas es por lo que en cada una de ellas podemos encontrar variedades diferentes de albaricoques. Destacamos la variedad 'moniquí' y los llamados 'de clase' que se cultivan en el municipio de Cieza y Abarán, las variedades 'mauricio' y 'valenciano' se extienden por la Vega Media, la variedad 'real fino' se localiza en la comarca del Río Mula y los 'bulida' que los podemos encontrar en cualquier comarca murciana.

El albaricoque posee grandes beneficios para nuestra salud. Posee un bajo nivel de calorías y contiene vitaminas A y C y además, aporta a la dieta potasio, fósforo, calcio y un gran contenido en fibra. Se considera como adecuado para mejorar la visión nocturna. Es eficaz contra la anemia, previene el raquitismo, mejora los intestinos y ayuda al insomnio. Es recomendado para afecciones de la piel y del sistema respiratorio y estimula el crecimiento infantil. El consumo de albaricoques ayuda a combatir el estreñimiento por su poder laxante.

En nuestro municipio de Molina de Segura, a lo largo de los años, los albaricoques han sido un excelente y bien preciado fruto que, además, se ha utilizado para conservarlo para épocas invernales. Principalmente, los albaricoques se han podido comer fuera de temporada en:

1.      Albaricoques en almíbar: Consiste en meter en un recipiente (bote de hojalata, cristal…) albaricoques deshuesados y sumergidos en almíbar.



2.      Mermeladas: Se realiza cociendo en agua y azúcar albaricoques bien maduros y troceados. Posteriormente, son introducirlos en recipientes de cristal.


3.      Orejones: Consiste en deshidratar los albaricoques, es decir, quitar toda el agua que contienen y guardarlos hasta consumirlos.





Conserva, secado y encurtido de tomate




CONSERVA, SECADO Y ENCURTIDO DE TOMATES

Desde hace muchos años, prácticamente en todos los bancales de nuestra huerta molinense, llegada la primavera, se reservaba un trozo de terreno para realizar las plantaciones correspondientes a esta época del año. De entre los cultivos, nunca faltaron los tomates. Podría decirse que junto a los pimientos, los tomates han sido y siguen siendo el cultivo estrella y el fruto básico en la elaboración de muchos platos favoritos de nuestra cocina.
Sobre la fértil tierra formada por la acumulación de los limos depositados por las sucesivas inundaciones provocadas por las riadas del río Segura y los riegos de sus extraordinarias aguas, en nuestra huerta de Molina de Segura, a lo largo de muchos años, se han venido cultivando diferentes variedades de tomates, cuyo resultado final es el aprovechamiento de unos frutos de excepcional tamaño, sensacional sabor y singular textura.

Cada año huertanos y huertanas dejan madurar a los mejores tomates para después extraer sus semillas, guardarlas y sembrarlas al año siguiente. Con estas prácticas, a lo largo de los años, se ha garantizado la selección de distintas variedades de tomates que reciben el nombre de autóctonos y que están perfectamente adaptados al microclima de nuestra huerta.
Igualmente, son importantes los modos de cultivo. Bien conocida por huertanos y huertanas es  la técnica de adelantar la producción y cosecha del tomate. Dicha técnica ha consistido siempre en realizar una estructura de cañas, que proporcionan las riberas del río Segura, y sacos de tela o papel. Esta estructura forma un parapeto orientado al norte y que cubre  y da abrigo a las matas de tomate. Con ello, las plantas quedan protegidas y al resguardo de las heladas nocturnas y los vientos fríos.

Llegado el mes de junio  y hasta septiembre las matas de tomate no dejan de obsequiar de sus excelentes tomates. Generalmente, los extraordinarios cultivos producen generosos y abundantes cosechas de tomates. Con todo ello, hombres y mujeres de nuestra huerta emplearon y aún continúan utilizando procedimientos para conservar los deliciosos tomates de la temporada de verano para poder disponer de su sabor y propiedades nutritivas en los fríos meses de invierno en los que el cultivo del tomate es imposible en nuestra huerta.
Entre los procedimientos empleados por huertanos y huertanas para conservar los tomates destacan: la conserva, el secado y el encurtido.

La conserva de tomate

De manera tradicional la conserva de tomate está referida a conservar tomates bien maduros y crudos. El momento propicio para ello es la temporada de verano. En esta época se produce una extraordinaria cosecha de tomates, lo que comporta excedentes de tomates. Para poder aprovechar la abundancia de tomates y aprovechar su consumo a finales de otoño e invierno se conservan en botes o tarros de cristal.


La conserva de tomate requiere de unos pasos:

1.    Se guardan para reutilizar los diferentes tarros de cristal que se van gastando en casa. Es importante que las tapas de cierre de dichos tarros sean metálicas, que estén bien conservadas y tengan buen cierre.
2.    Los recipientes de cristal y sus tapas se esterilizan en agua hirviendo durante 15 ó 20 minutos.
3.    Dejaremos secar los recipientes y tapas sobre tela limpia.
4.    Se cosecharán los tomates cuando estén bien maduros.
5.    Escaldamos los tomates. Significa que los tomates se pelan, para ello, se meten durante dos minutos sobre agua hirviendo. Con ello facilitamos el que se puedan pelar bien.
6.    Pelados los tomates, se quitan los culos del tomate (parte de unión del tomate a la planta) y  todas aquellas partes que pudieran tener cualquier daño o impureza.
7.    Los tomates pelados se meten en los tarros y se aprietan bien para que no quede hueco de aire en su interior.
8.    Se pone una pequeña cantidad de sal encima y se cierra el tarro procurando que quede bien cerrado.
9.    Se colocan los tarros de tomate en un recipiente que contenga agua fría y los tarros quedarán cubiertos completamente por el agua.
10. Se cubren los tarros con una tela como medida de seguridad por si explota alguno de los tarros cuando el agua hierva.
11. Se pone a al fuego el recipiente con los tarros. Cuando comience a hervir el agua, dejamos que pasen 20 minutos y luego sacamos.
12. Se dejan los tarros enfriar un buen rato. Una vez fríos los tarros, se almacenan en lugar oscuro y fresco.
A partir de este momento, el tomate en conserva está listo para consumir.

El secado del tomate

El secado del tomate es un proceso consistente en secar al sol tomates bien maduros. El resultado final son tomates completamente deshidratados.


El proceso de secado del tomate es bien lento y los tomates pierden casi la totalidad de su humedad interior, merman perdiendo gran parte de su masa inicial y su volumen. La pérdida de humedad, masa y volumen del tomate al secar, produce una concentración e intensificación de su sabor. Ese profundo y penetrante sabor lo hace como un valioso condimento y al mismo tiempo como guarnición ideal para acompañar a ciertos platos acompañando a carnes o ensaladas.

En nuestra localidad de Molina de Segura el secado de tomates, fue un procedimiento utilizado en muchas casas para poder disponer de su potente sabor en distintos plantos típicos de la cocina tradicional: arroz y alubias, potajes, lentejas…
En la actualidad, también se utilizan los tomates secos conservados en tarros de cristal con aceite de oliva y algunas plantas aromáticas (romero, tomillo, laurel, ajo…) para la elaboración de ciertos platos.

El secado de tomate requiere de un procedimiento:

1.    Se prepara un cedazo (instrumento compuesto por un aro o cuadrado de madera que sujeta una tela de alambre agujereada).
2.    Se  recolectan los tomates maduros de las matas.
3.    Se lavan muy bien con agua y se desechan los tomates que no estén en buenas condiciones.

    4.    Se cortan los tomates en rodajas de un centímetro aproximadamente de espesor.
     5.    Se colocan las rodajas de tomate sobre el cedazo procurando que no se toquen.
    6.    Se pone sal por encima.
También, se puede añadir tomillo, orégano…
7.    Colocamos el cedazo con las rodajas de tomate aderezadas en un lugar que reciba al día el máximo los rayos de sol directo para que se produzca el secado.
8.    Pasados unos días, damos la vuelta a las rodajas de tomate. 
9.    Una vez completamente secos, se recogen los tomates y se guardan en un recipiente de plástico o cristal en lugar seco y aireado.

Una vez guardados están disponibles y listos para ser utilizados como condimento en distintos guisos, salsas, ensaladas…o preparados de aceite acompañados con distintas plantas aromáticas: romero, tomillo, ajos, laurel….



El encurtido del tomate

Cuando llega  el final de septiembre, nos encontramos matas de tomates que se conservan bien pero se observa que los tomates ya no maduran tanto como en meses anteriores, pues las horas de sol se van acortando y las temperaturas van siendo más bajas, con lo que los tomates se van quedando verdes. Estos tomates verdes han sido aprovechados durante tiempo para encurtirl y poder comerlos a finales de otoño e invierno.


En el encurtido de tomates se sigue un proceso bien sencillo:

1.    Conforme se van eliminado y retirando las matas de tomate como final de cosecha, se van cosechando los tomates verdes que no estén estropeados o dañados.
2.    Se lavan bien los tomates y en la parte superior se les hace con el cuchillo un corte en cruz.
3.    Se introducen en un recipiente de cristal procurando que queden bien apretados y con el menor espacio vacío posible.
4.    Preparamos en un bol una solución de agua, sal y vinagre de vino blanco.  Para que a solución tenga la cantidad de sal en su justa medida, pondremos un huevo fresco e iremos echando sal poco a poco y cuando veamos que el huevo flote, la proporción de sal en agua es la correcta. (Al principio el huevo se hunde porque tiene mayor densidad que el agua, pero cuando flota su densidad es menor que al agua salada formada)
5.    Se vierte la solución de aguasal y vinagre en el recipiente que contienen los tomates y procuramos que queden bien cubiertos.

6.    Reservamos un poco de solución y durante varios días se vigila el contenido de solución en el recipiente de cristal y añadiremos solución cuando baje el nivel.
7.    Dejamos reposar durante tres o cuatro semanas y transcurrido ese tiempo, podemos degustar los tomates encurtidos.

Una vez curados los tomates verdes, están disponibles para ser consumidos como aperitivos o añadir en determinados tipos de platos: salsas, ensaladas, arroces…






Las semillas





LAS SEMILLAS


Las semillas o también, llamadas simientes son la parte del fruto de las plantas que contienen el germen para el nacimiento de una nueva planta. Igualmente, podemos decir que las semillas son esos granos que forman parte de los frutos de una gran mayoría de plantas y que cuando se siembran o caen al suelo producen nuevas plantas de la misma especie. En definitiva, suponen el elemento esencial en la renovación, perpetuación y difusión de distintas especies de plantas.


El desarrollo del ser humano a lo largo de la historia, está íntimamente ligado a las semillas. Los seres humanos en el Paleolítico subsistían de la caza de animales salvajes y de la recolección de frutos, raíces, granos, etc., pero fue en el Neolítico, cuando aquellas personas, se dan cuentan que granos y semillas que recolectan para su alimentación, germinan de manera espontánea y generan nuevas especies vegetales y que, incluso,  en los lugares que lo hacen, se desarrollan y crecen mejor que en otro sitio. Es así, como semillas y granos silvestres comienzan a ser cultivados en las cercanías de sus asentamientos. Aquellos seres humanos observan que las semillas puestas en la tierra brotan y producen nuevas plantas de la misma especie y que a su vez, dichas plantas producen nuevas semillas. Es el principio de la agricultura, uno de los descubrimientos más importantes de la humanidad. Aquellos seres ya no solamente dependen de lo que les regala la Naturaleza, ellos mismos y con sus propias manos son capaces de producir y generar más de lo que necesitan para vivir.

Las semillas han desempeñado y desempeñan un papel fundamental en la alimentación de las personas. En las distintas culturas y a lo largo de la historia han existido distintos tipos de semillas que han sido fundamentales en la alimentación. En el continente americano, fue el maíz la base de alimentación y permitió el desarrollo de grandes culturas. En el Lejano Oriente, el arroz se convirtió en el sustento mayoritariamente que alivió el hambre de  la mayoría de la población. Por su parte, el trigo es el cereal más importante desde el punto de vista nutritivo. Hoy día, siete mil años después, trigo, maíz y arroz siguen siendo las semillas más sembradas y representan los pilares sobre los que se asienta la alimentación mundial

Estructura de las semillas

Todas las semillas contienen tres partes esenciales:


   1.    Epispermo: Es la cubierta, generalmente, dura que protege a la semilla de posibles daños o de la desecación.

   2.    Endospermo: Son los tejidos u órganos que almacenan las sustancias alimenticias de la semilla. De entre las sustancias alimenticias de reserva que la semilla posee, sobresalen: carbohidratos (almidón), grasas y proteínas.

   3.    Embrión: es la parte de la semilla que da origen a la raíz, hojas y tallo de la nueva planta.

La germinación de las semillas

Entendemos por germinación de las semillas el proceso mediante el cual las semillas colocadas en un medio favorable y con las condiciones necesarias, origina una nueva planta. Las condiciones determinantes del medio para que las semillas germinen son: aporte suficiente de agua y oxígeno y temperatura apropiada.

En el proceso de germinación el aporte del agua se va difundiendo a través de las envolturas de la semilla y llega hasta el embrión, ya que durante el tiempo en el que la semilla ha estado guardada o quieta se ha secado por completo. El agua hace que la semilla se vaya hinchando y llega un momento en que la envoltura externa (epispermo) se rompe. Por su parte, el oxígeno que absorbe la semilla le proporciona la energía necesaria para iniciar su crecimiento. Además, las sustancias alimenticias almacenadas en el endospermo de la semilla, se van descomponiendo en sustancias más sencillas y son transportadas al interior del embrión para llegar a sus partes de crecimiento.
 
Después de que la semilla haya absorbido el agua necesaria, comienzan a emerger las primeras raíces que surgirán de la semilla, es lo que se llama radícula de la semilla.


La radícula empezará a brotar a través de la envoltura de la semilla. Se irán formando los pelos radicales que absorberán el agua y sujetarán el embrión al suelo. A continuación, y una vez fijada la raíz al suelo, empiezan a desarrollarse las partes externas de la planta, las hojas germinales de la semilla (cotiledones) y el tallo. Los cotiledones que salen a la superficie forman clorofila y comienza el proceso de la fotosíntesis. Después, se desarrollan las hojas verdaderas.

Desde que comienza la germinación y hasta que la planta logra la completa independencia realizando la fotosíntesis, se alimenta de los nutrientes almacenados en la semilla. Durante ese tiempo la planta recibe el nombre de plántula.

La longevidad de las semillas

Cuando hablamos de longevidad de la semilla, nos estamos refiriendo al tiempo que puede conservarse una semilla y que llegado el momento y en las condiciones favorables, cuando la sembramos, es capaz de germinar de manera correcta.

En la longevidad de las semillas juegan un papel decisivo e importante, la humedad y la temperatura en la que se encuentren las semillas, de ahí que sea importantísimo que cuando vayamos a almacenar semillas lo hagamos de forma correcta con una humedad y la temperatura adecuada y ajustada.


La longevidad  de las semillas varia enormemente de unas semillas a otras. Se sabe que algunas semillas pueden germinar perfectamente después de más de 100 años.

Contrariamente, otras semillas pueden mantenerse en buenas condiciones de germinación durante unas semanas y transcurrido ese tiempo ya no serán capaces de germinar, a pesar de que las condiciones de germinación sean las  óptimas.

Almacenamiento de las semillas

El almacenamiento de las semillas está ligado a la extracción de las mismas. Así, desde muchos años en nuestra huerta de Molina de Segura, huertanos y huertanas han obtenido sus propias semillas dejando que algunos frutos (tomates, pimientos, coles, acelgas, cebollas, pepinos, berenjenas, sandías, melones…) maduraran para luego recoger sus semillas. Todo ello ha permitido, que hombres y mujeres que cultivan nuestras huertas han ido produciendo plantas con las mejores características e eligiendo aquellas que más les han convenido. Plantas fuertes y sanas, sin plagas ni enfermedades y adaptadas al clima de nuestro municipio. Todo lo cual ha hecho que se hayan ido preservando a lo largo del tiempo determinados cultivos locales. Consiguiendo, con ello, las mejores plantas.


Después de la extracción de las semillas hay que realizar la conservación de las mismas. Para ello hemos de tener en cuenta algunas indicaciones:

  1. Antes de almacenar las semillas, es importante eliminar la humedad que contienen y asegurarnos que han perdido toda su humedad antes de almacenarlas. Con ello evitamos que se forme moho y las mismas se echen a perder.
  1. Debemos mantener las semillas alejadas de fuentes de calor durante su almacenamiento. Las altas temperaturas pueden dañar y afectar a su viabilidad.
  1. Después del secado de las semillas las pondremos en un recipiente de cristal,  plástico o papel y quedarán guardadas en un medio seco y oscuro.

  1. Finalmente, es importante colocar una etiqueta donde indiquemos el tipo de semillas y la variedad de la misma, la fecha en la que se recolectó y en la que fue almacenada.






Virgilio





VIRGILIO: NATURALEZA Y LIBERTAD


Busto de Virgilio (Parco de la Grotta do Posillipo) Nápoles


Publio Virgilio Marón es considerado, sin duda alguna y probablemente, la figura más grande de la literatura latina y uno de los poetas más notables y valiosos de las letras universales. El poeta romano ya gozó, en su propia época, de una asombrosa popularidad y consideración. Nació el 15 de octubre del año 70 a.C., en Andes, un pueblecito próximo a Mantua y murió en Brindisis en 19 a.C. Su padre vivió en el campo y fue un humilde campesino que cultivó un pequeño huerto del que aprovechaba los productos de la tierra. Durante su infancia, Virgilio estuvo rodeado entre pastores y rebaños, el cultivo del campo, el cuidado de los árboles y la apicultura. Aquel medio natural donde pasó su infancia Virgilio, le comportó la sensibilidad necesaria para sentir la naturaleza y sus fenómenos. Gran parte de su obra literaria está llena de recuerdos de amor a la naturaleza.

Por mediación de su padre, estudió primero en Cremona, luego en Milán, y, finalmente, en Roma. Poco a poco, se fue convirtiendo en un investigador curioso de todo lo que podía saberse en aquella época. Durante aquel tiempo, asistió a un período de profunda crisis en el mundo romano y vivió uno de los episodios más atormentados de la historia de Roma, la guerra civil entre César y Pompeyo. La guerra acabó con el asesinato de Cesar y se abrió un período de luchas por el poder del imperio que acabó con la proclamación de primer emperador romano Octavio Augusto.

Geógicas (Apollonio  di Giovanni)

Finalizada la guerra civil, las tierras de la familia de Virgilio fueron expropiadas y repartidas entre los soldados de las legiones victoriosas. En aquel entonces, Virgilio pide ayuda a sus amigos, lo que le sirvió para conocer al propio emperador Octavio Augusto. La medición de sus amistades con el emperador le posibilitó que le fueran devueltas las tierras confiscadas. Aquella relación de Virgilio con los círculos de amistades cercanas a Augusto y el propio emperador le proporcionó, al mismo tiempo, conocer a Cayo Clinio Mecenas, leal amigo y hombre de estado y confianza del emperador.

Octavio Augusto como emperador romano y Cayo Clinio Mecenas como uno de los más espléndidos protectores de las artes que jamás existieron, se convirtieron gracias a su protección y generosidad, como los mayores y mejores amigos de Virgilio lo que hizo que pudiera dedicarse con el mayor esmero y dedicación a la poesía.

Octavio Augusto, hombre inteligente y convertido en emperador de Roma, se encuentra, después de la guerra, un panorama devastado y desconsolador, y tiene como principal objetivo en dar a Roma el bienestar y la grandeza que merece. Con el emperador Augusto se abre una nueva generación esperanzada en poder mejorar notablemente los males que aquejan a Roma y sus habitantes. Aquellas gentes no habían conocido más que destrucción, muerte y dolor por todas partes y durante muchos años. Ahora la gente emigraba a la ciudad y abandonaba el campo y poseía un ansia incontenible de paz, un ideal de unidad, de libertad y de justicia para todos, hombres y mujeres. En este escenario Virgilio se convierte en personaje fundamental. De sus obras literarias se desprende toda su sensibilidad, su experiencia y la belleza de sus ideas y de la naturaleza. El ambiente campesino y toda su experiencia de sus primeros años, queda reflejada y plasmada en sus obras literarias. Destaca, entre su producción literaria: Las Bucólicas y Las Geórgicas.

Las Bucólicas

Las bucólicas son una composición poética que canta la sencillez de la vida campestre, también, llamados poemas pastoriles. El tema de la obra, es el campesino y sus labores.
Todo el texto es un canto al trabajo. Alaba la belleza del campo y de quién trabaja, ara, cuida y cultiva la tierra. Virgilio elogia la labor de hombres y mujeres que día a día dedican su esfuerzo al cultivo de la tierra y que lo hacen con un profundo amor y respeto a la naturaleza y transmite la idea de que el campo hace libre al campesino. En sus versos, aplaude la belleza de las labores campesinas y que, en otro tiempo habían hecho grande y rica a Roma.

Titiro y Melibeo (Las bucólicas)

Las bucólicas se convierten en toda una composición poética en la que el poeta, nos transmite su visión idílica y encantadora de las costumbres, tradición, estilo y vida campesina, con la naturaleza sobre la que se sustenta y las cosas que nos regala: el canto de los pájaros, el silbido del viento, el zumbido de las abejas, el brotar de las plantas, el perfume de las flores en primavera...

Las Geórgicas

Las Geórgicas
Las Geórgicas son una obra poética educativa, pues con ella Virgilio trata de satisfacer el deseo del emperador Octavio Augusto de reconstruir Roma, que había quedado devastada por las guerras civiles y era prioritario que  los legionarios, a los que se les había dado tierras después de las guerras, y que no sabían cultivarlas, se hacía necesario y prioritario incitarles y motivarles al amor por la tierra y la naturaleza. Era preciso, además, enseñar cómo trabajar y cultivar aquellas tierras para sacar el mayor provecho y beneficio de sus frutos. Las Geórgicas, son, por tanto, una obra poética sobre las labores del campo en la que están presentes en sus versos, las plantas, los árboles y los animales.

Las Geórgicas se componen de cuatro tomos sobre la vida campesina y están destinadas a enseñar sobre las labores desarrolladas en el campo. Los distintos temas contenidos en la obra son:

  • Tomo I: La agricultura, el trabajo agrícola y predicciones meteorológicas: la tierra, los métodos, cosechas, el principio de la agricultura,  los instrumentos, el tiempo propicio para las labores…


  • Tomo II: Los árboles cultivados y frutales, el cultivo de la vid y el olivo: las especies y los terrenos y cuidados que requiere.


  • Libro III: Ganadería vacuna y caballar, Ganadería ovina y caprina, El cuidado y cría de los perros y Las plagas de los ganados.


  • Libro IV: La apicultura: la vida de las abejas y el cuidado que éstas merecen.


Virgilio -poeta-





    Plantas 

aromáticas y 

medicinales





PLANTAS  AROMÁTICAS Y MEDICINALES



Llamamos plantas aromáticas a aquellas plantas cuyas hojas, flores, frutos o raíces desprenden un aroma o un perfume muy particular y que se aprovechan en la cocina, tanto para condimentar  los guisos como para realzar los diversos aromas de los platos, ya sean crudos o cocinados. Igualmente, muchas de ellas se consumen como infusiones, como es el caso del té, manzanilla…

La gran mayoría de las plantas aromáticas tienen propiedades medicinales, esto significa que alguna de sus partes, raíz, tallo u hojas, o los extractos que de las mismas se pueden obtener, son utilizadas como remedios para el tratamiento de alguna afección o enfermedad que pueda padecer una persona. Así pues, las plantas medicinales tienen como misión ayudarnos a recuperar y mantener un estado de salud óptima.

La historia de las plantas medicinales ha seguido los pasos del ser humano. Los primeros seres humanos en su constante y continuo deambular en busca de alimentos, debían probar todas las especies de plantas que la naturaleza le ofrecía, y así poder comprobar si eran o no comestibles. En esta constante de probar las distintas especies vegetales, el descubrimiento y conocimiento de las plantas medicinales fueron, en la mayor parte de las veces, consecuencia de la casualidad. Es así como nuestros antepasados comprobaron que algunas de las plantas que tuvieron a su alcance le proporcionaban su alimento y otras les producían, a veces, efectos negativos, incluso mortales, o les ocasionaba resultados especiales, como eran el alivio de determinados dolores que padecían o cualquier otra sensación de bienestar.

Las plantas aromáticas y medicinales han sido abundantemente cultivadas por casi todas las civilizaciones, que no sólo han aprovechado su capacidad para realzar el sabor de cualquier plato sino que, sobre todo, se han beneficiado de sus excelentes propiedades medicinales y terapéuticas. En sus orígenes, el conocimiento de las plantas medicinales y los efectos beneficiosos que producían, se fueron transmitiendo, de forma oral y, posteriormente, por medio de escritura.


Hoy, sabemos que el primer texto escrito que hace referencia a las plantas medicinales, tiene una antigüedad de más de 4000 años. Se trata de una tabla de arcilla que pertenece a la cultura Sumeria (La civilización sumeria es considerada como la primera y más antigua civilización del mundo, situada sobre lo que hoy día es Irak).

En el antiguo Egipto las plantas medicinales fueron de vital importancia y se utilizaron de una forma perfectamente regulada.

Griegos y romanos heredaron el conocimiento de las plantas medicinales de la cultura egipcia y médicos y científicos escribieron muchos textos, que hablan sobre las propiedades de estas plantas para curar enfermedades y mantener un buen estado de salud.

En China y la India  el empleo y uso de las plantas medicinales estuvo muy extendido y formó parte de la cultura popular. Fueron muy utilizadas entre las familias más desfavorecidas económicamente.

En la Edad Media, los monasterios se convirtieron en lugares extraordinarios para el saber y uso de las plantas medicinales, y los monjes dedicaron mucho de su tiempo al cultivo, estudio y conocimiento de las mismas. En los monasterios, los huertos monacales se convirtieron en espacios excelentes para el cultivo de diversas variedades de plantas medicinales y se realizaron gran cantidad de experimentos con aquellas plantas y que los monjes cultivaban. Los propios monjes nos han dejado textos escritos sobre modos de cultivo, recolección,  conservación y los beneficios y remedios que proporcionaban.

El Nuevo Mundo aportó un extraordinario conocimiento sobre la importancia del cultivo y el uso de las plantas medicinales. Los conocimientos y uso de las plantas medicinales estaban en manos de los chamanes. Los chamanes tenían el poder de utilizar la magia y las plantas medicinales para curar las enfermedades. Muchos botánicos y herboristas buscaron en estos sacerdotes el conocimiento de las propiedades curativas de las plantas medicinales.

Hoy en día la medicina moderna ha hecho que tengamos las plantas medicinales un poco olvidadas en comparación con nuestros antepasados, pues la industria farmacéutica acumula todo el ámbito de la salud y son enormes los beneficios que la ciencia ha conseguido, no obstante;  no podemos olvidar  algunos de los diversos y variados remedios naturales y tradicionales que se han venido utilizando durante siglos para aliviar  o, cuanto menos, aminorar ciertas dolencias o achaques que las personas han padecido.


Recolección y conservación

El aprovechamiento de las plantas aromáticas y medicinales requiere de una técnica de recolección y de conservación. 

En la recolección de las plantas hay que tomar algunas precauciones:

1.    Hay que evitar los lugares donde puede haber contaminación. 

·          Descartar las orillas de las carreteras: Allí  las hierbas y plantas pueden haber quedado impregnadas por la carbonilla, el plomo y otros tóxicos procedentes de los tubos de escape de vehículos.

·          Eliminar los linderos y lugares próximos a los campos de cultivo, pues pueden haber sido fumigados por  pesticidas y herbicidas y haber recibido salpicaduras de esas sustancias químicas.

·          Evitar los lugares próximos a polígonos industriales o industrias  contaminantes, pues pueden verter productos químicos peligrosos.

2.    Recolectar tan solo las plantas sanas y limpias

·          Desechar las plantas que puedan presentar alguna señal o huella de haber sido atacadas por insectos, parásitos o contengan deposiciones de animales.

3.    Procurar que las plantas estén bien secas

Según el tipo de planta aromática o medicinal presenta su parte ideal y útil para su aprovechamiento. De ahí que sea necesario saber en cada caso que parte de la planta podemos aprovechar. Las partes que se recolectan son:

1.    Las flores: Las flores se deben recolectar antes de que la corola se encuentre completamente abierta. En ese momento, los pétalos contienen más sustancias activas.

2.    Las hojas: Las hojas se deben recoger cuando comience la floración, pero antes de que las flores  se  hayan desarrollado. En ese momento, contienen la mayor cantidad de jugos. Evitar cortar todas las hojas de la planta y rechazar las hojas con algún signo de mancha o suciedad. Las hojas no se deben amontonar ni arrugar, sino que han de almacenarse extendidas.

3.    Tallos: Los tallos se han de recolectar después de que han brotado las hojas, pero antes de que salgan las flores.


Generalmente, las plantas medicinales requieren de un proceso de conservación, pues no se utilizan inmediatamente después de su recolección.  El proceso de conservación requiere de tres pasos:

1.    Desecación: La desecación consiste en eliminar progresivamente la humedad y nunca deberá hacerse al sol. Las partes a desecar se deben extender sobre papel no impreso o cartón.

2.    Envasado: Se han de emplear recipientes de vidrio, cerámica, hojalata (latas), tela o cartón. Se deben evitar el plástico. Igualmente, se ha de poner el nombre de la planta, y también conviene indicar el lugar de recolección y la fecha de envasado.

3.    Almacenamiento: Los recipientes se han de conservar en un lugar oscuro, fresco y seco.

Algunas plantas aromáticas y medicinales

Existen algunas plantas aromáticas y medicinales que son bien conocidas y que aún, después de muchos años, siguen siendo empleadas en las cocinas y muy empleadas para la curación de problemas de estómago, flemas, insomnio, palpitaciones…Entre estas plantas podemos mencionar:

1.    Ajo: Actúa como anticoagulante, antibacteriano, antibiótico y antioxidante además de combatir la congestión nasal.

2.    Albahaca: El zumo de las hojas alivia bronquitis, fiebres, catarros, inflamaciones de garganta y problemas digestivos. Una infusión de hojas frescas y gotas de limón calman los dolores de estómago y espasmos intestinales. La albahaca es el gran regulador del sistema nervioso.

3.    Hierba buena: Útil para tratar casos de diarrea. Se recomienda para aliviar cólicos estomacales. Es un sedante suave, por lo cual es muy buena para tratar casos de nerviosismo, también situaciones de ansiedad, o dificultades al dormir.

4.    Lavanda: Destaca sus efectos calmantes y relajantes, por lo que normalmente se utilizan para tratar la ansiedad, el insomnio, la depresión y problemas asociados con los cambios de humor. En forma de té ayuda a mejorar la inflamación de vejiga y problemas urinarios, los paños de agua de flores de lavanda reducen los niveles de dolor de cabeza y el aceite de lavanda ayuda a aliviar el reumatismo.

5.    Manzanilla: Es un buen remedio para el dolor de cabeza, dolor de muscular o el dolor de estómago.

6.    Melisa: Es sedante, antidepresiva, estimulante digestiva, reconstituyente y relajante del sistema nervioso, antiviral y antibacteriana. Se toma una taza de hojas verdes frescas o secas 3 veces diarias para la depresión, el agotamiento nervioso, la indigestión o las náuseas.

7.    Menta: Se utiliza como digestiva y como calmante de trastornos gastrointestinales y para reducir resfriados. Como infusión es excelente para hacer la digestión, tratar resfriados y quitar el hipo. Alivia dolores de cabeza, migrañas o dolores causados por contusiones. Las hojas en infusión, se emplean contra el insomnio. Los tallos machados son eficaces contra las picaduras de insectos.

8.    Orégano: Se usa para perder peso y dolor de muelas. Alivia enfermedades de la piel, combate enfermedades respiratorias, se usa para tratar la congestión nasal y pulmonar, alivia dolores musculares,  alivia el malestar estomacal. Su té alivia la tos, indigestión, calambres musculares y dolores de cabeza.

9.    Perejil: Potencia el sistema inmunológico, reduce el mal aliento, también a base de perejil se elaboran lociones para los ojos y contra las arrugas y un excelente líquido para limpiarse la boca.

10.  Romero: El Romero se usa para tratar la hipertensión arterial, el sobrepeso o la caída del cabello. Es muy bueno para problemas digestivos, anti-espasmódico, sedante, tónico, diurético y estimulante del sistema nervioso.

11.  Salvia: Alivia la atonía del estómago y órganos digestivos, diarrea, vómitos nerviosos, resfriados, catarros, fiebres nerviosas, gota, reumatismo crónico, congestión cerebral. Favorece y activa la circulación sanguínea. Es eficaz en la diabetes, disminuye el azúcar en la sangre.

12. Tomillo: Es empleado como tónico facial refrescante y astringente, se emplea como relajante en el baño y además, es un champú delicioso.

13. Laurel: Estimula el apetito y contribuye a regular la menstruación en la mujer. Favorece la expulsión de las mucosidades de las vías respiratorias y resulta muy adecuado en caso de afecciones como la bronquitis, faringitis, entre otras.


Preparación

Para que las plantas medicinales podamos utilizarlas en la aplicación de un remedio o dolencia, deben someterse a un proceso de elaboración que será distinta según la parte de la planta que se vaya a utilizar y si es para interno o externo.
Algunas preparaciones sencillas que tan solo requieren de recursos caseros y del mismo modo a como lo hacían nuestros abuelos,  son las siguientes:

1.    Cataplasma: Consiste en machacar las plantas hasta obtener un emplasto. Se pueden aplicar frías o calientes.

2.    Decocción: Consiste en hervir por unos minutos las partes de la planta que se utilizarán (raíces, flores, hojas, etc.) y si las partes de la planta, (raíces, semillas, cortezas o tallos, son duras se desmenuzan. Finalmente, se deja reposar.

3.    Infusión: Se obtiene al echar agua caliente sobre la hierba a utilizar y dejar cubierto el recipiente durante diez minutos.

4.    Ungüento: Los ungüentos se preparan utilizando algún elemento graso como vaselina o aceites vegetales y añadiendo extractos de plantas medicinales.





Los huertos

monacales







LOS HUERTOS MONACALES


Monasterio de Santa María de Huerta (Soria)

Desde la Antigüedad el ser humano ha sentido la necesidad voluntaria de abandonar el grupo social del que formaba parte para retirarse a meditar y orar en soledad. Aquellos primeros seres humanos fueron los ermitaños y anacoretas. Con el paso del tiempo, quisieron agruparse en pequeñas comunidades donde llevar una vida de aislamiento, reflexión y oración, tanto en el cristianismo como en otras religiones. De esta manera surgen los monasterios. Es en la Edad Media cuando encuentran su máximo apogeo y se convierten en esas construcciones religiosas, tranquilas y relajadas en las que hombres y mujeres se dedican al rezo diario y reflexión con su dios. La palabra monasterio procede del griego monasterion y significa “la casa de uno sólo”.

Convento de la Purísima Concepción
Los monasterios fueron diseñados y construidos en ambientes especialmente para llevar una vida de aislamiento y oración. Se tratan de una estructura arquitectónica con el propósito de crear una comunidad independiente y autosuficiente, algo parecido a una pequeña ciudad. Los monasterios se rigen por sus propias leyes y los monjes encuentran todo lo necesario para su existencia.


La distribución de un monasterio se compone de diversas partes y estancias. Espacios que  en los cuales se disponen todos los elementos esenciales de la religión en cuestión. 

Destacan los siguientes:

  • La iglesia: lugar de oración.
  • El claustro: construido, generalmente, junto a la iglesia. Es de planta cuadrada y el centro suele haber un pozo y un pequeño jardín con cuatro caminos.
  • La Biblioteca: donde los monjes copian manuscritos y libros antiguos.
  • Sala Capitular: el lugar de reunión de la comunidad.
  • El Refectorio: es el comedor. Junto a él, estaba la cocina.
  • Las celdas de los monjes: es el gran dormitorio común, estaban en el piso superior.
  • Otras dependencias: huertos,  enfermería, locutorio, establos, molinos, talleres y el cementerio.

Los monasterios estaban, generalmente, ubicados en zonas ideales que disponían de fértiles tierras de cultivo,  en zonas regadas por ríos o acequias, en los valles o sitio montuoso. Los ríos proporcionaban agua necesaria  para beber y al tiempo, para regar los cultivos. Los valles disponían de la tierra que necesitaban las huertas y los pastos para el ganado. En estos lugares se buscaba crear un lugar retirado para la oración, pero, al mismo tiempo, que tuviese disponible los suficientes y necesarios recursos naturales para mantener a la comunidad de monjes.


Monasterio Nuestra Señora del Olivar
En estos lugares los huertos monacales se convierten en espacios privilegiados para el autoabastecimiento de la comunidad.  Aquellos huertos estaban divididos en pequeñas parcelas. Cada una de estas parcelas estaba destinada a un determinado cultivo. La importancia que adquieren los huertos dentro de los monasterios estaba más que justificada:



  1. Son la base de la alimentación de la vida monacal.
·         Proporcionan toda clase y variedades de hortalizas y verduras: patatas, zanahorias, acelgas, lechugas, alcachofas, ajos, espinacas, habas…
·         Sus árboles frutales, con manzanos, perales, higueras… completan la base de alimentación.

  1. Proporcionan los condimentos y aromas para la cocina.
·         Las plantas aromáticas cultivadas, recolectadas y conservadas, aportan los condimentos y aromas para las comidas. Romero, cilantro, anís, tomillo, mejorana, albahaca, azafrán…son algunas de las plantas.

Monjes en la botica del convento

  1. Las plantas medicinales son utilizadas como remedios para el tratamiento de alguna afección o enfermedad
·         Muchas de las plantas aromáticas poseen propiedades medicinales que sirven de base para la preparación de toda clase de infusiones, cataplasmas, ungüentos…para paliar diversos dolores, achaques y males que padecen. Así, las plantas no son solo buenas para condimentar las comidas, sino también para curar si se toman en la medida adecuada. Entre las más habituales de los huertos monacales destacan: romero, tomillo, orégano, salvia, santolina, manzanilla…
·         Con aquellas plantas se trataban las fiebres, enfriamientos y dolores de vientre ocasionados por las comidas.

 Antiguo Monasterio de San Jerónimo de Cotalba.

  1. El desarrollo de las boticas.
·      Los monjes cuidan con cariño y esmero el trozo de tierra del huerto que está reservado para las plantas medicinales. Estudian su recolección, sus propiedades curativas y aprovechan las partes que servirán para elaborar y confeccionar las pócimas con las que tratar los males y enfermedades.

  1. La redacción de libros de botánica
·         El cultivo de las plantas medicinales proporcionó el nacimiento de textos de botánica que servirán para el estudio de la Historia de la Botánica. En dichos textos se recogen diversos formularios para aleccionar a los monjes y enseñarles sobre la elección, el cultivo y recolección de las plantas medicinales. Algunos de estos textos incluyen dibujos y miniaturas.

Las plantas medicinales, las boticas y la botánica

  1. Las plantas aromáticas y medicinales constituyen la base de diversos productos para la vida de los monasterios.
·         Son múltiples y variadas plantas que con ellas se hacen  jabones (laurel),  preparar colorantes (orégano), hacer cestos (cornejo), licores, mermeladas y un gran número de productos cosméticos.


En definitiva, los huertos de los monasterios proporcionaban una agricultura para el autoconsumo de los monjes y se realizaba con la con la fuerza de trabajo producida por ellos mismos. Aquellos religiosos siempre conservaron la tradición de cultivar huertos y combinaban tanto el cultivo de árboles frutales (manzanos, perales, higos, membrillos…), el de flores (rosales, lirios…), hortalizas (tomates, pimientos, habas…) y plantas aromáticas y medicinales (orégano, romero, salvia…) El riego de los huertos se hacía mediante acequias, canales o caños, fuentes, cursos naturales, o riego a brazo mediante depósitos que guardaban el agua de lluvias o fuentes. Toda esta variedad de plantas en los huertos proporcionaba una buena parte de la dieta para los frailes, además de condimentos y medicamentos.


Huerto monacal







Gregor Mendel






GREGOR MENDEL


Gregor Mendel

 Johann Mendel  nació el 22 de julio de 1822, en Hiezendorf, población llamada actualmente Hyncice, en aquel entonces pertenecía al imperio austro-húngaro y hoy, a la República Checa. Falleció el 6 de junio de 1884 en Brno.

Los primeros años de Gregor Mendel estuvo marcada por su contacto con la tierra y los cultivos. Desde bien pequeño aprendió los modos y técnicas básicas de la agricultura de su padre. Fue en su infancia cuando mostró su inclinación e inquietud científica y aprendió sus primeros conocimientos sobre la agricultura.

Sus padres eran unos humildes campesinos y granjeros que trabajaban las tierras cedidas por la Condesa María Truchsess-Ziel. Su padre fue un experto campesino que conocía los secretos de los injertos de distintos tipos de árboles y bien pronto, se los enseñó al joven Mendel. La brillantez que despertaba el joven, hizo que sus padres se esforzaran en ofrecerle las máximas oportunidades para educarlo. Los esfuerzos de sus padres le llevaron hacia una carrera eclesiástica donde podía estudiar sin ser una carga económica para sus padres y para él mismo.

Monasteerio St Tomás en Brno

En sus inicios, acudió a la escuela infantil de Heizendorf, donde estudió con el profesor Thomas Makitta. En aquella escuela el estudio y conocimientos de las ciencias naturales y la historia natural, fueron fundamentales en la educación del alumnado. El profesor Makitta disponía junto a la escuela de un huerto-jardín para la enseñanza de la apicultura y la fruticultura. En las tareas y dedicación al huerto escolar, el profesor recibía la ayuda del vicario Schreiber, un entusiasta del huerto. Ambas personas favorecieron la siembra de árboles frutales en el colegio y en otros sitios pertenecientes a la congregación eclesiástica e influyeron de manera notoria sobre Gregor Mendel. Aquellos años significaron que fuese un alumno bastante entregado y participativo en las experiencias y conocimientos sobre las ciencias naturales y en las tareas del huerto escolar. Mendel se interesó y puso su dedicación sobre diversos temas de ciencias naturales: la arboricultura, la fruticultura, la astronomía y la apicultura.

Toda la infancia de Gregor Mendel estuvo marcada por la pobreza y las penalidades. Cuando  tenía 21 años, en 1843, con la intención de evitar las penalidades y necesidades económicas por las que atravesaba su familia, ingresó en el monasterio agustino de Königskloster de Brünn y en 1847 fue ordenado sacerdote.

Huerto de la Abadía St Tomás
El monasterio agustino destacó por su exquisita educación y su actividad intelectual y muchos de sus monjes se dedicaron a la enseñanza en colegios, institutos y universidad. Además de la enseñanza, dichos monjes, se ocuparon en tareas de investigación en agricultura. Mendel que era un apasionado de las ciencias naturales y la experimentación y que, además, desde su infancia arrastraba un gran conocimiento sobre los modos y prácticas agrícolas, decidió iniciar en el huerto del monasterio sus trabajos de investigación con plantas para tratar de descubrir cómo se transmitían las características hereditarias. La mayor parte de su tiempo lo dedicó a a investigar la variedad, herencia y evolución de las plantas, y de manera especial los guisantes (Pisum sativum).

Después de largo tiempo de incansable y aguda observación sobre todo lo que pasaba en el huerto del monasterio, descubrió que la planta del guisante ofrecía todo lo que necesitaba para investigar sobre cómo se transmitían ciertos caracteres hereditarios en dicha planta. Así fue como Mendel se decantó por investigar los guisantes y las razones fueron:

1.    La planta era fácil de conseguir, de cultivar y su crecimiento es rápido.

2.    Existían diversas variedades de plantas con características claramente definidas. Destacaban el color de las flores y las semillas, la textura de las semillas...

3.    Las plantas del guisante tienen la capacidad de autofecundarse y originar descendencia fértil.

Huerto experimentación de Gregor Mendel

En su incansable dedicación en el huerto monacal, Mendel descubrió que todas las plantas de guisantes se diferenciaban en siete características fácilmente observables y que sólo se presentaran en una de dos formas posibles:

1.    El color de la flor: púrpura o blanco.
2.    La posición de la flor en la planta: en el eje del tallo o en su extremo.
3.    El tallo: largo o corto.
4.    La forma de la semilla: lisa o rugosa
5.    El color del guisante: verde o amarillo.
6.    La forma de la vaina: inflada o constreñida.
7.    El color de la vaina: amarillo o verde.

Distintos tipos de plantas del guisante

Mendel, durante una larga y minuciosa investigación, realizando sus experimentos cruzando plantas del guisante común, expuso sus conclusiones:

  1. Que la herencia de estos rasgos está determinada por “unidades” o “factores” que se transmiten sin cambios de padres a hijos, lo que hoy llamamos “genes”.
  2. Cada planta hereda una de tales unidades de cada uno de los padres.
  3. Un rasgo puede no hacerse presente en un individuo pero aun así, puede transmitirse a la siguiente generación.

Planta del guisante

En 1865 y 1866 los experimentos con guisantes de Gregor Mendel son publicados, pero en su época no tuvo ninguna acogida y fue hasta olvidado. Fue después de su muerte cuando sus experimentos y trabajos fueron reconocidos y gracias a ello, fue reconocido como el “padre de la genética“. Mendel sentó las bases de la genética y se convirtió en una figura esencial en la historia de la ciencia. Con los trabajos de Mendel, se elaboraron posteriormente un conjunto de reglas que aclaraban la herencia, lo que hoy conocemos como las Leyes de genética de Mendel.


Hoy día, los estudios y las aportaciones de Mendel a la biología constituyen un ejemplo sobresaliente de la correcta utilización del método científico. Sus trabajos han permitido describir las leyes fundamentales de la herencia. Gracias a las leyes de Mendel, fue posible conocer los mecanismos de la herencia en organismos de reproducción sexual y explican la transmisión de la herencia genética. Es decir, explican las reglas básicas sobre la transmisión por herencia de las características de los padres a sus hijos. 

Gregor Mendel y sus experimentos con guisantes





Los jardines y huertas de la Alhambra y el Generalife 






LOS JARDINES Y HUERTAS DE LA ALHAMBRA  Y EL GENERALIFE




Ibn Luyún, el gran sabio y literato almeriense, en el capítulo final de su Tratado de Agricultura y Jardinería, escribe el programa virgiliano de una casa de campo al gusto de su época. El Generalife es un fiel reflejo de esta teoría plasmada en una almunia real:


«En el lugar más elevado del jardín deberá construirse una casa, para facilitar su guarda y vigilancia. La orientación será hacia mediodía, elevando algo el sitio donde vayan a emplazarse la alberca y el pozo. En lugar de este último será mejor construir una acequia que corra bajo la umbría de árboles y plantas. Cerca de ella se plantarán macizos, que estén siempre verdes, de todas las plantas que alegran la vista y, algo más apartadas, diversas variedades de flores y árboles de hoja perenne. Un cerco de viñas rodeará toda la finca y, en la parte central, emparrados darán sombra a caminos que encuadrarán los arriates. En el centro se ha de levantar, para las horas de reposo, un pabellón abierto por todos lados y rodeado de rosales trepadores, arrayanes, y las diferentes flores que embellecen un jardín. Será más largo que ancho, para que la vista no se fatigue contemplándolo. En la parte más baja se dispondrá una nave de habitación para los huéspedes que hagan compañía al propietario; tendrá su puerta y una alberca que, oculta por un grupo de árboles, no podrá verse desde lejos. Convendrá, además, construir un palomar y una torrecilla habitable».



La alhambra de Granada debe su nombre a la palabra árabe “Al-Hamrá” que significa "castillo rojo”, debido al tono rojizo de las torres y murallas que la rodean. Está situada en lo alto de la colina de La Sabika, en la margen izquierda del río Darro y al este de la ciudad, frente a los barrios del Albaicín y de la Alcazaba.

Es en el siglo XIII con la fundación de la Dinastía Nazarí, la Alhambra se convertirá en el centro del poder político del reino musulman. Muhammad Ibn al-Ahmar, o Muhammad I, primer monarca nazarí, fijó la residencia real en La Alhambra. Este hecho marcó el inicio de la época de mayor esplendor.

La Alhambra presenta una posición estratégica, desde la que se domina toda la ciudad de Granada y la vega granadina. La Alhambra se convirtió  en palacio, ciudadela y fortaleza. Así mismo, fue la residencia de los sultanes nazaríes y de los altos funcionarios, servidores de la corte y de soldados de élite. Destaca el hecho de la gran importancia que adquirió Granada como capital del  reino nazarí, en comparación con los reinos cristianos de la época, gracias a la Alhambra.


En el recinto de la  Alhambra hubo hasta siete palacios. Los nazaríes construyeron también otros fuera de las murallas de la Alhambra, como fincas de recreo y descanso en el campo. Uno de los más importantes fue el Generalife.

La Alhambra de Granada es un recinto monumental que sorprende desde cualquier rincón y perspectiva que se observe o visite. En esa grandeza admirable no sólo destacan los palacios nazaríes realizados en piedra, ladrillo, estuco, mármol…además, embelesa por su belleza  paisajística que envuelve a recinto monumental. La naturaleza está presente en forma de jardines, huertas y el bosque, donde la tierra, el agua, los animales y el conjunto vegetal atraen y cautivan los sentidos.


En cualquier rincón siempre hay una alberca, acequia o fuente cuya agua riega, refresca y proporciona sonidos agradables y estampas bellísimas. Igualmente jardines o huertos diversos formados por plantas aromáticas, flores de variados colores y frondosas arboledas que proporcionan sabrosos frutos y que cubren de sombra y frescor.

Colindante al recinto monumental de la Alhambra, se encuentra un rincón muy singular, el Generalife. Fue construido sobre la ladera del Cerro del Sol, la colina que hay frente a la colina Sabika, (donde se encuentra la Alhambra) en tiempos del rey nazarí Muhammed III (1302-1309). El Generalife fue una villa rústica o almunia real rodeada de huertas y jardines que servían para manutención y descanso de la familia real. La palabra Generalife es árabe y viene a significar  “El huerto del arquitecto”. No obstante, para otros autores el significado de sería "La más noble y elevada de todas las huertas" o "Jardín del Paraíso Alto".

El Generalife  se convierte en la hacienda ideal para la explotación agrícola y el descanso. Posee un edificio residencial y una vasta extensión de terreno de cultivo y pasto que forman las huertas del Generalife.

Debido a las características del relieve del terreno, las huertas del Generalife están formadas en terrazas sobre la ladera de la colina del Sol. Estas terrazas forman los cuatro   bancales que dan lugar a las huertas del Generalife. Los bancales están sostenidos por muros de contención compuestos por una mezcla de cal, arena, tierra y agua. La estructura de los bancales en terrazas, contribuye a la nivelación necesaria del suelo para la distribución del agua de riego mediante acequias.


Cada una de las huertas tiene su nombre en castellano que se ha conservado y transmitido desde muy antiguo son: "Colorada", "Grande","Fuente Peña" y "Mercería". Rodea a la finca real una dehesa en la cual se criaban caballos, animales de granja y, además, servía de coto de caza para el uso del sultán.




Las huertas del Generalife suponen el ejemplo claro de la puesta en práctica de  modos y estilos agrícolas distintas a las de entonces en el Al-Andalus, es decir, de una agricultura desconocida hasta entonces y cuya principal característica es la generalización del agua para irrigar las tierras de cultivo. En la Alhambra de Granada y en Generalife queda recogido el espíritu de la sociedad andalusí inserta en la cultura árabe y en la que la idea del agua en la agricultura, es fundamental.


La agricultura andalusí se caracterizó por la introducción de nuevos cultivos y la diversificación de los conocidos, las mejoras en los sistemas de regadío y la intensificación del uso de la tierra mediante el empleo intensivo del abonado, con lo que supuso la reducción y, en muchos casos, la supresión de la técnica del barbecho, lo cual se evidencia por la aparición de cultivos de temporada, o cosecha de verano que antes era inexistente.

Fue con Al-Hamar (Muhammad I) fundador de la dinastía nazarí, cuando se llevó el agua a la Alhambra y al Generalife. Se construyó la Acequia Real, para traer el agua desde río Darro hasta el Cerro del Sol. El agua llegó a esta colina gracias a un sofisticado e inteligente sistema hidráulicoque permitía la captar el agua desde el río Darro y distribuirla a través de la Acequia Real. Para ello se construye un azud (presa) desde el río Darro que desvía el agua almacenada hacia la Acequia Real. Desde la Acequia Real el agua discurría por toda una red secundaria de acequias menores, entre las que destaca la Acequia del Tercio y que ayudada por norias, depósitos y aljibes regaron las huertas reales del Generalife. Mientras, la Acequia Real sigue su recorrido y se extiende en una red de depósitos, aljibes, fuentes y albercas, que llevan el agua a todos los rincones de la Alhambra: jardines, la medina, palacios y Alcazaba. Todo ello hizo posible la transformación de estas tierras en un rico y habitable vergel.

Así pues, junto a la incorporación de nuevos sistemas hidráulicos  y las técnicas agrícolas de intensificación y diversificación del abonado,  la sabia alternancia de cultivos y los sistemas de injerto practicados fueron decisivos para la consecución del gran desarrollo agrícola en la zona.


Los árboles frutales tuvieron gran importancia en las huertas del Generalife. Variadas y diversas son las especies de árboles frutales que se cultivaron. Destacan la vid, el olivo y la higuera como trío representativo, pero el suelo del cerro del Sol vio, también, vio crecer y dar excelentes frutos del granado, albaricoquero, melocotonero, membrillero, limonero, naranjo amargo, ciruelo, peral, manzano…

Verduras y hortalizas aumentaron considerablemente en número de variedades que se cultivaron gracias a la aclimatación que experimentaron, a las mejoras en los sistemas de regadío y en las técnicas agrícolas. En este sentido, las huertas del Generalife proporcionaban alimentos frescos que se consumían, prácticamente todo el año. Pues las de verano  -calabazas, melones, pepinos, berenjenas, judías, sandías, ajos, entre otras- , que se recolectaban hasta el mes de octubre  y principios de noviembre, rotaban con las de invierno  -nabo, col, zanahoria, puerros, acelga, habas, alcachofas, espinacas, etc  -, que empezaban a aparecer en el mes de noviembre. De entre ellas, las más significativas por su elevado consumo destacan: las alcachofas,  las espinacas y las berenjenas.


Con la transformación de terrenos para adaptarlos en huertos agrícolas, fueron apareciendo zonas de plantas cultivadas para deleite y encanto recreativo y, al mismo tiempo, se cultivaron especies de plantas con la finalidad de experimentar con sus propiedades curativas o paliativas por parte de los médicos. Ello supuso el desarrollo de la botánica. Es decir, las huertas del Generalife cumplían tripe finalidad: agrícola, científica y recreativa.

Las huertas del Generalife, en ocasiones, se convirtieron en escenarios de experimentación de técnicas de cultivo, recolección, y prueba de la capacidad y propiedades de la tierra. Además, se estudiaron herramientas y aclimatación de especies.

Igualmente en dichas huertas  se introdujeron y cultivaron numerosas plantas para experimentar sus propiedades y combinados. Se llevaron a cabo multitud de preparaciones como jarabes, ungüentos, infusiones, destilados, etc. Con ello se elaboraron diversidad de recetas que se recogieron en compendios llamados farmacopeas. Se descubrieron propiedades medicinales de una gran cantidad de hierbas como el poleo, la menta, la manzanilla… Otras muchas de estas plantas, además, se emplearon como especias  y, por tanto, su aroma o perfume tan peculiar  se aprovechó  en la cocina, tanto para condimentar  los guisos como para realzar los diversos aromas de los platos.

Tras la conquista de Granada en 1492, los Reyes Católicos concedieron la finca del Generalife a un alcaide para su custodia y aprovechamiento. Dicha alcaidía pasó a perpetuidad, a partir de 1631 a la familia Granada-Venegas, hasta que, después de un largo pleito iniciado en el siglo XIX, se incorporó al Estado en 1921.























El pulgón verde en frutales







EL PULGÓN VERDE EN FRUTALES





La mayoría de los pulgones, son polífagos, es decir, no tienen especial preferencia por una especie vegetal concreta. Pueden atacar los brotes jóvenes de plantas como árboles frutales, pero también, a aquellos cultivos que tengan un alto contenido en azúcares. Entre sus cultivos preferidos, destacan: las leguminosas (habas, guisantes, judías…), otras hortalizas como la patata o la col, verduras, frutales e incluso plantas ornamentales, entre las que destacan los rosales.

El pulgón de los frutales, cuyo nombre científico es Myzus Persicae,  tiene un tamaño de entre 1 y 3 mm de longitud y son de color verde amarillento. Son insectos chupadores que disponen de un largo pico articulado que lo clavan, generalmente, en las hojas tiernas de los tallos de algunas plantas  y árboles frutales y absorben la savia de la planta. Al mismo tiempo, los pulgones segregan por el ano un líquido azucarado y pegajoso que se denomina melaza. La melaza queda impregnada en la superficie de hojas y tallos lo que impide el normal desarrollo de la planta.



Los daños que pueden causar los pulgones en los árboles frutales

Los pulgones atacan el floema de las plantas, que es el tejido conductor encargado de transportar la savia elaborada hacia el tallo o las raíces de las plantas,  con el fin de que las usen para llevar a cabo sus procesos vitales o para almacenarlas en forma de compuestos como el almidón. Así, los pulgones se alimentan de la savia elaborada formada por azúcares y otras sustancias que se producen en las hojas de las plantas y árboles frutales como resultado de la fotosíntesis.


Los pulgones, tanto en su fase de ninfa como adultos, extraen los nutrientes de la planta, con lo que se origina un debilitamiento de la misma y produce que su crecimiento se vaya deteniendo. Las hojas van tomando un color amarillento, aparecen manchas de tonalidades rojizas y pardas en los puntos de la picadura, se produce un enrollamiento de las hojas y la deformación de los brotes jóvenes.

Cuando la colonia de pulgón en la planta es bastante considerable y el ataque es muy severo puede, incluso, secar la planta. El descenso en el  desarrollo de las hojas o la pérdida de las mismas tiene, entre otras consecuencias,  una reducción de la producción final de la planta o árbol frutal.


Para su alimentación, los pulgones necesitan de gran cantidad de proteínas y, la savia de las plantas es pobre en proteínas y rica en azúcares, de modo que deben tomar gran cantidad de savia para conseguir las suficientes proteínas para sobrevivir. De modo que, en el proceso de alimentación, los pulgones excretan el exceso de azúcar, que tomaron de la savia, en forma de un líquido oscuro, espeso y dulce, la melaza. La melaza se va depositando en el envés de las hojas y escurriendo al haz de las hojas que están debajo.

Cuando hay excesos de melaza, favorece el desarrollo de mohos de hollín, tizne o negrilla, con lo que las hojas tienen dificultad en realizar la fotosíntesis y, por tanto, se produce un descenso de producción de savia elaborada por parte de las mismas. En muchas ocasiones, el mismo hongo se deposita y mancha los frutos y  lo que da lugar a una reducción de la actividad fotosintética de la planta y un descenso de la producción.

Cuando este hongo mancha los frutos se produce un rechazo por parte de los consumidores. Además, las larvas que salen de la puesta de los huevos, igualmente, causan daños debidos a la construcción de galerías en las hojas de la planta afectada.


En la época invernal, el pulgón verde del melocotonero, se encuentran en estado de huevo y se encuentra en las yemas de estos árboles. Es a partir de febrero cuando se produce la eclosión de los huevos y aparecen las hembras que darán lugar a grandes colonias de pulgón y formarán la plaga.

En los brotes del melocotonero pasan entre dos y tres generaciones. Será en la última de estas generaciones cuando los insectos han formado sus alas y poseen la capacidad de vuelo. A partir de entonces, emigran a otros cultivos  y queda libre de plaga los árboles anteriormente afectados. La emigración suele hacerse en el mes de junio.  Será en el mes de septiembre cuando realizarán las nuevas puestas de huevos en los brotes tiernos y axilas de yemas.


A principios de la primavera, los huevos dan lugar a hembras sin alas que se reproducen por partenogénesis. La partenogénesis es un tipo de reproducción sexual que requiere un solo gameto y, además, sin necesidad de un macho que las fecunde. Pueden llegar a producir más de cien crías. De las generaciones de nuevos pulgones, unos son ápteros, es decir, sin alas, que se quedarán alimentándose de las plantas donde han nacido, y otras generaciones con alas, colonizarán otras plantas distintas.

Pasados unos pocos días, las crías de pulgón pasan a ser adultas y ya poseen la capacidad de reproducirse, con lo que la invasión de pulgón es bien rápida.



Entre el Tigris y el Éufrates




ENTRE LOS RÍOS TIGRIS Y ÉUFRATES


La antigua Mesopotamia es una de las zonas del mundo en donde se produjo la transición esencial y vital desde las formas de vida humana basadas en la caza y la recolección de plantas y frutos hasta la agricultura.

Las excavaciones arqueológicas realizadas en la zona, que comenzaron en el siglo XIX, dan muestra de la existencia de asentamientos humanos en Mesopotamia a partir del año 10.000 a.C. La presencia del ser humano en épocas tan remotas nos viene a demostrar que las características geográficas y climáticas del lugar eran favorables, y aquellos seres humanos que deambulaban de un lugar a otro en busca de comida que obtenían de la caza, la pesca y la recolección de frutos, comienzan  a experimentar con nuevas formas de poder subsistir, empiezan a descubrir el ciclo de las plantas y a domesticar ciertos animales. Inician  otros modos y estilos de vida sedentaria cuya base fundamental es la agricultura.

Antigua civilización mesopotámica

Se inicia la historia de la agricultura en Mesopotamia y lo hace con la llegada de grupos nómadas a las orillas del río Tigris y Éufrates. A ambos lados de estos dos ríos existía realmente una fuente de vida y la fertilidad de sus tierras era mayor que la que existía en las tierras por donde se desplazaban estos nómadas.

Después de descubrir de la excelencia de aquellas tierras, nace el descubrimiento de las semillas y de la agricultura en general, lo cual permite a aquellos seres humanos conseguir alimento de una forma más eficaz, pues ya no tienen que desplazarse por largas extensiones de tierra para conseguirlo. Así pues, se fueron adaptando a una forma de vida diferente, en la cual adoptaron su nueva forma de conseguir alimento: cultivando la tierra y cosechando.

Río Éufrates

Es en esta civilización, la mesopotámica, donde comienza a haber una distinción entre las costumbres netamente de caza y recolección y lo que supone el cultivo de las plantas, es decir, el cambio hacia la agricultura. Igualmente, es con esta civilización cuando se empieza, por primera vez, a construir templos y ciudades, a trabajar el metal y donde surge la escritura. Los principales pueblos que habitaron la zona fueron: Sumerios, Acadios, Babilonios, Asirios y Persas.

Civilizaciones en Mesopotamia

La palabra Mesopotamia significa “entre ríos” y comprende las regiones actuales de Irak, Irán y Siria. En Mesopotamia comenzó el florecimiento de las primeras civilizaciones y lo hizo a lo largo de los ríos Tigris y Éufrates. Se trata de un área geográfica de condiciones climáticas extremas pero fueron los ríos Tigris y Éufrates quienes posibilitaron la vida de aquella civilización.  Su fértil suelo regado por ambos ríos y sus afluentes, proporcionaba el alimento necesario y suficiente para mantener alimentada a las poblaciones humanas. Por otro lado, el deshielo producido entre los meses de mayo a septiembre en los montes de Armenia y los materiales de aluvión que arrastraban los grandes ríos proporcionó una fecunda y productiva tierra que permitía un enorme rendimiento agrícola. Las aguas del Éufrates y del Tigris contenían muchos sedimentos, principalmente limos, lo que las convertía, en un extraordinario fertilizante natural de los terrenos por los que discurrían.


Mesopotamia está rodeada al norte y al nordeste por las montañas del Kurdistán, al este por los Montes Zagros, al oeste por el desierto árabe y y al sur por el golfo Pérsico. Los ríos que la delimitan, el Tigris y Éufrates, nacen en las montañas del este de Turquía y recorren en paralelo hasta las cercanías de su desembocadura en el golfo Pérsico, después, se unen formando un único curso fluvial llamado Shat-al-Arab.

Aquellos habitantes establecidos en la zona tuvieron que adaptarse y aprender a controlar las aguas de estos dos ríos que generaban inundaciones periódicas. Pero  que gracias a las mismas, cuando  las aguas se retiraban, las tierras tenían las condiciones adecuadas para ser cultivadas.


Río Tigris

En Mesopotamia se desarrollaron dos tipos de agricultura que estuvieron condicionados por la disponibilidad de agua y las características del relieve. En el norte, una extensa meseta donde predominaron las lluvias regulares en otoño y primavera. El agua se acumulaba en los acuíferos y propició una agricultura de secano que pudo mantenerse gracias a las lluvias y al agua extraída a través de pozos. En cambio, las zonas media y  sur de Mesopotamia, formada por extensas llanuras y con menos precipitaciones, se dedicó a la agricultura de regadío, lo que supuso una notable mejora  en las condiciones de vida de los pueblos que la practicaban y obtuvieron un mayor rendimiento en sus cosecha

Palmeral

La principal dificultad a la que se enfrentaron y tuvieron que superar los   habitantes de la zona de Mesopotamia, era drenar la tierra después de las inundaciones  de los ríos y repartir el agua superficial por la llanura, puesto que las tierras anegadas las hacía inaccesibles para asentarse en ellas e inservibles para cultivarlas. Lo consiguieron dejando secas las zonas inundadas con la construcción de una compleja red de canales, embalses y presas con las que podían controlar todos los recursos fluviales.  Con ello desarrollaron todo un sistema de riego que permitió transportar y repartir el agua a terrenos más alejados de los ríos y permitió, por tanto, ampliar zona agrícola más allá de las riberas de los principales ríos. Al mismo tiempo, todo el sistema de riego desarrollado posibilitó controlar las crecidas violentas de agua para que, una vez se hubiese sembrado, los cultivos y las cosechas no se echaran a perder por una inundación.

Gracias al sistema de riego, fue practicándose una agricultura de regadío y que más tarde fue expandiéndose desde el sur hasta el norte de Mesopotamia. Además, aquellas poblaciones tuvieron oportunidad de ir instalándose más cerca de los ríos.

La mayor parte del paisaje agrícola estaba formado por campos regados dedicados a cereales, plantados en otoño y cosechados en los meses de abril-mayo siguientes, pero también, había zonas más pequeñas destinadas a las legumbres. La base de la producción agrícola de Mesopotamia eran los cereales, principalmente la cebada, el trigo y el arroz, además del sorgo.  De los cereales, la cebada fue el alimento básico de este territorio. En el sur, destacaron los palmerales de palmeras datileras, que requieren gran cantidad de agua. Se cultivaron, también, algunas herbáceas como el sésamo y productos de la huerta, como legumbres, verduras. Entre las legumbres, principalmente las lentejas y algunas especies de guisantes o alubias, diversas clases de cebollas y ajos, el lino y el sésamo. Las huertas incluían pepinos, tubérculos y lechugas, y no faltaban los árboles frutales como la higuera, el granado, el manzano, el olivo y la vid.  Además, criaban cerdos, asnos, bovinos y cabras.

A pesar de la fertilidad del suelo agrícola y las elaboradas técnicas de irrigación, el cultivo de la tierra estaba bien lejos de ser labor fácil, y era necesario dejar los campos de cultivo en barbecho cada dos años para evitar su agotamiento.

Río Tigris

Con el paso del tiempo, las técnicas agrícolas van siendo más complejas, siempre teniendo como objetivo el aprovechamiento de los recursos y las técnicas. Así, comenzaron a fabricar y utilizar más utensilios: azadas para trabajar la tierra, morteros para moler el grano, hoces para recoger la cosecha, etc.




La fruta en la Grecia y Roma antigua





LA FRUTA EN LA GRECIA Y ROMA ANTIGUA


Granadas. Fresco de la casa de Livia en el Palatino (Roma, siglo I d.C)

En la antigua Grecia

El consumo de fruta en la antigua Grecia, ha quedado de manifiesto a lo largo de muchos siglos en la literatura griega desde los testimonios más antiguos. Así, Homero describe en la Odisea los huertos fabulosos del rey de los feacios y del padre de Ulises. En dichos huertos, se menciona que entre las plantas que allí se cultivaban había: manzanos, perales, granados, higueras y olivos. Igualmente, la vid ocupa un lugar especial en el poema homérico de la Ilíada, y entre los motivos que el dios Hefesto representa como decoración en el escudo de Aquiles, se encuentra precisamente una escena de vendimia.

De los testimonios escritos en la literatura griega, se sabe que la fruta tuvo una gran importancia en la vida de los griegos. La fruta tuvo su papel como parte de su dieta, también, como valor simbólico, como prenda de amor y como ofrenda ritual a dioses y héroes.

Frutero (Pintura mural. Roma)

Los frutos de pequeño tamaño, generalmente, se servían al comienzo de la comida y  los diversos tipos de frutas constituían el elemento fundamental de lo que hoy día entendemos por postre.

A través de los escritos dejados por autores antiguos, se sabe que los griegos consumían una gran variedad de frutas. Dichas frutas iban desde la manzana hasta bayas de arbustos como el mirto o la mora, desde el higo, considerado un símbolo de la ciudad de Atenas, hasta los exóticos dátiles venidos de Oriente. Estos tipos de frutas son las que tienen una mayor presencia en los textos de los autores antiguos y por tanto, parecen haber sido las más importantes en su dieta diaria de los griegos.

En cuanto al término manzana, en realidad era un genérico  que utilizaron los griegos y que abarcaba a diversas frutas de características similares: la propia manzana, el membrillo, el melocotón o incluso el albaricoque.

Las manzanas eran un producto tradicional en los mercados atenienses y un alimento común y barato. En tiempo de guerra las manzanas fueron bastante añoradas.

Los higos fueron otra de las aprovechadas frutas para los griegos que formaron parte de la dieta antigua desde época muy temprana. La planta del higo había sido domesticada ya en Mesopotamia.


Tazón de frutas transparente y jarros. (Frescos romanos en Pompeya, 70 a.C)

Se consumieron en abundancia los higos y de manera muy especial, los higos secos. Los higos se consideraron como fruta adecuada para el proceso de secado, lo que los convirtió en una fuente rica en azúcares. Tal es así que el higo se consideró como un alimento muy popular, abundante y sobre todo barato. Además, los higos frescos o secos, fueron ofrenda ritual habitual en diversas festividades religiosas.

Por su parte, las uvas destacaron especialmente en la antigua Grecia. Estaban estrechamente asociadas al dios Dionisio, el dios del vino, la fiesta y el teatro. Su uso principal fue para la elaboración de vino, que tanta importancia tuvo en la cultura griega, pero también, fue objeto de   consumo como fruta fresca en distintas variedades de mesa y como pasas.

Los griegos recurrieron  al proceso de elaboración de pasas con el fin de elevar el nivel de azúcar de los granos, lo que se traducía en un sabor más dulce cuando se comían y un mayor grado alcohólico en el vino elaborado con su mosto.

Además, la pasificación de la uva fue un sistema muy efectivo para la conservación de la uva, aunque los griegos emplearon otros procesos como poner los racimos de uvas en remojo en vino. De esta manera, el líquido impedía el contacto directo entre los granos y favorecía su conservación.
Igualmente la uva se utilizó, en ocasiones, como ingrediente de algunos platos y las pasas como condimento.

Mosaico con higos.villa del Casale. Piazza Armerina, Sicilia
Además de la manzana, el higo y la uva, los antiguos  griegos contaban con un amplio repertorio de frutas. Así, la pera ocupó un lugar secundario. El momento de consumo de las peras era el postre. Como dato curioso, al parecer era una práctica común servirlas en agua, para que cada uno pudiera escoger la más madura, que era la que quedaba flotando en la superficie.

La ciruela debió tener un papel más importante que la pera. Se cuentan las ciruelas entre los alimentos que se servían como entrantes, junto con las cerezas, las moras y diversos frutos secos.

La granada fue más conocida, aunque menos por motivos dietéticos que simbólicos y religiosos. De hecho, era una fruta consagrada a diversos dioses, como Hera, Afrodita, Hermes o Apolo. Fue considerada símbolo de   fecundidad por la cantidad de granos que contiene su fruto.

Junto a los frutos de los árboles se encuentran, también, los frutos que se obtenían de diversas clases de arbustos, como las bayas de mirto, las moras o los madroños.

El mirto se consumía bastante y se tomaba sobre todo como acompañamiento de la bebida.

Cesto con frutas. Casa del Ciervo, Herculano, Italia

El consumo de las moras destacó por su sabor dulce y su característico color oscuro cuando están maduras y, generalmente, eran alimentos que se tomaban como entrante.   Igualmente, los madroños se consumían como entrantes y en otros momentos como en el postre. Los antiguos griegos  prevenían sobre su consumo excesivo de los madroños, porque podían provocar una pesadez semejante a la del vino y dolor de cabeza.

En la antigua Roma

Al hablar de frutas en la antigua Roma, hay que hacerlo desde el análisis de las recetas referidas a las mismas y que están reunidas en el recetario romano del siglo IV d. C., titulado De re coquinaria y atribuido a Apicio.

Dicho recetario, nos permite descubrir que el papel que tuvieron las frutas en la cocina romana. El consumo de frutas fue amplio, puesto que se sirvieron no solo como postres, sino también como entradas, como plato principal, como acompañamiento de diversas clases de carnes, y como ingrediente fundamental de un sin número de salsas agridulces, principalmente, para aves y pescados.

Los membrillos se utilizaron como guarnición de los platos principales para acompañar la carne de vaca o de ternera. También, los membrillos se emplearon en salsas para el pescado asado. Igualmente para preparar una salsa agridulce, pero en los casos para servir con el atún, se empleaban los dátiles o las uvas pasas.

Mosaico sobre vendimia (Roma)

En otras elaboraciones de salsas se incluían melocotones y dátiles, para aderezar un plato con carne de gallina. Sin embargo, la ciruela fue la fruta protagónica por excelencia de las salsas de acompañamiento para aves, pescados, y carnes de caza, como la de ciervo o liebre.

En cuanto a los postres, los llamados “dulcia” romanos, se elaboraban a base de dátiles.

Destacaron las célebres conservas de frutas en almíbar, servidas como postre. Se conservaron de manera habitual frutas sumergidas en miel.

Membrillos. Casa de Livia (Roma, siglo I d.C)
Otra forma muy frecuente de conservar la fruta fue en vinoen vinagre, en salmuera, o en la mezcla de todos ellos. Se sabe del empleo de los melocotones en conserva. Cuando la conserva se hacía en vino, presentaba la enorme   ventaja, pues  gracias a la maceración de la fruta en el vino, se obtenía, además de la conserva de fruta, un nuevo producto sumamente apreciado por sus cualidades gustativas, pero sobre todo por sus propiedades medicinales: el vino de frutas. En muchos casos, además de vino también se añadía miel, como en la conserva de membrillos.                    
Especialmente importante fue el método simple y natural empleado paraconservar la fruta: la desecación. Esta se lograba mediante la exposición prolongada de las frutas al sol. Manzanas, peras, higos, uvas y serbas fueron las principales frutas empleadas y una vez secas, se almacenaban para el consumo invernal.

Fuentes

  1. María José García Soler. “La fruta en la vida cotidiana de los antiguos griegos”

  1. Amalia Lejavitzer. “El papel de la fruta en la gastronomía romana de época imperial”




La poda de árboles frutales




LA PODA DE ÁRBOLES FRUTALES

El cultivo de árboles frutales en un huerto, requiere como tarea importante y obligada, la poda o, también, llamada tala. La poda de árboles es el medio que, a lo largo de muchísimos años, el ser humano ha tenido para regular el desarrollo normal de un árbol. El objetivo principal de la poda es conseguir que los árboles se mantengan continuamente renovados, bien dirigidos, formados y equilibrados, y conseguir una continua y máxima producción con la mejor calidad de sus frutos.


Podar es mucho más que cortar ramas de un árbol para despejar espacios. Se trata de una labor fundamental en la huerta y para ello, hay que conocer sus principios y tener en cuenta sus técnicas. Una poda mal realizada puede provocar que el árbol no fructifique como sería lo deseable.

La poda requiere de muchos, o al menos, de ciertos conocimientos por parte de la persona que va a realizar dicha tarea agrícola. Se necesita conocer cuando aplicarla según convenga a las necesidades, las especies de árboles, su condición o naturaleza y el destino futuro de la planta o árbol.





El cultivo de árboles frutales en un huerto, requiere como tarea obligada,  la poda de dichos árboles. Con ello conseguiremos que los árboles se mantengan renovados, bien dirigidos y en continúa fructificación.

La realización de una poda correcta fortalece y llena de vigor al árbol. Con ello, mejoraremos su floración y desarrollo y la obtención de excelentes frutos.

Razones de la poda de árboles frutales

Varias son las razones por las que la operación de la poda es importante y necesaria y que, al mismo tiempo, requiere del conocimiento y el fundamento de esta técnica por parte de los podadores.



1.        Con la poda controlamos el crecimiento del árbol dependiendo de la especie y damos la estructura y fortaleza necesaria para que sus ramas sostengan el ulterior peso de sus frutos.

2.       A través de la poda condicionamos el crecimiento de nuevas ramas.

3.       Permite el equilibrio del sistema radicular y las ramas de la planta, con lo que se favorece su nutrición.

4.       Se controla la calidad, calibre o tamaño de los frutos.

5.       Se favorece la adecuada distribución de las ramas, con ello garantizamos que la luz solar penetre en el interior del árbol, crezca de manera armónica y florezca mejor.




6.       Con la poda se elimina partes dañadas o enfermas, con lo alargamos la vida del árbol en condiciones sanas.

7.        Por último, por  medio de la poda, más o menos radical, de sus ramas y hasta de su tronco, podemos salvar al árbol de su cercana muerte, dándole más fuerza y vigor para que siga produciendo las excelencias de sus frutos.

                              
Los tipos de poda

La poda presenta varias modalidades distintas y, dependiendo del objetivo buscado, podemos dividirla en tres grandes grupos:

1.        Poda de formación: se realiza con el fin de llevar el desarrollo del árbol desde el principio, para que el crecimiento de sus ramas queden bien dispuestas y equilibradas.

2.       Poda de fructificación: encaminada a regular las flores y los frutos.

3.       Poda de conservación de forma: trata de la forma, el tamaño y el equilibrio que se logró durante su etapa de formación. Con esta poda, también, se eliminan las ramas secas y evitamos el envejecimiento prematuro del árbol. 

4.       Poda de rejuvenecimiento: con ella se permite rescatar aquellos árboles que han quedado, por motivo diverso, descuidados, envejecidos, mal formados o de escasa producción floral. Generalmente, esta poda es bastante más drástica, pues se realiza una gran eliminación de ramas delgadas y gruesas y el árbol queda bastante desnudo.

Esquema de poda

La época de la poda

Como norma general, la tarea de la poda se ha de realizar en la época del año en la que los árboles se encuentran con una disminución o suspensión de actividad  vegetativa. 

La época apropiada para la poda de árboles frutales depende del clima de la zona. Se ha de tener en cuenta las consecuencias del frío y, también, el comportamiento de las heladas. En cualquier caso, la poda de invierno es la más utilizada tanto en los árboles frutales de hueso (melocotonero, albaricoquero, ciruelo…) y árboles frutales de pepita (peral, manzano, membrillo…) y comienza con la caída de la hoja, desde fin de octubre hasta fin de marzo. Sin embargo, como en estos meses sobrevienen los grandes fríos, conviene abstenerse de podar con temperaturas bajas, hielos, escarchas, nieves, etc.  

Instrumentos y útiles de poda

Puesto que la poda supone el corte la parte aérea de los árboles frutales y que afectan a determinados elementos de los mismos, ya sean ramillas frutales, ramas de armazón y hasta sus mismos troncos, requieren de unos instrumentos y útiles apropiados para dicha tarea de corte. Entre ellos se encuentran las tijeras de podar, el serrucho y el hacha.  

Las tijeras de podar es la que se emplea para la poda de fructificación y desbrote, cortando ramas de hasta dos centímetros de diámetro. No obstante, se utilizan para cortar pequeñas ramillas, cortar flores, etc.

Cuando las ramas son más gruesas, las tijeras de podar pueden no ser la mejor opción, pues cuesta bastante trabajo el corte de dichas ramas, en este caso, se utilizan los serruchos y hachas para las ramas gruesas y troncos.

      


Las almajaras: semilleros tradicionales






LAS ALMAJARAS: SEMILLEROS TRADICIONALES


Las almajaras fueron antaño estructuras agrícolas que se construían en los bancales de nuestra huerta de Molina de Segura y cuyo objetivo era crear las condiciones medioambientales de temperatura y humedad óptima y adecuada para sembrar distintas variedades de tomates, pimientos, berenjenas, judías, calabacín y boniato, principalmente,  en los meses fríos del año y obtener las plantas para su posterior trasplante definitivo.  No obstante, en nuestra huerta de Molina de Segura, se sembró, mayoritariamente, el pimiento de bola.


Una parte de las plantas de las almajaras las destinaban los huertanos para cultivo propio, y una vez que los pimientos estaban rojos los cogían y los llevaban a las casas para que las mujeres les quitaran los rabos llamados pezones y los abrían, después, los ponían boca arriba sobre zarzos en las eras para que se secaran. Una vez secos los pimientos de bola, se vendían para elaborar el pimentón. La otra parte de las plantas de las almajaras,  las vendían a, los llamados, viajantes o corredores que, a su vez, las distribuían a otros huertanos  para cultivarlas en las huertas de la Vega Baja de Alicante : Almoradí, Orihuela, Rojales, Catral, Redován…



La construcción de la almajara era una tarea ardua y laboriosa que comenzaba a principios de diciembre y podía llegar hasta el mes de enero. En la tarea, podemos distinguir dos partes claramente diferenciadas:

  
  1.   El parapeto que protegía del frío y ofrecía las condiciones adecuadas para el desarrollo de las plantas.

  2. El suelo donde se sembrarán las semillas y se desarrollaban dichas plantas.


La puesta en marcha de las almajaras comenzaba cavando y removiendo la tierra en el lugar elegido y se disponían  en sentido Este-Oeste, con el frente Sur al descubierto para recibir la luz y el Norte tapado para proteger del frío. El techo suele estar inclinado con una pendiente de 50 a 60º y la parte abierta hacia el Sur, de esta manera se aprovechaba mejor la acción solar del mediodía, primeramente, para la germinación de las semillas y después, para el desarrollo de las plantas. Las almajaras podían tener distintas dimensiones, ya que dependían del bancal disponible para su construcción. En cualquier caso, el tamaño oscilaba entre los tres y veinte metros de largo y de un metro y medio a tres metros de ancho.

Elegido y preparado el suelo, se empezaba realizando una  zanja, que ocupaba el largo de la almajara, de medio metro de honda y unos veinte centímetros de ancha. En dicha zanja, se clavaban cañas elegidas y cogidas de la ribera del río Segura, y separadas unas de otras unos cinco centímetros. Conforme se iban clavando las cañas se rellenaba la zanja con la tierra que se había extraído. De esta forma, las cañas quedaban sujetas y todas de pie, formando una bardiza.  A continuación, por detrás de la misma, se colocaban alcanzabas (tallos secos de la planta del maíz), con el fin de tapar la separación de las cañas de la bardiza y que no quedara resquicio alguno  y evitar que el viento y el frío entrase a la zona de las siembras. Posteriormente, a metro y medio de altura y por delante de la bardiza, se colocaba una caña larga y robusta, llamada licera, que hacía de correa para sujetar y dar fuerza a la propia bardiza. La correa de cañas quedaba fuertemente atada con cordeta. Metro y medio por encima de la primera correa de cañas, se repetía la operación de sujeción de la bardiza,  con otra nueva correa de cañas, y así hasta cuatro o cinco correas según el tamaño de la almajara.

Acabada la bardiza de cañas y alcazabas, sobre la segunda correa de cañas, se sujetaba con sogas en la parte alta de la misma. Una soga en cada extremo de la bardiza y otras, distantes, unos  tres metros. Una vez atadas las sogas a la correa superior de cañas, se tiraba de ellas para inclinar la bardiza hacia orientación sur, dándole la forma característica de las almajaras. Las sogas se ataban a estacas clavadas sobre los perfiles de los hoyos de la almajara. Una vez inclinada la bardiza, era el momento de hacer los guardavientos. Los guardavientos eran los parapetos que realizados, igualmente, con cañas y alcanzabas,  cubrían los extremos de la almajara. Con ello se daba protección contra los vientos laterales.

Acabada la bardiza y los guardavientos, el terreno de la almajara se dividía en diversos  rectángulos, llamados hoyos. Cada hoyo podía tener un metro de ancho y dos metros y medio de largo aproximadamente. Los hoyos eran el lugar donde se realizaban las siembras y el posterior, desarrollo de las plantas. Los hoyos estaban separados, unos de otros, por un caballón de tierra, llamado perfil. La construcción del perfil comenzaba con la formación de un caballón de tierra, luego se humedecía con agua y se pisaba bien y despacio con los pies  juntos, y finalmente, se aplastaba con el legón. Era importante que los perfiles estuvieran bien apretados, pues, eran las zonas de paso para acceder a los distintos hoyos de la almajara y realizar las tareas que se requería: regar con el rogiaor (rociador) de hojalata, eliminar las pequeñas malas hierbas,  el aclarado de las plantas nacidas…


A lo largo de todo el perfil longitudinal delantero de la almajara, se hacía un pequeña regaera (reguera) de unos veinte centímetros de ancho y unos veinticinco centímetros de fondo. Sobre la regaera se hacía pasar el agua para regar las plantas. Cada tres metros, aproximadamente, se hacía una poza con el espacio suficiente para introducir el rogiaor, llenarlo y poder regar las siembras de los distintos hoyos.


Construidos los distintos hoyos de la almajara y sus perfiles de separación,  se emparejaban los hoyos y se dejaba bien suelta y desmenuzada la tierra. Seguidamente, se echaban unos capazos de estiércol que se originaba en los propios corrales de las casas familiares. El estiércol estaba formado por los desechos de los animales que se criaban en la casas: conejos, cabras, mulas, ovejas… y restos de materia orgánica de los desechos de la propia casa. Aquel  estiércol depositado en el hoyo se removía pero, sin revolverlo con la tierra. Se pisaba con ambos pies, después, con las manos abiertas se emparejaba y, finalmente,  con la parte posterior del legón se palmeaba todo el hoyo. Era importante hacer un buen manto de estiércol sobre los hoyos, pues aquel estiércol en su proceso de fermentación, proporcionaría después el conveniente calor que se aprovecharía para ayudar a proteger las plantas del frío y favorecer su desarrollo. Después, sobre aquel manto de estiércol, se ponía una fina capa de estiércol fermentado y garbillado. 

Luego, se aplanaba y aplastaba el estiércol y seguidamente, se arrojaban, a voleo, las binzas (semillas) de pimiento  y que los huertanos escogían procedentes de los mejores frutos de la cosecha anterior y que una vez secas se guardaban para sembrar en las almajaras. Una vez las semillas sobre el estiércol del hoyo, se garbillaba nuevo estiércol y con la mano se iba arrojando sobre las semillas para formar un mantillo que las cubría. A continuación, ocultas las semillas bajo el mantillo de estiércol, se arrojaba una delgada capa de chinarro fino extraído y recogido en las ramblas. El chinarro que cubría el hoyo tenía dos misiones. En primer lugar, evitaba que al regar con el rogiaor los hoyos, las semillas quedaran fuera del mantillo de estiércol, en segundo lugar, que la orientación de la almajara hacia el mediodía, hacía que el chinarro de los hoyos se calentara con el sol y el calor se propagaba por el mantillo, de modo que las siembras disponían de una cama caliente y por último, evita que los pájaros sacaran las semillas.

Realizada la siembra, se abría el paso del agua del brazal hacia la regaera de la almajara, después, se introducía el rogiaor en la poza, se llenaba y se regaban los hoyos. Los riegos se hacían cada tres días. Así, las siembras disponían de la humedad suficiente que garantizaba la germinación y el desarrollo de las plantas.

Una vez acabada la almajara y sembrados los hoyos, se llevaban a cabo las siguientes tareas:

1.  Los riegos sucesivos cada tres días.

2. Los hoyos sembrados quedaban, durante el día, orientados al sol del mediodía y quedaban resguardados por los vientos y frío del norte por la bardiza de cañas y alcanzabas, y los guardavientos, pero al atardecer, y para evitar que las escarchas y el frío de la noche dañara las plantas, los hoyos se cubrían con mantos. Los mantos eran un armazón de tallos de la planta del trigo y cordeta entretejidos que medían un metro y medio, aproximadamente. El manto era flexible, lo que permitía enrollarlo y desenrollarlo fácilmente.


3.  Al día siguiente, y a media mañana, se retiraban los mantos y los hoyos  quedaban al descubierto para que el sol calentara las siembras y favoreciera su desarrollo.

4. Durante el período de germinación de las semillas, había que vigilar a los pájaros. Los pájaros suponían un peligro en las almajaras, pues escarbaban con su pico el suelo de los hoyos y se comían las semillas. La mayor parte del día, había una persona que, con su presencia o haciendo ruido, guardaba las almajaras y espantaba los pájaros. Otras veces, se sujetaban plumas de ave en hilos y se colocaban sobre los hoyos, con el fin de ahuyentar a los pájaros.

5. Cuando las plantas habían nacido y tenían sus dos primeras hojas se empezaba a aclarar la planta. Esta tarea era importante, para ello se colocaba entre los perfiles,  que separaban los hoyos y a modo de puente, un tablón ancho, sobre el mismo se colocaban hombres y mujeres e iban sacando las plantas que estaban amontonadas.


6. Un segundo aclareo de plantas se hacía cuando tenían seis hojas y además, se retiraban las malas hierbas.

7. A partir del segundo aclareo, sólo se regaban las plantas y se eliminaban las malas hierbas que hubiesen.

8. Llegado el tamaño adecuado de las plantas, sobre finales del mes de abril y primeros de mayo, se procedida al arranque de la planta. Las plantas se sacaban a raíz desnuda formando garbas y se colocaban en pequeños montones sobre sacos de hilo humedecidos y se llevaban, sin perder mucho tiempo, a los bancales para proceder a su plantación definitiva. En esa época ya no había peligro de heladas.





De la huerta a la fábrica: las conservas vegetales






DE LA HUERTA A LA FÁBRICA: LAS CONSERVAS VEGETALES

Una de las cosas más importantes de la vida industrial de este pueblo, son las fábricas de conservas vegetales, del pimentón y de las harinas, que por sus excelentes cualidades son muy estimadas en todas las partes de la Península.

Párrafo del texto publicado en el Diario Línea con motivo de las fechas festeras molinenses del año 1941.


Vista del paseo Rosales, colegio de la Consolación y chimeneas de conserveras Maximino Moreno y Prieto (Años 60)

Hasta mediados del siglo XX, Molina de Segura se caracterizó y destacó por ser un municipio, esencialmente, agrícola. La huerta tradicional de Molina de Segura, se fue formando gracias a las avenidas periódicas del río Segura a lo largo de muchísimos años. Con sus aportes de sedimentos constituyeron un terreno fecundo que fue extendiéndose por la orilla izquierda del río Segura, ocupando toda una zona que abarca la huerta de la pedanía de El Llano, situada al noroeste, la huerta de arriba, la huerta de debajo, la huerta de Molina, la huerta de la pedanía de Torrealta y la huerta de la pedanía de La Ribera, en el sur, y configurando un paisaje agrario de enorme valor.

Desde la época de los romanos la huerta de Molina de Segura, fue una tierra fértil y en ella se cultivaban diversos tipos de frutales, pero fue la cultura árabe quien mayor impulso y esplendor proporcionó a estas tierras. Las innovaciones tecnológicas que los árabes aportaron, entre las que destacan el empleo de azudes, norias, azarbes, acequias, brazales… para el riego, permitieron regar y cultivar cada uno de los rincones de la extensa huerta.

Vista de la industria conservera Prieto (Años 70)

A lo largo de años de prácticas agrícolas, se fue dibujando todo un paisaje característico en nuestra huerta de Molina de Segura, que ha estado ligado al propio desarrollo del municipio y, al mismo tiempo,  de la Región de Murcia. En este peculiar paisaje heterogéneo de pequeños bancales, veredas, sendas, brazales y acequias, y vigilado y protegido por el río Segura, se fue desarrollando toda una gran variedad de cultivos diversos, especialmente de frutales: albaricoquero, melocotonero, ciruelo, naranjo, mandarino o limonero, y legumbres y hortalizas de temporada: alubias, trigo, maíz, patatas, pimientos, tomates, cebolla, lechugas…todo ello, constituyeron la base alimentaria de la época.

Trabajos en molino de harina
Es precisamente la extraordinaria riqueza agrícola generada por un excelente suelo y una extraordinaria agua de riego proveniente del río Segura, la que acabaría impulsando en Molina de Segura toda una industria conservera vegetal, destinada a la transformación de los productos cultivados y que serían considerados de sobresaliente calidad y dados a conocer a toda la Región de Murcia y exportados a mercados internacionales, lo que permitió dar a conocer nuestro municipio fuera de la Región.
            
De los documentos e información que se tienen, se puede afirmar que la incipiente industria vegetal molinense se inició a finales del siglo XIX,  en los molinos hidráulicos situados próximos a las acequias Mayor y Subirana de nuestra localidad.  Aquellos molinos de agua permitían molturar los granos y frutos de trigo, cebada, maíz y habas, fundamentalmente, y proporcionarían una harina más o menos fina y homogénea que sería la base para la elaboración del pan para el sustento   de las familias y la harina para la elaboración del alimento para el engorde de animales domésticos.

Los molinos de harina eran una edificación que, generalmente, constaba de dos pisos. En la parte superior solía utilizarse como vivienda para los dueños del molino y en la parte inferior  se ubicaba el molino propiamente dicho, además, disponía de varías salas que servían de almacén. Aquellos molinos aprovechaban la energía del agua que circulaba por las acequias para transmitir el movimiento mediante un eje y un engranaje a una gran  piedra redonda, llamada muela volandera y que realizaba la molienda por rozamiento sobre otra gran piedra redonda, llamada muela solera. El producto resultante era una harina que, pasada por un cedazo, estaba lista para ser consumida. Los huertanos pagaban al molinero por el sistema de maquila, es decir, el molinero, a uso y costumbre de los harineros, se quedaba con una parte de la harina

Industria conservera La Molinera (Años 70)

Coincidiendo con la industria harinera en el siglo XIX, el cultivo del pimiento  se había extendido por toda la Región de Murcia y, al tiempo, se convirtió en el cultivo por excelencia en nuestra huerta de Molina de Segura. Célebres, por aquel entonces, eran las almajaras, semilleros tradicionales, de pimientos que los agricultores de las pedanías de Torrealta y Ribera cultivaban. La gran cantidad de bancales dedicados al cultivo del pimiento, trajo consigo la industria del pimentón. 


Abriendo pimientos para cascara y molienda
La recogida de la cosecha de pimientos se realizaba durante  el mes de septiembre y a la puerta de las viviendas de los huertanos, y en cobertizos o las propias viviendas,, mayoritariamente, las mujeres huertanas, abrían los pimientos, fundamentalmente pimientos de bola, y quitaban los pezones, después, una vez abiertos los pimientos, se colocaban en zarzos (estructura plana hecha de cañas) y se sacaban a las eras (espacios de tierra limpia, firme y llana que, también, se utilizaba para la trilla de cereales) para secarlos al sol. El resultado de los pimientos abiertos y secados al sol era la cáscara. La cáscara era el pimiento preparado para su molienda.

Los primeros molinos de pimentón coincidieron con la tarea de la molienda del grano de del trigo y otros cereales, es decir, eran los primitivos molinos de harina. En 1846 se instaló el primero molino pimentonero en Molina de Segura y en 1896 había ya tres en Molina. Las primeras industrias que comerciaron el pimentón fueron las de Hernandez Gil y Maximino Moreno, tras ellos, aparecieron Andrés Bernal Gil, Espallardo y Sandoval.

Construcción chimenea para industria 
A finales del siglo XIX y con la llegada de la luz eléctrica, se van acomodando y ajustando la aparición de nuevas máquinas pimentoneras para la molienda. El primer molino con motor eléctrico fue el de la Casa Compañia y fue instalado por el Conde de Heredia Spínola.

La industria del pimentón fue de vital importancia para el desarrollo y economía de Molina de Segura. La mayor parte de los futuros industriales conserveros, que aportaron gran esplendor y fama a nuestro pueblo, procedían del ramo de la industria del pimentón. Se sabe que en 1960 se localizaron 14 molinos pimentoneros y  el apogeo de las exportaciones de pimentón en 1963, origino la instalación de veintidós molinos. Entre los molinos sobresalieron: el de Rogelio Gil que además tenía otros dos en las pedanías de Torrealta y Ribera de Molina, el de Olayo, el de Pepito, Joaquín Franco, el de Compañía, el del Cubo y el del motor de Aguilar y el de José Hernández Gil.

Lata para pimentón

A mediados del siglo XX, por los años cincuenta, en nuestra huerta se va produciendo un cambio en los modos y prácticas agrícolas. Se produce un descenso en el cultivo y dedicación al pimiento. El declive del cultivo del pimiento vino como consecuencia:

1.   Por el azote de los ataques de hongos, fundamentalmente, el fusarium, phitophtora provocando la marchitez de las hojas que se observan flácidas y colgantes.

2. La disminución en el rendimiento en las cosechas de pimientos originado por el continuado y excesivo cultivo en las mismas tierras.

3. El costoso sistema artesanal de la preparación de la cáscara de pimiento para su posterior molienda.

4. Se empezó a sentir el encarecimiento que suponía el traslado del pimentón hasta los puertos  para su exportación.

5. Se produjo la aparición en Alcantarilla de la primera industria conservera vegetal de albaricoque y melocotón y posteriormente, y a los pocos años después, a principios del siglo XX, otra fábrica en Alguazas.

Todo ello, provocó que la gente de la huerta comenzara a cambiar los cultivos de pimiento por frutales de albaricoque y melocotón. Aquellos cultivos, requerían de menos trabajo y ofrecían un mayor rendimiento.

Segunda industria conservera Prieto

El principal motivo del nacimiento y desarrollo de la industria  conservera vegetal fue, sin lugar a dudas, la notable calidad del albaricoque en su variedad de Búlida, que era producido exclusivamente en la huerta de la Vega del río Segura. De la excelencia que la pulpa de aquel albaricoque tenía y las exquisitas cualidades de color, aroma, sabor y consistencia, se dieron cuenta, primero, los franceses y después ingleses y el resto de países europeos. Con lo que se abrió una ruta europea de exportación que se percibió en años de vertiginoso crecimiento industrial en toda la Región de Murcia.

Faenas  en industria conservera
En particular, en Molina de Segura fue naciendo toda una importante generación de fábricas de conservas: Prieto, La Molinera, Hernández Pérez, Espallardo, El Gladiador, Maximino Moreno, El Pelicano, El primor…y que, además, generó un gran aumento de población de hombres y mujeres que acudieron a trabajar desde otros municipios de la Región de Murcia, así cómo, de las provincias cercanas:  Albacete, Jaén, Almería, Granada…Molina de Segura se convirtió en uno de los centros conserveros vegetales de mayor importancia nacional e internacional.

Las primeras fábricas de conserva vegetal que surgen a finales del siglo XIX, en forma de pequeños propietarios artesanos de confitería y otras personas particulares, en las que producían pulpas de albaricoque y se envasaba tomate. También, algunas de aquellas fábricas se dedicaban, casi   exclusivamente, al postre de origen árabe que se llamaba "carne de membrillo" y “pan de higo”.

Vista de Molina de Segura a su entrada por Murcia (Años 60)

En cuanto a los edificios que formaban las fábricas de conservas, propiamente dichas, han pasado por varias fases o períodos. En sus principios, se trataba de pequeños focos artesanos desperdigados por el contorno de la huerta, es decir, se trataba de fábricas temporales que ubicaban en edificios o espacios que tenían otras funciones. Se trataba de almacenes  o cobertizos, y en ocasiones, eran las propias viviendas y los patios de las mismas, las que servían de espacio de trabajo en la elaboración de las conservas vegetales. La actividad industrial, también, llamada campañas de trabajo, se concentraba en los meses de mayo a agosto. Con el paso del tiempo, se empezaron a levantar naves industriales, expresamente para el trabajo específico de las fábricas conserveras. En aquellas fábricas de conservas se empezaron a instalarse calderas de vapor que necesitaban de una chimenea para elevar sus humos. Chimeneas que, en la actualidad, han quedado como  símbolos de aquellas fábricas de conservas y que están repartidas por el casco urbano de Molina de Segura.

Faenas en industria conservera

La actividad conservera de aquellas fábricas  destacó en productos agrícolas como el albaricoque y el melocotón. La pulpa de de sus frutos era de los productos más apetecidos y reclamados. La conserva de aquellos frutos se realizaba en botes de hojalata y contenían mitades de albaricoques y melocotones o bien, en forma de mermeladas. Tanto en una u otra forma albaricoques y melocotones eran un exquisito manjar.

Junto a albaricoques y melocotones, destacaron como materias primas para ser conservadas en las fábricas: la pera de tomate, el pimiento morrón rojo, la pera, las alcachofas, los guisantes, la remolacha, la naranja en su variedad satsuma , la remolacha, la calabaza cabello de ángel…













El árbol protector y alimento de la humanidad 








¿Qué es un árbol?







¿Las partes de un árbol?







¿Cómo se clasifican los árboles?







Las funciones de los árboles







Importancia y beneficios de los árboles







Curiosidades de los árboles






¿Cómo plantar un árbol?





El otoño y las granadas




EL OTOÑO Y LAS GRANADAS


La Virgen de la granada (Sandro Botticelli)


Finalizando el mes de septiembre, los granados ponen en manos del otoño el mayor y deseable de sus regalos, las granada. Es la granada la fruta deseada y preferida del otoño. En este tiempo otoñal se produce una exaltación de granadas maduras que reviven los huertos de colores rojo brillante, verde amarillento o blanquecino y tonalidades anaranjadas. “Granada madura, tentación segura”, nos dice el refrán español.

La granada es el fruto de un árbol llamado granado cuyo nombre científico es Punica granatum. El granado es originario del sur de Asia, Persia y Afganistán y fue conocido y cultivado desde la Antigüedad. Se sabe que debió cultivarse en Egipto 2.500 años a.C., pues los restos de granadas encontradas en tumbas egipcias así lo demuestran. Los árabes la introdujeron en España y tras el descubrimiento de América fue llevada al Nuevo Continente. En la actualidad su cultivo está extendido por Europa, Asia y América. En la península Ibérica es especialmente importante su cultivo, mayormente en el este y sur de España. Es considerada España como el principal productor de granadas en Europa y, hoy por hoy, es el mayor exportador de la Unión Europea.


El árbol del granado

El granado es un árbol pequeño de hoja caduca, cuya altura puede  oscilar entre los  2 y 4 metros, aproximadamente. Es poco robusto, de tallo ramificado y algo espinoso. Sus hojas son de forma lanceolada, brillantes y de color verde claro. En primavera el granado llama la atención por el contraste de sus lustrosas hojas verdes y el rojo vivo de sus hermosas flores que produce agrado y encanto al contemplarlo.

Al madurar las hermosas flores del granado, forman el fruto de la granada que posee una corteza gruesa y fuerte y tiene forma esférica. El interior de la granada está dividido en cavidades por medio de una fina membrana de color blanquecina. Cada cavidad alberga numerosas semillas de colores rosas o rojos cristalinos, llamados granos. Los granos son la parte comestible y poseen un agradable sabor agridulce.

En nuestro país, la recolección de granadas comienza a mediados de septiembre, prácticamente, al finalizar el verano y termina a mediados de noviembre.  La granada, se consume generalmente en fresco. No obstante, como parte de la cosecha de granadas no poseen la calidad suficiente para ser aceptada por los consumidores, no puede ser consumida en fresco, por tanto, se utiliza en la elaboración de zumos que, también, son bien apreciados y consumidos.


El granado en flor

La granada es una fruta refrescante y deliciosa y se pueden aprovechar tanto sus granos como su zumo. Dado que su sabor está entre ácido y dulzón, se puede emplear y aplicar como ingrediente  en la cocina para todo tipo de  preparaciones: frías, calientes, dulces o saladas. Así, podemos incorporar granada a nuestras ensaladas, salsas, guisos y a todo tipo de postres.

Beneficios de la granada

El consumo de la granada nos puede proporcionar los siguientes beneficios:

1. Poderosa antioxidante: La granada posee una magnífica composición en antioxidantes, lo que la convierte en una fuente natural para combatir el envejecimiento celular.

2. Protectora del corazón: Sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios favorecen y fortalecen la salud cardiovascular.



3.  Adecuadas para los diabéticos: Su bajo índice de glucosa la convierten en una fruta recomendable para los diabéticos.

4.  Buenas para la piel: Por la cantidad de hierro que contiene la granada ayuda a oxigenar las células de la piel, lo que le da un aspecto terso y saludable.


5.  Beneficiosas para los riñones: Por su gran contenido en potasio ayuda a limpiar los riñones, lo que favorece así, a la limpieza de nuestro organismo.

6.  Ideales para el estreñimiento: Por su buen contenido de fibra, comer granada diariamente permite evacuar de forma regular, sin sentir ningún tipo de malestar.

La granada púnica (Hans Simon Holtzbecker)





Las frutas: atracción y salud







LAS FRUTAS: ATRACCIÓN Y SALUD


Una granada recién entreabierta, esta manzana cubierta de la primera pelusa, un redondeado higo de arrugada corteza, un racimo purpúreo del que brota el vino y de granos apretados, una nuez libre de su verde cáscara, a este rústico y tallado en un solo bloque Príapo consagró el guardián de las frutas como arbórea ofrenda.

Fragmento poema clásico griego (Anónimo)


Higos y granadas (Renoir)


Entendemos por frutas los frutos comestibles que se obtienen de las plantas silvestres o cultivadas. Generalmente, las frutas suelen tener un sabor dulce lo que les hace apetecibles.

Las frutas han estado ligadas al origen e historia de la alimentación de los seres humanos. De las investigaciones científicas y estudios realizados se sabe que de nuestros antepasados más antiguos, el Australopithecus Afarensis tuvo un régimen de vida en la que la mayor parte de su tiempo lo pasaba sobre los árboles, por lo que se dice que su estilo de vida fue arborícola y, por tanto, las frutas con gran cantidad de azúcares fueron la base principal de su alimentación. Aparte, comían brotes de hojas, raíces, tubérculos, frutos secos o semillas. Así pues, desde hace varios millones de años, nuestros antepasados de vida arbórea hasta nuestros días, las frutas han acompañado a los distintos grupos y culturas de seres humanos.


En la actualidad las frutas están consideradas como uno de los principales e indispensables alimentos en la dieta de las personas. Las frutas son de gran importancia ya que forman parte de los  alimentos con mayor cantidad de nutrientes y sustancias naturales altamente beneficiosas para la salud. Además, está demostrado que son un importante aliado en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad.  

Bodegón (Pompeya)
Las frutas forman parte de los alimentos llamados saludables, pues facilitan una alimentación óptima ya que aportan ingredientes que contribuyen a mantener un buen estado de salud. Poseen unas características y virtudes nutricionales y dietéticas que las convierten en imprescindibles para nuestra salud. Contribuyen a prevenir trastornos causados por la falta de nutrientes, también, reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y distintos tipos de cáncer.


Bodegón con siete manzanas (Cezanne)

Las frutas, por sus características particulares, desempeñan un papel muy importante para que las personas mantengan una dieta equilibrada. En general, las frutas aportan agua, azúcares, vitaminas, minerales y fibra. Según los expertos y debido a su importante valor nutritivo y a su papel protector para la salud, se deberían consumir tres piezas de fruta fresca al día. Además, una de ellas debería ser rica en vitamina C, por ejemplo: naranjas, pomelos o mandarinas.

La fruta constituye un símbolo de "abundancia", de salud. Sus formas, colores, texturas y sabores, las convierten, especialmente, en un alimento especialmente atractivo.

Composición de las frutas


Detalle pintura con higos frescos
 (Villa de Popea, Italia)

 El componente mayoritario de las frutas es el agua y representa entre un 75 y un 90% del peso de la parte comestible. La fruta con mayor cantidad de agua es la sandía, con algo más de un 90%. Otros elementos de las frutas son:

1.  Hidratos de carbono: Las frutas contienen hidratos de carbono o glúcidos que constituyen el componente nutritivo dominante como el almidón, la glucosa, la fructosa la sacarosa…La presencia de almidón se hace más evidente en las frutas inmaduras y cuanto mayor es la maduración de la fruta mayor cantidad de azúcar y, por tanto, más dulce es.

2.  Lípidos: También se les llama grasas y en las frutas suele ser muy bajo. En algunas frutas como las manzanas, las grasas se encuentran en la piel y las protegen frente a hongos, insectos y bacterias.


Cesto y seis naranjas (Van Gogh)

3.  Antioxidantes naturales: Son las sustancias que forman parte de las frutas y que protegen de la oxidación y el deterioro de las células, lo que las hace ser muy útiles en la prevención de algunas enfermedades, sobre todo, de algunos tipos de cáncer.

4.   Las uvas, ciruelas, granadas, manzanas y naranjas son ricas en antioxidantes naturales.

5.  Vitaminas: Las frutas aportan una importante cantidad de vitaminas A, B y C. Se encuentran sobre todo en los cítricos y en las fresas.


Cesta de frutas (Caravaggio)
La vitamina A se encuentra en grandes cantidades en albaricoques, cerezas, melones, melocotones, plátanos, peras, limones, naranjas, pomelos y piñas.

Las vitaminas del grupo B están presentes en cítricos, higos, albaricoques.
La vitamina C la encontramos en peras, manzanas, limones, fresas, plátanos, ciruelas, frambuesas, moras, uvas, sandías…

6.  Fibra: La fibra es la parte de la fruta no digestible, es decir, que no puede ser absorbida y se elimina por las heces. Es importante la fibra porque regula el tránsito intestinal, produce sensación de saciedad y evita la absorción muy rápida de la glucosa. Las frutas se recomiendan para el tratamiento de la diabetes y de los problemas de colesterol.

Propiedades de las frutas

Las frutas constituyen una parte importantísima de nuestra la alimentación diaria. Es preciso comer fruta a diario, sobre todo en su estado natural, pues, entre sus beneficios destacamos:


Bodegón de frutas en una repisa (Frans Sniders)

·         Las frutas, en su gran mayoría, presentan un alto porcentaje de agua en su composición. Esto hace que sean fundamentales a la hora de hidratar y desintoxicar nuestro organismo.

·         Son necesarias para conservar el aparato digestivo en buen estado.

·         Los hidratos de carbono de las frutas aportan una gran cantidad de energía.

Recolectores de manzanas  (Frederick Morgan)

·         Son una fuente importante de vitaminas y minerales.
·         No aportan grasas.

·         Las dietas ricas en vitaminas antioxidantes tienen efectos beneficiosos en la aterosclerosis y en la prevención del cáncer.

·         La fruta, gracias a su contenido en fibra reduce los niveles de glucosa y de colesterol.

·         Son un excelente alimento ligero para consumirlo entre horas. Por su contenido en fibra, producen sensación de saciedad.

·         Todas las personas niños, niñas o mayores…, han de aprender a apreciar la fruta; tomarla como postre o a media mañana o media tarde es muy recomendable. Las frutas han de ser un alimento clave de nuestra dieta diaria.







El olivo, las olivas y el aceite








EL OLIVO, LAS OLIVAS Y EL ACEITE

“A lo que aceite de oliva echo, sácole provecho”
                                                                                                   Refrán popular

Sobre el origen del olivo existen diversas opiniones de historiadores, pero la mayoría apoyan la teoría y la creencia de que el olivo procede de la antigua Mesopotamia hace unos 4.000 años a.C., de donde poco a poco se fue extendiendo al resto del mundo. Lo cierto, es que todos los historiadores y expertos coinciden en señalar que el olivo es uno de los árboles más antiguos y tradicionales que ha cultivado el ser humano a lo largo de la historia y que a lo largo del tiempo, fue extendiéndose por todos y cada uno de los países mediterráneos y su historia, queda unida a la propia existencia del ser humano. De los restos arqueológicos encontrados se sabe, que el cultivo del olivo se remonta a nuestros antepasados primitivos. Los fósiles de hojas de olivo encontrados, dan testimonio de que el olivo ya existía en el periodo del Paleolítico, hace unos 35.000 años a. C. Igualmente, se han hallado restos antiguos en El Carcel (Almería) y la paleontología los sitúa en el período del Neolítico, hace unos 5.000 a.C.




El olivo es considerado como uno de los más grandes protagonistas que, a lo largo de la historia, más han influido en la agricultura mediterránea y que junto con el trigo y la vid constituyeron la base de la alimentación de todos los pueblos mediterráneos.


Escena recogida oliva
(Vasija de Micenas, siglo VI a.C.)



Tanto el legendario árbol del olivo como el aceite que se obtiene de sus frutos, las olivas, han ido acompañado a lo largo de la historia a las distintas culturas que se fueron poblando y desarrollando en las tierras bañadas por el mar Mediterráneo. Hoy sabemos de la importancia que tuvo en la antigüedad el olivo y su aceite, pues muchas son las referencias en textos escritos como mitos y leyendas. También, en pasajes que se cuentan en la Biblia y el Corán, citan al olivo y su fruto. Igualmente, son numerosas las referencias que, a lo largo de muchísimos años, nos han llegado sobre la importancia del olivo y el aceite en la vida cotidiana del ser humano.


Aceite de oliva
(Tacuinum Ssnitatis, siglo XIV)

Comerciantes griegos, fenicios, romanos, cartagineses…en las orillas del mar Mediterráneo se encargaron de difundir el cultivo y las aplicaciones de la aceituna. Aquellos pueblos fueron conocedores de las virtudes y beneficios del olivo.

El olivo cuyo nombre científico es Olea europaea y que, también, es conocido por el nombre de olivera, es un árbol de tamaño mediano, su altura puede oscilar entre los 4 y 8 m dependiendo de la variedad. Se trata de un árbol muy resistente a la sequía, de ahí que la mayor parte de los olivos cultivados, lo hacen en tierras de secano. Puede permanecer vivo y en producción durante cientos de años. Es extraordinariamente longevo. Se conocen olivos que son milenarios, pues una vez que su tronco se agota o enferma surgen nuevos brotes que le permiten sobrevivir.

En la antigüedad el olivo fue considerado como árbol inmortal. Tiene un tronco grueso muy retorcido y el color de su corteza puede ir desde el gris al verde grisáceo. El cuerpo del árbol tiene bastante ramificación y tiende a producir una copa redondeada y bastante densa. No obstante, cuando el olivo se cultiva, se realiza una poda con el fin de que no crezca en exceso  y, además, para que la luz del sol entre por entre sus ramas. Tiene un follaje siempre verde y sus hojas tienen forma lanceolada, de color verde plateado por el haz y grisáceo pálido por el envés. 


En primavera comienza su floración y sus flores aparecen agrupadas en sus ramas formando inflorescencias muy densas.  La maduración de las flores produce el fruto de las olivas o aceitunas cuya forma, generalmente, es ovalada, aunque también las hay que tienen forma globosa. Son carnosas y su color es verde en su estado juvenil y conforme van madurando van tornando hacia un color rosáceo, violáceo y, finalmente, negro.


De los estudios realizados, todo parece indicar que el olivo llegó a Europa con los Fenicios, que llegaron a Chipre, Creta y las Islas del Egeo, desde donde pasaría a Grecia y posteriormente a Italia, siendo los romanos los que introdujeron el olivo a gran escala en la Península Ibérica. 


El uso del aceite en otras civilizaciones como griegos, fenicios, romanos, judíos, cartagineses, árabes, hispanos… y demás pueblos, también, tuvo numerosos aprovechamientos. Así, el aceite de oliva era aprovechado para pagar tributos y formaba parte de las recompensas y de los salarios. Igualmente, se empleaba en la farmacopea como tratamiento de   las quemaduras y las grietas de la piel. En la cosmética para la elaboración de aceites esenciales y ungüentos. Sin embargo, la gran riqueza que el aceite ha tenido desde la antigüedad hasta la actualidad, ha sido la de constituir uno los productos base de la alimentación de la población, junto con el vino, los cereales y las legumbres, constituyeron los componentes  principales de la Dieta Mediterránea, siendo, hoy día, una de las más estimadas y aprovechadas para la salud de las personas.

Es en los últimos años cuando se ha comprobado lo que las civilizaciones antiguas ya sabían de las excelencias del aceite de oliva con un alto valor nutricional para la salud humana, e igualmente, un   componente esencial para prevenir muchas enfermedades relacionadas con la alimentación. El aceite de oliva es considerado hoy día como lo mejor de la Dieta Mediterránea.

El aceite de oliva


En la antigüedad el aceite de oliva se empleaba por sus propiedades curativas en tratamientos de afecciones dermatológicas, para cicatrizar y como antiséptico para heridas, quemaduras y enfermedades ginecológicas. Asimismo, se recomendaba como alimento para combatir enfermedades cardiacas. También, el aceite tenía distintos aprovechamientos con finalidad religiosa, pues se realizaban libaciones en los altares y se ungían las estelas funerarias y las piedras sagradas.

Desde la antigüedad hasta nuestros días el cultivo del olivo ha ido cobrando una gran importancia y el aceite de oliva el producto estelar de la cocina mediterránea. Marco Gavio Apicio,  gastrónomo romano del siglo I d. C, autor del libro De re coquinaria, nos cuenta que el aceite de oliva se utilizaba en la fritura de la cebolla, el cordero y el pescado. Apicio lo menciona en todas sus recetas, como el condimento habitual de las verduras.

Es aceptado por todos que el aceite de oliva, o también llamado “oro líquido”, como componente  imprescindible en la gastronomía y se considera como un elemento inseparable a la formación, desarrollo y conservación de la cultura mediterránea.




En el arte de cocinar, todas las propiedades del aceite de oliva son aprovechadas y se recomienda tomarlo en crudo en el aliño de ensaladas o sopas frías o calientes.

El aceite de oliva proporciona un aroma y un sabor agradable y característico en todas las preparaciones de la cocina. Ya sea en crudo o cocinadas.

  1. Principalmente, en crudo se utiliza para aliñar ensaladas y verduras. Se utiliza en la preparación de tostadas de aceite, sal y tomate. Para acompañar a bocadillos y sándwiches. Igualmente, en la elaboración de salsas, sopas frías y entrantes.

  1. En la elaboración de platos cocinados se utiliza para aderezar sofritos para estofados y otros guisos, preparación de asados al horno ya sean de carne, pescado o verduras. También,  es ingrediente indispensable en la elaboración de pan, galletas, bizcochos, magdalenas y todo tipo de productos de repostería.



Los beneficios del aceite de oliva virgen.

1.  Es particularmente un protector de las enfermedades cardiovasculares.

2.  Está demostrado que una dieta que incluye aceite de oliva virgen mejora el colesterol en la sangre.

3.  Su consumo puede ayudar a prevenir la diabetes.

4.  Ayuda a prevenir ciertos tipos de tumores, entre ellos, el cáncer de mama. 


5.   Estudios científicos evidencian que el consumo habitual de aceites de oliva vírgenes ayuda a mantener el hígado sano y previene la aparición de enfermedades hepáticas. 

6.  Posee moléculas que tiene un efector antiinflamatorio.

7.  Protege contra enfermedades neurodegenerativas como la memoria y la enfermedad del Alzheimer.


Fuentes
  1. Jean Pierre Brow.  “Los usos antiguos de los productos de la viña y el olivo y sus implicaciones arqueológicas”

  1. María Raquel Picornell Buendía y José María Melero Martínez. “Historia del cultivo del olivo y el aceite; su expresión en la biblia”







Jean-Françoise Millet: campesino y pintor






JEAN-FRANÇOISE MILLET: CAMPESINO Y PINTOR



“Es el lado humano lo que me interesa en el arte… Y jamás se me presenta con cariz alegre; su alegría no sé dónde está, no la he visto todavía… Lo más alegre que aquí he llegado a conocer es la calma, el silencio de los bosques y el campo”
Jean-François Millet
                                          
                                   
Jean-Françoise Millet 

                      
Jean-François Millet fue un pintor realista que nació el 4 de octubre de 1814 en el seno de una familia de campesinos sencillos y modestos en la región francesa de Normandía. Creció en un ambiente muy humilde, tranquilo y natural. Se formó trabajando en la tierra, como durante muchos años lo había hecho su padre y sus abuelos. Sus padres eran aficionados a la lectura y apasionados del saber. Desde bien pronto, su padre se dio cuenta que el joven Millet tenía condiciones y aptitudes creativas y destacaba en el dibujo.


El Ángelus


Fue en su propio pueblo natal cuando se inicia en el arte del dibujo y durante algún tiempo estuvo en un par de talleres. Su disposición hacia el dibujo fue extraordinaria y asombrosa, fruto de ello, la vecina ciudad de Cherburgo le facilitó los fondos necesarios y le concedió una beca con la que ingresó en la escuela de Bellas Artes de Paris. Allí, estuvo a cargo de su tutor Paul Delaroche, pintor de cuadros históricos y retratos.

En París conoció la pintura de varios artistas y perfeccionó sus conocimientos. Frecuentó el museo del Louvre donde estudió a todos los grandes maestros de la pintura. Subsistió pintando cuadros según la moda del momento: escenas mitológicas, pastoriles, bíblicas o retratos de familia y algunos paisajes. Su estancia en París se hizo dificultosa y complicada. Por falta de dinero, fundamentalmente, decidió regresar a la región de Normandía.

El sembrador
En Le Havre (Normandía) realizó diversas pinturas, generalmente retratos. Allí conoció a Pauline-Virginie Ono con quien se casó en 1841 y se trasladaron a París. Unos años más tarde, en 1844, su esposa murió de tuberculosis y Millet regresó de nuevo a Cherburgo y en 1845, en compañía de una antigua conocida suya, Catherine Lemaire. Unos años más tarde se casaría con Catherine Lemaire y marcharían juntos a Le Havre. Allí durante varios meses antes de regresar a París, continuó pintando retratos y cuadros de tema pastoril, que le proporcionaron algunos ingresos de su venta y su regreso a París.

En junio de 1849 Jean François Millet, junto con Catherine y sus hijos, se trasladaron, de París a Barbizon, en el bosque de Fontainebleau, donde se instaló y coincidió con algunos pintores que allí iban a trabajar. Con aquel grupo de pintores formaron la llamada Escuela de Barbizon. Grupo de pintores que fue considerado como iniciador del Realismo y posterior Impresionismo. Aunque la intención de de Millet fue la de quedarse en Barbizon tan solamente unas semanas, finalmente, permaneció  con su familia el resto de su vida. En aquel lugar, realizó lo más importante de su obra pictórica y descubrió el lugar, el paisaje, los amigos…, en definitiva, un pueblo de hombres y mujeres dedicados a una vida tranquila y sencilla de campo.


La siesta


Durante aquel tiempo y en aquel ambiente natural, Millet vivirá el resto de su vida entre su taller de pintura y huertas, entre pintura y tradición campesina. Sintió la necesidad de retirarse al campo, pero no por ideas sino por propias convicciones. Fue un enamorado del paisaje rural y de los sufridos campesinos. En sus pinturas, hombres y mujeres vivirán con la propia naturaleza. Hombres y mujeres campesinos y labradores que acogieron a Millet como uno más de los suyos y, además, les gustaba ser protagonistas de sus bocetos y pinturas. Fruto de ello fue toda una magnífica colección de obras maestras sobre la difícil, agotadora y, también, apacible vida campesina.

Al poco tiempo de su estancia en Barbizon, Millet había pintado la primera de sus mejores pinturas sobre la vida campesina: El aventador. Conforme fueron pasando los años, Millet fue plasmando en sus pinturas la real, penosa y dura vida de hombres y mujeres que trabajaban desde el amanecer hasta el atardecer en los campos. Millet, expresa en sus cuadros las labores y costumbres de las personas humildes que vivían dependiendo de sus propios cultivos y en contacto íntimo con la tierra: la siembra, la cava, la recolección, el descanso, la siega, cortando leña… La propia vida que siendo niño vivió con sus padres. Destacan entre sus pinturas: Las espigadoras, el   Ángelus, los aserradores de madera, el sembrador, la siesta, plantando patatas…

El aventador

Por aquella época en el pueblecito de Barbizon, su personalidad destacaba por su modestia y por el cariño a su origen campesino humilde. Su propia forma de ser y su pensamiento era la de ensalzar y elogiar el padecimiento y la dureza de ganarse la vida las personas en el trabajo de la tierra y del sacrificio que de forma permanente soportaban en su día a día.


Millet no se interesaba por los movimientos ni las grandes teorías artísticas que otros pintores perseguían. En sus pinturas expresó las labores, aparentemente, más insignificantes, pero que en realidad era todo un canto a la dignidad y grandiosidad absoluta en aspectos pequeños y naturales. El ambiente y costumbres campesinas que el artista solía dar a sus paisajes, se desarrollan en un estado calmado y de cierta emotividad. En una de sus frases célebres dijo: “Campesino nací y moriré campesino. Quiero pintar lo que yo siento”. Sin embargo, los críticos del arte parisinos nunca vieron bien y nunca le perdonaron su apasionado y ardiente afecto y sentir hacia la vida campesina y que convirtiera en héroes a campesinos y campesinas a lo que se consideraba seres groseros y malolientes. Según las normas de respeto y honor imperantes en la academia de la pintura, los artistas debían expresar temas históricos, mitológicos o religiosos.


Dos chicas campesinas
Sin embargo, Millet dejó una importante huella e influyó en gran cantidad de pintores posteriores. De manera muy especial fue Vincent Van Gogh quien admiró y amó, no solamente la técnica y el arte de Millet, sino su forma de sentir y emocionarse sobre la vida rural y sus costumbres, de sus miserias, de su pobreza y de sus penurias ante unas condiciones de vida extremadamente duras. Y como sucedió con muchos artistas de época, sus obras fueron reconocidas y valoradas después de su muerte.

En el año 1868, el gobierno francés le impuso a Millet la más distinción, la Cruz de la Legión de Honor. En 1875 murió y su fallecimiento fue lamentado y recordado en toda Francia.







El laurel, la cochinilla y la negrilla





EL LAUREL, LA COCHINILLA Y LA NEGRILLA




Es la una del mediodía y sobre nuestro huerto el sol cae como regalo divino. Bajo ese mismo sol, el alumnado de 5ºA nos confía sus ganas por ver con qué les sorprenderemos. Y así será, con una gran sorpresa. Hoy, nuestro huerto se convierte en un laboratorio y van a tener la oportunidad de experimentar y conocer. Les hablaremos del laurel, la cochinilla y la negrilla.






El laurel durante la historia ha sido uno de los árboles que más se han mencionado en textos escritos literarios y poemas. El laurel ha sido considerado a lo largo de la historia como señal de sabiduría y prudencia.


Siempre ha habido y habrá un laurel que custodie un huerto. Un laurel de hojas verde oscuro que aromatice y hechice las plantas del huerto. Y como en todo huerto, en nuestro huerto,  “El bancalico del Cervantes”,  tenemos dos preciosos y hermosos laureles con sus lustrosas hojas verdes. Pero de un tiempo para esta parte, se han vuelto de un color negro que nos llama la atención y nos inquieta.



Sobre ello, llamamos la atención del alumnado para que observen los dos laureles que hay en nuestro huerto. ¿Notáis algo en los laureles? ¿Qué observáis? Pronto, los alumnos y alumnas, aunque están retirados de los árboles, coinciden en que uno de ellos está bastante oscurecido, mientras que el otro tiene un aspecto vigoroso y con sus hojas relucientes. Efectivamente, les comentamos que uno de los árboles  está bien hermoso y sus hojas con un bello color verde brillante, mientras que el otro, está bien manchado de un color bien negro.




Seguidamente, con ramas de laurel sobre las manos de nuestro alumnado, les comentamos que ese color negro que están viendo es una especie de ceniza negra pegada sobre el haz de las hojas y que ha sido producido por el hongo de la negrilla, también llamado fumagina.




La negrilla es una enfermedad que acaba en plaga causada por dicho hongo. Mientras los niños y niñas siguen observando y apoyados por lupas, continuamos diciendo que en el laurel, la negrilla se desarrolla, fundamentalmente, en hojas, tallos y brotes. Es bastante visible porque casi la totalidad de las hojas del laurel aparecen cubiertas con un manto de color oscuro y que, fácilmente, se adhiere a los dedos cuando frotamos las hojas.




Por otra parte, continuamos diciendo, que la presencia de negrilla aparecida en uno de nuestros laureles, está ligada a la presencia de una plaga del insecto llamado cochinilla y que aparece con anterioridad al hongo de la negrilla.

La cochinilla es un insecto chupador parásito que se sitúa en el envés de las hojas del laurel y los tallos tiernos y acaba por alimentarse de la savia. En su proceso de alimentación, la cochinilla segrega un residuo líquido espeso, oscuro y dulce como el azúcar llamado melaza. Ante la presencia de la melaza en las hojas del laurel, surge la negrilla, con la intención de alimentarse de ella. La negrilla se aloja en el haz de la hoja y poco a poco va cubriendo toda la superficie de un polvo negro. Ese mismo polvo negro, es la negrilla.




Mientras el alumnado sigue observando la negrilla en hojas y tallos sobre el haz de las hojas del laurel y los restos de la cochinilla en el envés, les hacemos saber que la presencia de la negrilla en las hojas y tallos del laurel provoca un grave perjuicio en la planta. En primer lugar, se aprecia una mala imagen de la planta en general que hará que desechemos dichas. En segundo lugar, si el ataque es bastante fuerte puede provocar la disminución del proceso de fotosíntesis y el laurel no desarrollará con la vigorosidad que nos gustaría, es decir, el crecimiento del laurel disminuirá.

Después, explicamos  la tarea que vamos a hacer contra la plaga de negrilla:

1.  Primeramente, haremos uso de una poda para eliminar las ramas que están más afectadas por la negrilla.




2.  En segundo lugar, haremos varias fumigaciones con una mezcla de agua y jabón natural (Bonagua). Será conveniente empapar bien los tallos y las hojas que están afectadas por la negrilla.









De higos a brevas





DE HIGOS A BREVAS




“Si uno encerrase mucho oro en su casa y unos pocos higos y a dos o tres hombres, podrías comprender cuánto valen más los higos que el oro”
                                                                                                    Poeta Ananio
   
                                                                                          
 La higuera, cuyo nombre científico es Ficus carica, pertenece a la familia de las moráceas. Es un árbol de origen asiático, todo parece indicar que los fenicios lo introdujeron en Europa y desde tiempos remotos es un árbol típico de secano de los países mediterráneos y sus higos han formado parte de la dieta habitual de diferentes culturas. La higuera está considerada como uno de los primeros árboles que el ser humano ha cultivado.

“Según la mitología romana, los hermanos gemelos Rómulo y Remo, fundadores de la ciudad de Roma, fueron amamantados por una loba bajo una higuera”

Cesto con higos frescos (Villa Popea, Oplontis, Italia)

“Al fundar una ciudad en la antigua Grecia se plantaba una higuera en el ágora para señalar el lugar donde se reunirían los ancianos a deliberar y resolver cuestiones”

“Entre los romanos era un árbol sagrado”

En nuestra Región de Murcia es bastante fácil encontrar este árbol plantado en pequeños huertos, esencialmente, en los linderos de dichos huertos. Durante cientos de años ha sido uno de los árboles que más se ha cultivado en la huerta por huertanos y huertanas con el fin de obtener, esencialmente, sus frutos, los higos. Los higos se han aprovechado cuando maduran para su consumo en fresco y otros para conserva. Ha sido un producto agrícola de primer orden para el sustento de las familias huertanas hasta la primera mitad del siglo XX.


Mermelada de higos

“El poeta murciano Vicente Medina en su poema La barraca de ´Cansera´, cita a la higuera como árbol protector al amparo del que se cobija la barraca. Con ello hace mención al uso tradicional de la higuera en la huerta murciana como un árbol no solamente frutal sino también como árbol termoregulador de la vivienda huertana. Así, durante el verano ofrece sombra, pero como se trata de un árbol de hoja caduca, en invierno permite que el sol caliente la barraca”


La barraca en la huerta murciana


La higuera es un tipo de árbol caducifolio, rústico, de fácil multiplicación y que no requiere muchos cuidados, es por lo que, igualmente, de manera espontánea llama la atención encontrar las higueras en zonas áridas como roquedos y pequeñas lomas o cabezos, en laderas de pequeños montes, en pendientes de ramblas…donde alguna ave ha excretado en sus heces las semillas o el viento las ha trasladado.

Es un árbol que en zonas favorables y propicias de humedad  puede presentar una buena  talla y corpulencia, pudiendo alcanzar entre los 8 a10 metros de altura en zonas favorables. Contrariamente, en zonas áridas con poca presencia de agua, su tamaño es la de un arbusto. Sus ramas presentan son de gran diámetro y están cubiertas por una corteza que en al principio es verde y que poco a poco, con el paso del tiempo se vuelve blanquecina o grisácea, según la variedad. La madera de sus ramas es blanda. Poseen hojas grandes, bastante lobuladas, verdes y brillantes por el haz y grises y ásperas por el envés. Las hojas, ramas y hojas contienen dentro un jugo lechoso llamado látex, Se trata de un líquido blanquecino y pegajoso que sale de las hojas o ramas cuando son cortadas y que al contacto puede causar 

picaduras e irritación en la piel. Igualmente, el contacto con las hojas puede producir en ciertas personas pequeñas erupciones alérgicas en la piel, con manchas y granos rojos y mucho picor (urticaria). Los higos son la parte comestible de la higuera aunque contrariamente a lo que se piensa, no son el fruto. En realidad el higo es una cavidad o receptáculo carnoso llamado “sicono” en forma de pera que sirve de soporte a las flores masculinas y femeninas. Después de la fecundación el receptáculo va creciendo, se hincha y se vuelve carnoso formando una masa abundante  de diminutos frutos denominados 'aquenios' que vulgarmente llamamos pepitas. Los aquenios son ricos en materias azucaradas y que originan lo que llamamos fruto, aunque en realidad es un conjunto de muchas flores diminutas que en su conjunto forman lo que conocemos como el higo. Los higos son blandos, muy dulces. Pueden tener la piel verde, morada y hasta parda y su tamaño es variado.


Los higos en mosaico romano

“Con las hojas de la higuera se coronaba a Saturno (dios de la agricultura y las cosechas en la mitología romana)”. Entre los romanos era un árbol sagrado.


Existen algunas higueras que dan dos cosechas al año. La primera, es la cosecha llamada de brevas que se produce al iniciarse el verano (junio y julio) y la segunda, es la de higos que tienen un tamaño menor que las brevas, son más dulces pero menos aromáticos y jugosos y se produce a últimos de verano (agosto).


“¡Al higo, al higo, que la breva ya se ha ido!”
“Verdes o maduras, por San Juan, brevas segura”
“Entre el higo y la breva, la segunda es la primera”.
                                                                           Refranes

Cosecha higos verdales (Ceip Cervantes -Molina de Segura-)


Consumo de higos

“Ni higo sin vino, ni olla sin tocino”    Refrán

El consumo de higos se remonta a miles de años atrás y han sido considerados alimentos básicos de la dieta humana. En la antigua Grecia y Roma los higos formaban parte de la dieta, su papel fue muy importante y eran ingrediente básico de su alimentación.

A la hora de consumir los higos existen muchas posibilidades. El principal es el consumo de higos directamente en crudo, al natural, aprovechando su frescura y dulzor, directamente cosechados. Además, es importante su presencia  en diversos y variados dulces como por ejemplo, compotas, “pan de higos” (realizado con higos desecados y almendras), higos rellenos con almendras o nueces, licores, mermeladas, tartas… También, los higos han sido y son un ingrediente que complementa a platos principales en la cocina, principalmente, guisos elaborados con carnes y aves de caza.
Los higos no maduran bien fuera del árbol, de ahí que se cosechen bien maduros del árbol y por tanto, son propios de mercados locales o cercanías.


Recolección de higos (Tumba de Khnumhopet)

“Por San Miguel, los higos son miel”. Refrán


Beneficios de los higos

·       El mayor componente de los higos frescos son los hidratos de carbono, también llamados azúcares (glucosa, fructosa y sacarosa). Su consumo está recomendado a las personas que realizan deporte o que desarrollan una actividad o trabajo con bastante esfuerzo físico.


“El higo para ser bueno ha de tener el cuello de ahorcado, ropa de pobre y ojo de viuda”. Refrán

Higos secos


·       Contienen una cantidad importante de fibra.

“Higo chinchón (duro y prieto) para mi señor; higo maduro para mi culo”. Refrán

·       El contenido de grasas y proteínas es mínimo.

Pan de higos

·       En cuanto a minerales, presentan una elevada proporción de potasio, y contiene cantidades apreciables de calcio, hierro y magnesio.

·       Los higos poseen pequeñas cantidades de provitamina A, vitamina B y B6.

Tarta de hojaldre con higos






La agricultura de la Península Ibérica en la Edad Antigua






LA AGRICULTURA EN LA EDAD ANTIGUA SOBRE LA PENÍNSULA IBÉRICA


“Las orillas del Betis son las más pobladas ... Las tierras están cultivadas con gran esmero ... la región presenta arboledas y plantaciones de todas clases admirablemente cuidadas ... La Turdetania es maravillosamente fértil; tiene toda clase de frutos y muy abundantes; la exportación duplica estos bienes, porque los frutos sobrantes se venden con facilidad a los numerosos barcos de comercio”
Fragmento de Geografía (Estrabón)


La Edad Antigua  conocida como el periodo de la historia que se inicia con la aparición de la escritura y llega hasta la caída del Imperio Romano en el siglo V d. C, fue una etapa en la que la Península Ibérica, por su situación geográfica en el suroeste de Europa, abierta al océano Atlántico y al mar mediterráneo y su proximidad al norte de África, tan solo separada por el Estrecho de Gibraltar, fue recibiendo a lo largo de siglos infinidad de influencias que la convirtieron en todo un crisol de culturas con diversidad de tendencias, lenguas, valores, religiones y modos y estilos de vida.



En la Península Ibérica hace unos 3.000 años  a. C. habitaban, fundamentalmente, dos grupos humanos: los iberos, asentados en el sur y el este, y los celtas, que ocupaban el centro, el norte y el oeste y que se dedicaban mayormente  a la agricultura y la ganadería, aunque también practicaron el comercio. El mar Mediterráneo y la navegación por sus aguas se convirtió en especial protagonista y para la Península Ibérica se fue transformando progresivamente en la principal vía de entrada de estímulos y tendencias  culturales.

A partir del siglo IX a. C., desde diversos rincones del mar Mediterráneo llegaron a la Península Ibérica distintos  pueblos colonizadores de la Antigüedad, y que por este orden fueron fenicios, griegos, cartagineses y, finalmente, romanos, cuyo propósito era económico. Buscaban metales (cobre, plata, estaño, oro) y otros productos (salazones, pesquerías...). Todos ellos se establecieron en las costas de la Península Ibérica y fundaron multitud de  colonias que llegaron a ser importantes focos comerciales y cuyas actividades económicas estuvieron ligadas a la agricultura. El mar Mediterráneo en la Edad Antigua es considerado como cuna de la civilización. Por este mar ya había llegado la domesticación de plantas y animales que se inicio en el Neolítico y que los pueblos antiguos, que habitaron sus cosas, difundieron por la Península Ibérica.

Ánfora aceite (Murcia)

El estudio de la agricultura en la Edad Antigua resulta atrayente pero, también, dificultoso, ya que está condicionado porque la cantidad y calidad de los restos arqueológicos no han sido los más idóneos. No obstante, el estudio de dicha agricultura,  está basada principalmente  en datos directos obtenidos por la arqueología: semillas, frutos, excavaciones en asentamientos rurales, tumbas en necrópolis, restos cerámicos (ánforas, vasos, cazuelas, platos, cuencos…), morteros, moletas de piedra...

La presencia de fenicios, griegos, cartagineses  y romanos en la Península Ibérica llevó aparejada consigo la existencia de una actividad agrícola desde el mismo momento en que se establecieron en los distintos espacios que fueron ocupando. Obviamente, desde el punto de vista de la subsistencia, su primera necesidad fue la de alimentarse. Por tanto, las necesidades y posibilidades de alimentarse, ideó  la búsqueda de conseguir una explotación de los recursos agrícolas sobre los territorios donde se asentaron. Posteriormente, con el paso del tiempo, aquellos pueblos antiguos fueron desarrollando una importación de productos procedentes de otros lugares.

La actividad agrícola de aquellos antiguos pueblos colonizadores adquirió diversas formas de participación en la estructura económica. En opinión de los historiadores y estudiosos del tema, creen que hay que diferenciar modalidades distintas en cuanto a la función de la agricultura y que responderían a estímulos distintos. Igualmente, la actividad agrícola provocaría consecuencias distintas en los modos y formas de contacto con las personas nativas.


Bodega fenicia (Cádiz)

En primer lugar,  se habla de que habría una agricultura de autoabastecimiento para la alimentación de los habitantes que pertenecían a un asentamiento en particular, y en segundo lugar, existiría una agricultura destinada a la comercialización.

En un primer momento o fase de los asentamientos de estos pueblos antiguos fueron estableciéndose en un reducido territorio. Estos asentamientos son considerados como asentamientos rurales de pequeño tamaño.

Todo parece indicar, según los expertos investigadores, que los asentamientos rurales y el inmediatamente circundante, eran espacios no muy grandes que estarían parcelados en pequeñas propiedades de tierras fértiles destinadas a su cultivo. Esta forma sería resultado, probablemente, de una ocupación física de los propios colonos o de un reparto sistemático entre los mismos en el momento de la fundación del asentamiento. En algunos pueblos antiguos como los griegos, el reparto, parece ser que implicaba un acto administrativo.  


Vasija cartaginesa
Por otra parte, en muchas colonias griegas la apropiación de la tierra fue un elemento clave de lo que ciertos autores y estudiosos del tema llaman la comuna rural. Las comunas rurales aparecen como unidades de cierto número de propietarios de tierras que se reconocen y que estaban formadas por un conjunto de agricultores de acuerdo a un modo de organización del espacio del que formaban parte. Estas propiedades agrarias constituían el patrimonio de familias que generación tras generación se perpetuaban en el seno de las comunidades aldeanas, a través de la herencia y tradiciones muy antiguas.

En cuanto a los asentamientos urbanos, se sabe, igualmente, que  no eran    excesivamente grandes, que estaban ubicados en espacios de tierra fértiles y que dichos espacios de tierra debieron estar repartidos entre las personas que formaban parte de dichos asentamientos. De este modo cada persona tendría una propiedad que incluyera una casa y un pequeño huerto para su alimentación.

En una primera fase, la producción agrícola de aquellos pueblos antiguos tendría un carácter puramente de autoconsumo. Con el paso del tiempo, en los asentamientos  o territorios colonizados en la Península Ibérica y de manera paulatina, se fue destinando mayor cantidad de tierras al cultivo y, al mismo tiempo, con toda seguridad se irían cultivando toda una selección de especies para ir llegando a una especialización agrícola. La vid y el olivo, fueron, esencialmente, las especies que formaron parte de dicha especialización agrícola y que, poco a poco, fue generando un excedente de productos. Aquel excedente producido por los diferentes propietarios en sus tierras, sería intercambiado en un mercado de tipo diario o semanal, en la propia localidad y directamente entre los campesinos. De esta manera y con el paso del tiempo, los asentamientos  rurales circundantes se fueron integrando dentro de una estructura económica del entorno urbano.

Aquellas civilizaciones colonizadoras de la Península Ibérica, fueron estableciendo sus territorios urbanos en las cuencas fluviales y sus desembocaduras establecieron centros coloniales que estarían parceladas en unidades relativamente amplias y que aprovecharían para producir distintas variedades agrícolas que, con posterioridad, acabarían utilizando para comerciar. La propiedad de estas tierras sería particular, aunque sometidas probablemente a un sistema de impuestos del que sería beneficiaria alguna institución de poder o religiosa. Esencialmente, la explotación de estos huertos o parcelas sería de carácter familiar, aunque en las épocas de mayor actividad y necesidad se emplearía mano de obra ajena a las unidades familiares.


Monedas griegas acuñadas en Ampurias

En las colonias cartaginesas, la agricultura tuvo una gran importancia y los colonos de aquellas tierras fueron pequeños propietarios de terrenos agrícolas. Hoy día se sabe que los agricultores cartagineses se prodigaron en el cuidado y mantenimiento de sus tierras y que en sus explotaciones agrícolas destacaban la horticultura y la arboricultura. Las tierras eran trabajadas por esclavos y por hombres libres.  De la enciclopedia sobre agricultura que Magón, militar y escritor cartaginés, sabemos de los consejos técnicos prácticos sobre los tipos de suelos, el cultivo de cereales, olivos, vides y frutales, así como consejos sobre las técnicas de irrigación, injertos, podas, cuidado de huertos y la elaboración de vinos y aceite junto a la conservación y almacenaje de los frutos sobre la agricultura  cartaginesa.
Para los romanos, el cultivo de la tierra fue considerado de vital importancia y los agricultores imprescindibles en la comunidad política. El trabajo de la tierra tuvo una gran valoración tanto social como jurídica. De hecho había leyes que establecían penas gravísimas para aquel que destruyera los cultivos de un campo.

Los fuertes cambios que la cultura romana fue experimentando, trajo consigo otros importantes cambios que influyeron en la agricultura de la Península Ibérica. En este sentido, los agricultores cobraron especial importancia porque se esforzaron en idear nuevas técnicas o inventos que permitieron producir más de forma más rápida y barata. Igualmente, a la Península llegaron inventos nuevos de culturas lejanas. De todo ello, se produjo una explosión de recursos y herramientas que facilitaron el trabajo. Destacaron la segadora, animales de tiro, los nuevos sistemas de regadío, el barbecho, la parcelación regular y geométrica de las tierras, tipos de molino, etc. Si bien, hay que admitir que el mayor y más importante de los inventos  para la agricultura mundial a lo largo de los siglos y hasta nuestros tiempos fue invención del “arado romano”.

En general, se sabe que junto a una agricultura de regadío para el cultivo de hortalizas y árboles frutales, se dio una agricultura extensiva de secano destinada al cultivo de los cereales: cebada, avena y trigo.

En definitiva, fenicios, griegos, cartagineses y romanos, colonizadores de la Península Ibérica, tuvieron un papel muy importante en la alimentación. Su aportación fue  fundamental ya que difundieron todo un patrimonio alimentario que, a su vez, tenía sus orígenes en el extenso mundo cultural del Próximo Oriente.

Ánfora romana
En cuanto a los rasgos fundamentales que podemos destacar de la alimentación es el gran consumo de cereales: trigo, cebada, avena…Estos cereales se empleaban en preparados de panes, gachas y tortas de distintos sabores y formas.

Diversos textos históricos mencionan vergeles y huertos muy bien cuidados por estos pueblos colonizadores y todo parece indicar que cultivaron legumbres y frutos para su propio consumo. El consumo de legumbres incluía guisantes, lentejas, garbanzos y habas. En cuanto a las frutas se sabe que consumieron: manzanas, granadas, membrillos, ciruelas, almendras, pistachos, dátiles e higos. De igual manera, fueron hábiles recolectores de hierbas, raíces, tubérculos  y semillas que utilizaron para su alimentación.

Igualmente, los historiadores coinciden en señalar que hubo una gran producción agrícola en la Península Ibérica  de la vid y el olivo y cuyos productos, el vino y el aceite se consumieron ampliamente, junto al trigo. Estos tres productos, trigo, aceite y vino,  formaron una parte muy importante de las mercancías que se comercializaron y, además, se destinaron a la exportación.


Fuentes:


 “Cultivos y producción agrícola en la época Ibérica”. Natalia Alonso Martínez.

“El poblamiento rural fenicio en el sur de la Península Ibérica entre los siglos VI a III a.C.”  José Luis López Castro.

“Economía de la colonización fenicia y griega en la Península Ibérica”. Francisco Javier Fernández Nieto.

“La sociedad  campesina: del territorio rural al espacio cívico. Tierra y política en la Grecia antigua”. Julián Gallego.

“Fuentes literarias para la agricultura cartaginesa. El tratado de Magón”. Rodolfo Domínguez Petit










Tacuinum sanitatis








Tacuinum Sanitatis: Manual de vida saludable



En el antiguo Egipto, cada año, entre los meses de  junio y septiembre, las lluvias causaban las ansiadas crecidas del río que inundaban las tierras próximas al Nilo. Después  de cada crecida anual del Nilo, sus aguas bajaban y dejaban al descubierto un suelo extraordinariamente fértil, recubierto de un excelente lodo y fácil de cultivar, lo que garantizaba el alimento y el agua a los grupos humanos que vivían a las orillas de aquel generoso río Nilo. Las magníficas condiciones de aquellas tierras facilitaron  una agricultura que permitió el cultivo de una amplia variedad de cereales, legumbres, hortalizas y especies frutales. Igualmente, se dedicaron bastantes tierras al cultivo del lino y su utilización en la confección de telas.

Sobre la importancia del río Nilo en la antigüedad.



Espelta

Sentado Desde nuestros primeros antepasados, la salud ha sido un tema que ha afectado e inquietado a las personas. Siempre ha habido una búsqueda de solución, por parte de los seres humanos, que calmara o aliviara los síntomas o estados de dolor, afección o malestar y las posibilidades de eliminar o calmar los efectos de una enfermedad.

Continuamente y a lo largo de la historia, las personas se han mostrado observadoras de lo que les ocurría a sus congéneres o a los animales que vivían en su entorno más próximo.

El concepto de salud ha ido variando a lo largo de los tiempos y se ha entendido de distintas formas, porque distintos han sido los grupos de personas que se han ido sucediéndose a lo largo de la historia y porque la humanidad debió ir desafiando los problemas que planteaban los distintos tipos de enfermedades que iban surgiendo. 



Eneldo
Los conceptos enfermedad y salud son propios de cada cultura, con lo cual, cada pueblo ha ido desafiando la enfermedad con modos y estilos distintos para proporcionarse de una mejora de la salud y supervivencia necesaria e indispensable.

De la antigua Grecia y Roma nos han llegado importantes textos que relacionan el consumo de alimentos y la salud. Autores como Pitágoras, Hipócrates, Galeno…, dejaron sus ideas plasmadas en textos y establecieron la importancia y necesidad de un mantenimiento de la salud o su mejora a través de una dieta apropiada y conveniente.

Aquellos autores sentaron las bases de lo que sería el ejercicio de la medicina durante la Antigüedad clásica y la Edad Media y se fueron estableciendo instrucciones y normas sobre la enfermedad y salud.

Muchas de aquellas normas estaban relacionadas con el consumo de diferentes alimentos, especialmente, vegetales o con su uso como medicamentos.

Las ideas básicas de la medicina de Hipócrates y los escritos de Galeno se difundieron y aplicaron de manera constante a lo largo de toda la Edad Media y se expresaron y recogieron a través de escritos de medicina en general y de dietética en particular. Fruto de todo ello fue la aparición del Tacuinum Sanitatis.


Membrillo
El Tacuinum Sanitatis es un tratado medieval dedicado a la salud y el bienestar que se extendió por toda Europa, principalmente entre los siglos XIV y XV. El tratado sirvió para que los príncipes y los nobles aprendieran las reglas de la saludla higiene y los remedios caseros. Hoy día sigue siendo un manual interesante por la
gran cantidad de imágenes que contienen y sus referencias a las costumbres cotidianas de la Edad Media.

Los textos del Tacuinum sanitatis se basan en un manuscrito árabe del siglo XI conocido como Taqwin al-sihha  o Tablas de la Salud. Esta obra fue escrita en el siglo XI por Ibn Butlân, un médico cristiano nacido en Bagdag y fue aprovechada de guía para una vida saludable.

El Tacuinum sanitatis ha sido y es bastante interesante para el conocimiento de la medicina en la Edad Media y, también, para el estudio de la agricultura y para la cocina.

Los contenidos del Tacuinum Sanitatis se presentan como una combinación de la medicina griega y romana clásica, también árabe y muchos otros conocimientos y prácticas populares, que intentaban mostrar una visión de las enfermedades desde un punto de vista razonable que aportara distintos modelos y ejemplos que permitieran mejorar la salud y remediar dolencias, achaques, o desánimos que se daban en la Edad Media.


Remolachas

El contenido de los textos del Tacuinum sanitatis  se elaboraron y justificaron teniendo en cuenta una cuidadosa y reflexiva observación y experiencia sobre el estudio de las enfermedades. Para aliviar o calmar cualquier mal o trastorno se explican normas que tienen como objetivo mantener la salud y se concede gran importancia a los alimentos y se indica cómo reconocerlos. En la obra aparecen distintos apartados que están dedicados a las frutas, el pan, las legumbres, la carne, el pescado, etc. Igualmente, incluye cuestiones diversas que tienen que ver con la higiene (cuidado de los dientes, la música o el sueño), el ejercicio físico, el agua, el aire, las estaciones y la dietética.


Cosecha de coles
La grandiosidad y excelencia de los textos que componen el Tacuinum sanitatis, reside en que van acompañados de elaboradas y detalladas miniaturas que ilustran las explicaciones y que están relacionadas con la agricultura. Las preciosas y lujosas imágenes incluyen escenas vividas relacionadas con todo una amplia diversidad de tareas agrícolas que tienen que ver con cultivos de distintas variedades de verduras, frutas, flores y hierbas culinarias y medicinales y que recorren las distintas estaciones y épocas del año. Igualmente, los dibujos nos permiten observar muchas y detalladas de las costumbres medievales como cosecha de determinadas plantas, (coles, melones, ajos, cebolla, eneldo, trigo, espárragos, espinacas...), cosecha de frutas (cerezas, granadas, manzanas…), cultivos (melones, trigo, calabazas, uvas…), venta de aceite, cómo eran las farmacias (venta aceite de almendras), cómo se vendía el aceite, cómo se elaboraba el vino, el vinagre…, el asado de castañas, cómo se hacían el pan y cómo se vendía, cómo eran las tiendas (arroz, salazones, frutos secos…), la conservación de frutas (higos, uvas…), empleo de plantas aromáticas y medicinales (perejil, hinojo, eneldo, salvia…

Cada escena va acompaña de un breve texto, que es un resumen de los aspectos de salud del tema o asunto en particular. Estos textos o documentos ponen en conexión los productos hortofrutícolas con la salud y el bienestar de las personas, aspecto que caracteriza nuestra moderna medicina. Se trata de breves relatos explicativos sobre la naturaleza del elemento o componente al que se hace referencia, sus propiedades terapéuticas, sus contraindicaciones y los remedios para contrarrestarlas.

Dos son, pues, los aspectos o rasgos que sobresalen en el Tacuinum sanitatis. Por un lado, en los textos se exponen toda una serie de plantas, frutos, bebidas, cambios climáticos, actividades de ocio, etc. que afectan a la vida cotidiana y cuyo correcto uso permite a las personas mejorar la salud y prevenir la enfermedad. Por otro lado, las ilustraciones que acompañan los textos, presentan escenas simples de la vida cotidiana medieval que nos descubren todo un conjunto de conocimientos que tienen que ver con las vestimentas, costumbres y actividades cotidianas que se vivían en el campo y en la ciudad.


Melones palestinos

En definitiva, los estilos de vida saludables que se formularon en la Antigüedad y la Edad Media están relacionados con el pensamiento moderno y actual que establece una gran importancia al consumo de hortalizas y frutas en el disfrute de la salud.


Algunos textos de productos agrícolas



Espinacas

Naturaleza: frío y húmedo en primer grado, de calor moderado en otros momentos.
Óptimo: las hojas aún están húmedas con agua de lluvia.
Utilidad: son buenos para la tos y para el pecho.
Peligros: perturban la digestión.
Neutralización de los peligros: fritos con agua salada, o con vinagre y hierbas aromáticas.
Efectos: moderadamente nutritivo. Son buenos para los temperamentos cálidos, para los jóvenes, en todo momento y en todas las regiones.





Higos

Naturaleza: calientes y húmedos en grado uno
Óptimo: es blanco y pelado.
Utilidad: Su valor medicinal es principalmente la limpieza de los riñones y de la arena.
Peligros: Los efectos nocivos son la hinchazón y que hacen engordar.
Neutralización de los peligros: Para combatir los efectos nocivos aconseja la salmuera y el jarabe de vinagre.





Fuentes:

1.    De los regímenes de salud de la Edad Media a los alimentos funcionales de la salud. Un salto en el tiempo. (Iluste Sra. Dra. Dª Esperanza Torija Isasa)

2.    La tradición latina de los Tacuina. (José Antonio González Marrero)

3.    Cartularium Templi. Los Tacuinum sanitatis y su influencia en la orden del templo. (Ediciones Sigillum Templis)


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